Las dietas que funcionan

La archifamosa Dukan tiene sus predecesoras en la Atkins y la Montignac, todas ellas dietas disociadas basadas en el consumo de proteínas de origen animal como alimento básico, sobre todo en las fases iniciales de pérdida de peso. El fundamento. Al privar al organismo de hidratos de carbono se produce una reacción metabólica conocida como cetosis, que disminuye el apetito y acelera la conversión de grasa localizada en glucógeno, el combustible del cuerpo. En estas dietas hay que seguir una rutina muy estricta, no sólo para conseguir resultados sino para evitar problemas de salud, por lo que lo recomendable es hacerlas con la supervisión de un experto.

Desayuno. Yogur desnatado (puede ser de soja) con salvado de avena (el alimento estrella en la Dieta Dukan) y un zumo de naranja natural. Comida. Ensalada de canónigos con queso de burgos y tomatitos cherry. Pechuga de pollo a la plancha con champiñones salteados (puedes añadir pimiento, brócoli o judías verdes). Cena. Crema de calabacín sin patata. Filete de pescado a la plancha con espinacas salteadas con jamón.Tentempiés. Un yogur desnatado o 100 g de queso fresco bajo en grasa.Psst. Cuando se sigue una dieta proteínica puede ser necesario complementarla con suplementos vitamínicos.

Seguida por famosos como Gwyneth Paltrow, esta dieta y filosofía de vida busca el equilibrio físico y mental a través de la alimentación, tomando productos naturales y de temporada. La macrobiótica pretende equilibrar los alimentos ying y yang y que además sean de origen ecológico. Se eliminan el azúcar refinado, el tabaco y el café y se da prioridad a los cereales integrales, legumbres frutas, verduras y pescado. Esta dieta tiene un efecto energizante, terapéutico y détox, por lo que se utiliza en el tratamiento de diferentes enfermedades. El máximo exponente de la este estilo de vida en nuestro país es la Sha Wellness Clinic.

Desayuno. Cóctel de cereales integrales y biológicos: mijo, cebada, avena, pipas de calabaza con leche de avena. Compota de manzana y té verde.Comida. Sopa de miso rojo con verduras, tofu y alga wakame. Makis vegetales. Ensalada de col china con rabanitos.Cena. Ensalada de rúcula, sésamo, semillas de calabaza y vinagreta de miso blanco. Rape a la plancha con calabacín y zanahoria marinadas. Tentempiés. Fruta fresca, té verde o té kukicha (té de tres años).

El crudivorismo se puso de moda en California y es seguido por muchos fans del estilo de vida natural y ecológico. El fundamento de este estilo de vida (el objetivo no es sólo adelgazar sino mejorar la salud y respetar el medio ambiente) es que los alimento resultan mucho más nutritivos si no se cocinan y además engordan menos. De hecho, sometidas a altas temperaturas, las vitaminas, enzimas y sustancias prebióticas, fundamentales para el sistema inmune, se destruyen. Además, las grasas saludables pueden convertirse en saturadas y mucho más calóricas. La preferencia son los productos de origen ecológico. Frutas, verduras, pescado, setas, huevos o marisco son fáciles de consumir en crudo. Puede ser fundamental aportar suplementos de hierro y vitaminas para evitar carencias.

Desayuno. Un smoothie de naranja, zanahoria, espinacas, remolacha, fresas, un plátano pequeño y proteína vegetal.Comida. Sopa de tomate fresco y tomate seco con salvado de avena. Ceviche de lubina, langostinos, maíz y cebolla.Cena. Espaguetis de calabaza y carpaccio de ternera y rúcula.Tentempiés. Fruta fresca y frutos secos.Psst. En este tipo de dietas resulta muy beneficioso consumir proteínas de origen vegetal y sustituir los cereales refinados por integrales.

Cada vez son más las personas que se apuntan a un estilo de vida vegetariano por respeto a los animales, al entorno y a su propio cuerpo. El veganismo es un tipo de dieta vegetariana estricta, ya que los veganos no consumen ningún alimento de origen animal, ni huevos, ni lácteos. Si se sigue este tipo de dieta es necesario suplir las carencias de vitamina D, B12, calcio, zinc y aminoácidos con levadura de cerveza, algas kombu y nori, baños de sol o suplementos alimenticios. Aunque es un estilo de vida cada vez más extendido, si decides hacerte vegana o vegetariana te aconsejamos el asesoramiento de un experto en nutrición.

Desayuno. Té verde o leche vegetal con cereales solubles, tostadas con tomate, crema de sésamo y aceite oliva virgen extra. Zumo de fruta y verdura fresca. Comida. Ensalada de quinoa, lentejas y calabaza. Arroz integral salteado con brócoli, tofu y anacardos.Cena. Ensalada de berros con frutos secos, hamburguesa vegetal de soja o tofu con verduras a la plancha.Tentempiés. Té verde con semillas de calabaza o nueces, galletas de avena.Psst. Para asegurarte el máximo de nutrientes en tu alimentación te aconsejamos consumir alimentos de origen biológico.

No es una dieta de adelgazamiento pero cada vez más personas se apuntan a una alimentación sin gluten para mejorar su metabolismo, sus digestiones, su nivel de energía y su calidad de vida. Esta proteína vegetal requiere una digestión lenta para muchas personas, acompañada de falta de energía, molestias y sensación de pesadez tras las comidas. Al eliminar el gluten también se reduce la ingesta calórica porque se reduce el consumo de harinas refinadas y alimentos procesados, y aumenta el consumo de productos frescos y de elaboración casera. Aunque puedes encontrarlos en tiendas de alimentación natural, cada vez son más los supermercados con sección de alimentos sin gluten para celíacos.

Desayuno. Un café o una infusión, requesón con nueces y miel. Comida. Crema de calabaza, filete de ternera a la plancha con setas salteadas con ajo.Cena. Ensalada de tomate, berros y anchoas ahumadas. Tortilla con queso azul y polenta a la plancha.Tentempiés. Yogur desnatado, atún al natural, una pieza de fruta.