A estas alturas de 2020 y a pesar de los paseos permitidos, ¿la cara de quién NO es un poema? Estar confinados, tener restricciones para salir y televivir, pasa factura. Entre otras cosas, los patrones de sueño están como están: del revés. Quien no duerme mal, le cuesta conciliar el sueño y cuando lo concilia, se despierta a las 3 horas con los ojos como un búho. Resultado: unas ojeras y su mala correspondiente totalmente inmerecida.
Pues bien, en esas andaba yo, un domingo como este, cuando me avisaron por la mañana del calendario de videollamadas familiares y de amigos que tenía por la tarde. ¡Jamás había visto a tanta gente en un sólo día! Y mi cara, ¿qué? La solución fue fácil: un ratito de desconexión con los parches de gel ‘Moodpatch Happy Place’ de Patchology y resuelto.
Y es cierto cuando te contamos que estos parches tienen algo especial. No son los únicos en el mercado, ni los únicos que hemos probado, pero puede que sí sean de los más agradables y frescos que han pasado por nuestras ojeras. Y allá va lo mejor: en sólo 10 minutos, revitaliza la tez del contorno de los ojos a base de pétalos y aceites esenciales de cítricos.
Moodpatch Happy Place Parches de Gel con Aceites Esenciales
Los parches de Patchology son famosos en todo el globo. Para los pies, para las manos, para la cara… La marca, por si no la conocías (que te recomendamos que metas en tu carpeta de fav’s ya mismo), nació de la idea simple de que el modo en el que los ingredientes se liberan en un tratamiento, es la razón que puede cambiarlo todo. Se creó hace más de 10 años, después de que su fundador trasladase sus innovaciones del mundo médico a la cosmética. Así, actualmente se ha convertido en una referencia del mundo de la belleza en cuanto a productos que actúan rápido y eficazmente. Cosméticos para las vidas exprés como las que tenemos todos. Sea por trabajo o sea porque tu tiempo quieres emplearlo en divertirte, su lema siempre es que “la belleza, a tu ritmo”.
Así que volviendo a los mencionados parches, tras probarlos podemos afirmar que dejan la piel tan jugosa e hidratada que parecen “rellenar” casi al momento el hueco triste que deja una ojera “bien alimentada” a base de mal sueño. Están enriquecidos con extracto de coco, que suaviza la piel y la hidrata; hibisco, que es rico en antioxidantes y flor de loto, que relaja y ayuda también en la tarea de dejar la piel radiante y nutrida.
En la caja vienen 5 pares y créenos: los 10 minutos se te hacen cortos. Cuestan 14,95 € y sólo por la buena cara que me dejaron para el batallón de videollamadas de aquel día y por el momentito de relax que me proporcionaron, merecen la pena.
