La fina piel de los labios es una de las zonas del cuerpo más sensibles a los agentes externos. No es extraño que se resequen y estropeen, por ello es fundamental maximizar los cuidados para evitar la deshidratación, las pieles muertas y las pequeñas heridas. Sigue nuestro paso a paso y presumirás de sonrisa:

Paso 1: exfoliar

Sabes que debes exfoliar regularmente la piel del rostro y del cuerpo pero, ¿haces lo mismo con los labios? Es igual de importante o más para evitar que aparezcan las antiestéticas pieles muertas que pueden arruinar el maquillaje o causar heridas. Al igual que en  el resto de la piel, la exfoliación favorece la eliminación de las células muertas para dar paso a una nueva piel, suave y sin defectos. Eso sí, no realices este proceso más de una vez a la semana para evitar dañar esta zona tan sensible.

Exfoliar los labios es un proceso rápido y sencillo para el que ni siquiera necesitas cosméticos específicos. Existen varios trucos caseros a los que puedes recurrir, como frotar los labios suavemente con un cepillo de dientes húmedo. Si lo prefieres, puedes elaborar tu propio exfoliante labial casero mezclando azúcar moreno con miel o aceite. Aplica la mezcla resultante en los labios mediante pequeños masajes circulares y retírala una vez utilizada.

Paso 2: hidratar

Llega el momento de la hidratación. Utiliza productos con agentes nutritivos como la manteca de karité o el aceite de macadamia para una hidratación profunda. Durante el día, es preferible utilizar un bálsamo con protección solar, ya que la delicada piel de los labios es especialmente sensible a los rayos ultravioleta. Por la noche, recurre a una fórmula muy untuosa que puedas dejar aplicada en los labios mientras duermes. A la mañana siguiente, te levantarás con una sonrisa renovada. Para una protección express, no olvides extender tu crema de día también por toda la superficie de los labios. No te costará nada y es una forma rápida y efectiva de mantenerlos hidratados todos los días.

Paso 3: maquillar

Una vez los labios estén en plena forma, es el momento de agregar color. Comienza hidratando los labios con un bálsamo que actúe a modo de base. Gracias a él, el labial no se hundirá entre las grietas del labio y el tono durará intacto durante más tiempo.

Para un maquillaje de larga duración, comienza delineando todo el contorno del labio con un lápiz del mismo tono que la barra. Para crear una base sólida que aumente la duración del labial, puedes rellenar todo el labio con el lápiz y después aplicar la barra encima.

Para extender el color, puedes deslizar la barra directamente sobre los labios, pero si utilizas un pincel plano obtendrás una mayor precisión, además de que podrás modular la intensidad del color y el resultado será más duradero. Usar un pincel también te permitirá hacer mezclas de color con tus barras favoritas para obtener resultados completamente personalizados.