Un nuevo estudio de la Universidad de Chicago sugiere que el aspecto con el que vas a la oficina puede tener más importancia a nivel salarial de lo que crees.

El estudio, basado en 14.600 hombres y mujeres, transcurrió a lo largo de 13 años, un periodo que abarcaba desde el momento en que finalizaban el colegio hasta el inicio de sus carreras laborales. Los investigadores entrevistaron a los participantes cuatro veces durante ese período y realizaron una clasificación de su atractivo y de su estilo antes de compararlos con sus salarios.

A pesar de que era evidente que existía una relación directa entre aquellos que tenían un mejor estilo y su salario anual, lo que sorprendía era el grado en que esto resultó ser cierto.

Aunque la correlación era más fuerte en las mujeres, se llegó a la conclusión de que "las personas que resultan más atractivas ganan aproximadamente un 20% más que las personas con un atractivo medio".

Curiosamente, la brecha se reducía cuando el atractivo personal no variaba entre los grupos, "sugiriendo que la belleza premium se puede desarrollar si se quiere". Así que, aunque no seas Angelina Jolie, no tienes excusa para no ponerte elegante.

Vía: Harper's Bazaar UK