Últimamente actualizamos nuestra galería de cambios de looks de las famosas más de lo normal. Y no, ni se han vuelto locas, ni se tiñen cada semana, ni son muñecas de pelo extensible como aquellas monstruosas Rosauras de Jesmar que vivían con las niñas de los 80 y 90. ¿El secreto de sus cambios de imagen? Ni más ni menos que la forma a la antigua usanza: las pelucas.
La última en sumarse a los cambios de look ha sido Kim Kardashian, a la que hemos visto con un 'ice blonde' en el photocall del desfile de Tom Ford. Lo que no sabemos es si habrá teñido de nuevo su pelo (permítenos la duda: Kim no puede permitirse estropear su melenón por una decoloración) o habrá acudido a las pelucas, en su caso, opción bastante lograda.
Y hablando de Tom Ford. En el mismo desfile, vimos a otra de los miembros del clan con peluca. ¿Imaginas que Kendall Jenner da el paso? A nosotras nos encanta cómo luce el pixie.
Y es que ahora cambiar de look de forma natural y discreta es fácil. Las pelucas y extensiones están mucho más elaboradas y se adaptan perfectamente a cada pelo y tono. Aunque en algunos casos la discreción brille por su ausencia, como en el caso de la reina de las pelucas, Nicky Minaj. En uno de sus últimos photocalls, a la cantante se le fue la mano con el largo.
Por poner más ejemplos, imposible olvidar aquel cambio de roles que hicieron Kendall y Gigi para Balmain con sus pelucones… Eso sí, en este caso, naturalidad poca.
Otra fan de las pelucas sin duda es Rihanna, una de las últimas en engañar al mundo en el pasado carnaval de Barbados con su look azul. Resultó ser una peluca muy conseguida con la que dar color a su apuesta festivalera.
En el clan K, no sólo Kim hace que el mundo se cuestione con sus cambios drásticos de look. Si hay a una a la que se le da especialmente bien ser un camaleón con su pelo es a la pequeña de todas: Kylie. La hemos visto con el pelo de mil colores y longitudes. Uno de los últimos looks fue su bob rubio. Poco después, aparecía con una melena por la cintura en su clásico moreno y días más tarde, con un long bob con flequillo. Lo que hay debajo de todo eso sólo lo sabe ella e Iker Jiménez.
Por supuesto que las hay mucho más discretas. Gigi Hadid jugó al despiste con este look que no sabemos si finalmente fue peluca o un recogido de lo más estratégico para simular un pixie con el que lloramos al pensar que su melena había terminado en el suelo de alguna peluquería cool de L.A.
Otra que despistó (y mucho), fue Selena Gomez. Cuando cortó su melena y pasó al long bob, nos enamoró. No así cuando vimos esta foto en Instagram, con la que no nos convenció del todo y sin embargo, logró colarnos un cambio de look que resultó no ser. Al día siguiente, las imágenes de la cantante volvían a dejar su melena como estaba y a nosotras, con cara de póker.
En Instagram, las influencers de belleza son ultra fans de las pelucas. En tonos helados, pasteles, largas melenas… el negocio de las pelucas y las extensiones está en alza fuera de las fronteras de nuestro país, especialmente en Estados Unidos, Australia y este de Europa.
El centro europeo aún se resiste y sigue empeñándose en abanderar ese modelo idílico de belleza francesa que aboga por la naturalidad aunque la naturalidad suponga horas delante del espejo. Como si aún se creyesen que de verdad "recién levantada" y "buena cara" pueden ir de la mano.
Japón, por su parte, prefiere las pelucas para divertirse y transformarse en peculiares personajes kawaii o protagonistas de videojuegos. Cada uno, a lo suyo.
Pero cuidado, porque casi peor que lo del look Kawaii está esta imagen sacada de las puertas de los desfiles, en una 'fashion week', como si fuera lo más TOP del momento. ¿Tienes miedo de que vuelva el look Nochevieja del 92? Deberías...
