Buscar el amor, dada su intangibilidad, es una operación complicadísima y de alto riesgo, y por eso en la actualidad contamos con infinidad de aplicaciones destinadas a que encontremos pareja. Aunque por supuesto cada una de ellas presume de sus logros en sus informes, en realidad cada vez son más los que dicen encontrarse en pleno burnout dentro del universo de las aplicaciones de citas. Entre lo cansino que llega a ser seleccionar o dejar pasar a posibles pretendientes como si estuviéramos decidiendo si cenar hamburguesa o sushi en Glovo y las crecientes tarifas con las que ahora cuentan muchas de las aplicaciones, el hastío se ha hecho con los aliados online de Cupido. Por eso, son muchos quienes están buscando el amor en lugares online insospechados, siguiendo la letra de Rihanna, que presume de haber encontrado el amor en un lugar inhóspito.

El acoso en las apps

Según el estudio 'LinkedIn, ¿el nuevo Tinder?' puesto en marcha en 2023 entre 1.000 usuarias activas en la plataforma, el 91 % de las encuestadas ha recibido mensajes inapropiados o de ligoteo al menos una vez. El 31% de los mensajes inapropiados que reciben las mujeres en sus mensajes privados son proposiciones de encuentros románticos o sexuales, y cuando un usuario les tira la caña, el 43 % de ellas responde para frentarle los pies. El problema es que ante la conducta inapropiada de algunos, el 74 % de ellas ha reducido al menos una vez su actividad en la plataforma.

"El 91 % de las encuestadas ha recibido mensajes de ligoteo al menos una vez el LinkedIn"

Un estudio llevado a cabo por ESET España y Esports City League señala que el acoso sexual en aplicaciones de citas afecta a tres de cada 10 jóvenes, especialmente a los menores de 25 años. “A la hora de compartir información personal debemos preguntarnos si es realmente necesario, con quién la vamos a compartir y a través de qué aplicación o plataforma. Siempre que sea posible, debemos evitar dar más datos que los estrictamente necesarios, incluyendo información y fotografías personales”, dice Josep Albors, director de investigación y concienciación de ESET España. Si estas cosas ocurren en las aplicaciones destinadas al dating… ¿Qué no podrá ocurrir en las que tienen unas normas y una privacidad ajenas a este universo?

Estos datos señalan que emplear redes y plataformas ajenas al dating para encontrar pareja o para ligar es delicado, pues sus finalidades originales no son esas y por ende, carecen de las herramientas necesarias no solo para fomentar ese tipo de contacto, sino para proteger a los usuarios cuando las cosas se vuelven feas. En un podcast de ‘Wall Street Journal’, Ann-Marie Alcántara habla con Julie Chang acerca de por qué son cada vez más los que tienden más a buscar conexiones en lugares insospechados como Strava, una plataforma de fitness. “Hablamos de personas que buscan una conexión y lo hacen mediante su amor por la comida, el deporte, los idiomas… Así conocen a gente con la que comparten intereses e inequietudes”, explica.

Al consultar con las diferentes aplicaciones, como Wallapop y Duolingo, acerca de esta tendencia, la mayoría dice no estar del todo al corriente y se apresura en señalar que cada una tiene su finalidad y que en ningún caso, esta es la de encontrar pareja. “LinkedIn es una comunidad profesional y animamos a nuestros miembros a participar en conversaciones significativas y auténticas. Esto incluye contenido desenfadado, siempre y cuando se mantenga dentro del ámbito profesional y no infrinja nuestras políticas para la comunidad profesional. Las insinuaciones románticas y el acoso de cualquier tipo constituyen una violación de nuestras normas y nuestras políticas incluyen ejemplos detallados que muestran qué tipo de contenido no debe aparecer en LinkedIn. Los miembros pueden denunciar cualquier caso de acoso en LinkedIn y señalarnos que ese comportamiento no es deseado, lo que nos permite tomar medidas”, explican desde la plataforma de búsqueda de empleo.

En Yelp es tan habitual esta dinámica que en su foro hemos encontrado un comentario al respecto de una usuaria. “Últimamente he estado recibiendo mensajes privados, 'me gusta' y 'comentarios' de yelpers sin fotos y que realmente, no tienen mucha actividad en el sitio. Parece que hay chicos aquí (tal vez mujeres también, sin discriminar, pero a mí no me envían mensajes) que están usando Yelp para ligar", señala.

Por su parte Rob Ciesielski aprendía español justo cuando Amanda Lopez intentaba con el mandarín. Los progresos de Lopez fueron tales que terminó en lo alto del listado de Duolingo, y Rob se dio cuenta de sus hazañas y le dio la enhorabuena. Ambos se buscaron en Facebook, comenzaron una relación online y ahora son un feliz matrimonio. Lo que una los idiomas, que no los separe Tinder... Nos ponemos en contacto con Dating News para que nos de datos concretos al respecto y señala que las plataformas laborales es especialmente habitual para encontrar pareja entre los que tienen entre 35 y 40 años, siendo el porcentaje de los más jóvenes el que ocupa un 46-49%. Mientras tanto, aplicaciones como Duolingo son especialmente habituales entre los que se acercan a los 40.

El hastío del dating y la confianza en horas bajas

Pero, ¿por qué hemos perdido la confianza en encontrar pareja en las dating apps? Según el primer Informe sobre la Confianza en las citas de Badoo, la encuesta realizada en España revela que el 31% de los solteros españoles afirman que su confianza en las citas es baja, o se encuentra en mínimos históricos; admitiendo, además, que les resulta difícil exponerse cuando se trata de sus citas o vida romántica. Como resultado a esta falta de confianza, un 71% ha llegado a eliminar estas aplicaciones de citas. Las principales culpables son las redes sociales (30%) y las presiones sociales (29%). Como el 85% de los encuestados piensa que la gente no es honesta o auténtica en sus perfiles de citas, se sienten decepcionados con sus propias vidas y relaciones.

Lo que nos dice el hecho de que cada vez más compaginen sus intentos de flirteo con clases de alemán o reventas de prendas es que la gente está algo cansada de la industria de las aplicaciones de citas y que el amor, en muchas ocasiones, está (tópico en 3,2,1...) donde menos lo esperamos. Quizás está por llegar cuando esperas la llegada de unas gyozas, cuando vendes una falda de Isabel Marant o cuando aprendes italiano, pero la moraleja de hoy es que no es necesario ya tener que hacer 'swype' para darle una oportunidad al amor. Y para qué negarlo: también está el aspecto de lo disfrutable que es poder contar que tu historia de amor nació cuando vendías unos jeans o intentabas aprender ruso. Al final, las historias de amor no son más que historias, y gracias a estos giros inesperados, sus guiones son mucho más sugerentes y apetecibles.