Vivimos un momento de auténtica explosión de espiritualidad contemporánea. Pero tantos peligros trae como visiones luminosas muestra.

Y es que los llamados narcisistas espirituales, individuos que explotan la fe y la vulnerabilidad de otros para alimentar su propio ego, son como los gurús de una secta, hábiles en el arte de drenar la energía vital de aquellos que los rodean. Y como si de una secta se tratase, tus relaciones sociales (sean del tipo que sea) pueden estar siendo guiadas e influenciadas de forma tóxica y tú, no estar dándote cuenta.

Así que presta atención porque vamos a contarte cómo puedes reconocer a estos vampiros energéticos y, más importante aún, cómo podemos protegernos de ellos.

Rosalind Moody, autora del libro "The Spark: Love, Sex and the Universe", comparte su experiencia personal de haber caído bajo el hechizo de un narcisista espiritual y le ha servido para advertir sobre la insidiosa naturaleza de estos individuos, cuya inseguridad subyacente los impulsa a manipular y controlar a quienes los rodean en aras de alimentar su propio sentido de grandeza espiritual.

La similitud entre un narcisista en una relación y los líderes de sectas espirituales es sorprendente. Ambos despliegan tácticas de manipulación emocional y coerción para mantener a sus seguidores bajo su dominio. La conexión sagrada percibida en el grupo espiritual se convierte en un espejismo cuando se revela que solo los sentimientos del líder importan y la intuición individual se ve sofocada por la ideología compartida.

Podemos estar hablando de tu pareja, sí. Pero cuidado, porque este tipo de patrones de comportamiento se da en muchos más ámbitos más allá del amoroso. Las relaciones tóxicas también se dan en el entorno familiar o en grupos de amigos. Haz el ejercicio de interpretar todas estas señales de identificación abriendo tu mente, más allá del amor, y te darás cuenta de que hay más vampiros energéticos a tu alrededor de lo que pensabas.

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Jeremy Moeller

¿Cómo podemos distinguir a un narcisista espiritual en nuestras vidas?

1.Presta atención a tus reacciones cuando estás con esa persona

Si sientes una sensación de desconcierto o intimidación en presencia de esta persona en lugar de una admiración natural, red flag. Las relaciones saludables deberían nutrirnos y hacernos sentir arraigados, no ansiosos o incómodos.

2. Versión exagerada de sí mismos

Los narcisistas espirituales tienden a tener una visión inflada de sí mismos, enfocándose en su propia apariencia física y destacando su supuesta superioridad espiritual sobre los demás. Esto puede manifestarse en un excesivo amor propio y una actitud condescendiente hacia los demás. Huye.

3. Control sobre ti

Muestra signos de intentar ejercer control sobre ti o degrada tu posición en la relación a la de un seguidor devoto en una secta. La incapacidad para expresar tus sentimientos libremente sin temor a represalias es una señal inequívoca de dinámicas tóxicas.

4. Cambio en la dinámica de la relación

Los narcisistas espirituales a menudo pasan de un período inicial de amor desbordante a críticas crueles y manipulación emocional. Estate atenta a estos cambios bruscos en tu relación.

5. Creación de una dinámica de "nosotros contra ellos"

Los narcisistas espirituales a menudo proyectan críticas hacia otros para desviar la atención de sus propias deficiencias. Cuidado con empezar a sentirte aislado o alejado de los tuyos con el pretexto de que él/ella es superior.

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Cómo neutralizar a una persona narcisista

Una vez identificada, viene otra parte interesante ¿cómo podemos protegernos del influjo de un narcisista espiritual? La respuesta, como dice Moody, está en “matar de hambre” a estos depredadores emocionales. Y puedes hacerlo de las siguientes formas:

Prepara a tus emociones

Antes de cortar todo contacto con el narcisista espiritual, prepárate emocionalmente para enfrentar sentimientos de pena y pérdida. Romper con la influencia tóxica de estas personas puede ser doloroso pero liberador.

No gastes tu energía en discusiones que lo alimentarán más

Evita confrontaciones directas, ya que esto podría alimentar su ego y provocar una reacción negativa. En lugar de eso, corta por completo dejando de prestarle atención.

No lo tomes como ataques personales

Hay que recordar que los comportamientos del narcisista son un reflejo de su propia inseguridad y una salud mental frágil, no de tu valía personal. Se trata de un difícil ejercicio de empatía, pero merecerá la pena, por ti.

Establece límites

Si es necesario mantener algún tipo de contacto, establece límites claros y no permitas que manipule tus emociones o decisiones.

Más amor propio

Reafirma tu propio valor y autoestima a través de afirmaciones positivas y rituales de autocuidado. Corta los lazos emocionales con el narcisista y enfócate en sanar y fortalecerte a ti mismo.

Protegernos del influjo de los narcisistas espirituales requiere un compromiso firme con nuestro propio bienestar emocional y espiritual. Pero conviene hacer también un ejercicio de reconocimiento antes de lanzarnos a cazar vampiros.

El narcisismo lo podemos padecer, al menos en pequeña parte, todos

Y es que como recuerda la psiquiatra y psicoterapeuta Maribel Rodríguez en Más allá del narcisismo espiritual, “es importante señalar que los narcisistas no son siempre otros o no son sólo aquellos que lo ponen de manifiesto de manera más enfermiza. El narcisismo lo podemos padecer, al menos en pequeña parte, todos.”

Según plantea el escritor A.H. Almaas, los seres humanos estamos consciente e inconscientemente identificados con autoconceptos que limitan enormemente nuestra experiencia de nosotros mismos y del mundo. “En cada ser humano hay alguna porción de soberbia o vanidad que puede llevarle a distorsionar gravemente su relación consigo mismo y con los demás”, dice Maribel.

Pero a veces esa porción, se convierte en una tarta. Y es entonces cuando hay que echar el freno.