Es inevitable que a lo largo de nuestra vida aparezcan personas o personajes que no nos caigan bien. Ya sea porque somos completamente opuestos, porque nos faltan al respeto, porque hayas discutido o simplemente porque hay algo que no te acaba de cuadrar. Las razones son infinitas y cuanto más lejos, mejor.
En el mundo de las celebrities ocurre lo mismo, pero sus razones tarde o temprano se acaban haciendo públicas, transformándose en una rivalidad o una enemistad. Cher (77) y Madonna (65) son de las que se suman al mundo de la enemistad durante estos 32 años , aunque puede que pronto se apague ese fuego, o por lo menos Cher lo ha intentado.
Duelo de divas
Dos de las mejores voces que ha dado el mundo, las dos grandes divas de la canción, comenzaron su mal rollo y rivalidad en 1991. Cher de 45 años por aquel entonces fue quien inició esta lucha de manera pública con Madonna de 33 años. Una entrevista de la de "Believe" fue la que incendió todo por catalogar a la eterna reina del pop como "Mocosa Mimada".
"Hay algo en ella que no me gusta. Es mala. Eso no me gusta", dijo Cher. "Recuerdo haberla invitado a mi casa un par de veces, porque Sean Penn y yo éramos amigos, y ella era muy grosera con todos. Me parece que tiene tanto que no tiene que actuar de esa manera", dijo la artista en 1991.
"Actúa como una mocosa mimada todo el tiempo. Y me parece que cuando alcanzas el tipo de aclamación que ella ha alcanzado, y puedes hacer lo que quieras, deberías ser un poco más magnánima y un poco menos cabrona", afirmó Cher.
El resto, es historia, 32 años de enemistad infinita.
Cher entierra el hacha de guerra
A pesar de que las aguas llevan mucho tiempo sin estar revueltas, lo cierto es que Madonna arranca su última y problemática gira con el audio de la entrevista de 1991, en concreto con el ya mítico "Hay algo que no me gusta. Es mala".
Las últimas declaraciones de Cher respecto a esta vuelta al ruedo del mal rollo de Madonna, una especie de vendetta, las ha aprovechado para declarar que están en una nueva etapa y con todo perdonado. "Dije cosas mucho peores", apunta la cantante al Los Angeles Times.
"No hay mal rollo, en realidad me gusta, pero puede serlo (mala). Enterramos el hacha de guerra hace mucho tiempo porque dije algo mucho peor, y ella me perdonó. Pero reconozco que: No hay nadie que estuviese más atenta y supiese antes que nadie lo que funcionaba. Quiero decir, sabía lo que venía, y tenía razón. Siempre sentí que fue su gran don- que podía adivinar las tendencias antes que nadie".
