Sólo quienes aman el arte, o quienes sienten pasión viendo obras como ‘Madre e hija’ o ‘El beso’, del pintor austríaco Gustav Klimt, entenderán la emoción de verlas convertidas en un delicadísimo y preciso tatuaje como el que hemos encontrado en la cuenta de Instagram de este artista de la tinta.

La obra es del tatuador Meyk Belmonte, a medio camino entre Madrid, Munich y Zúrich, es digna de museo. El artista, especializado en los diseños de líneas finas y tatuajes microrrealistas, es también quien está detrás de algunos tatuajes de Sara Carbonero y es famoso en las redes. Sus más de 48k seguidores siguen sus pasos y sus diseños, que inspiran y animan a lanzarse al mundo de la tinta sólo si es bajo sus prodigiosas manos. Y es que este artista es el creador de obras de arte sobre la piel como la que reproduce este fragmento del pintor simbolista, Klimt. Y no es la única.

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También ha realizado este increíble diseño reproduciendo ‘El beso’, del mismo pintor.

Y se ha atrevido con fragmentos sutiles e increíblemente precisos con la tinta de color de Van Gogh, como la obra ‘El campo de girasoles’ o ‘La noche estrellada’.



Pero no sólo bebe de la pintura. Este artista es capaz de plasmar en la piel a la perfección también la escultura clásica con una increíble Venus de Urbino.

El busto mitológico de Medusa, la famosa obra en mármol que a día de hoy se le atribuye a Gian Lorenzo Bernini, que puedes ver en la sala de las Ocas, en la colección de los Museos Capitolinos, en Roma.

Incluso al David de Miguel Ángel en tan sólo 6 centímetros de piel:

También es capaz de reproducir de forma fascinante obras románticas como ‘L’Amor et Psyché, enfants’, la obra de William Adolphe Bouguereau de 1890 realizada en óleo:

O los famosísimos ángeles de Rafael Sanzio, que tanto inspiran a Rigoberta Bandini:

El autor maneja a la perfección la técnica del sombreado, el punteado y los difuminados con las agujas y poder tatuarse con él sólo es posible reservando cita a través de este formulario. Y auguramos: seguramente tengas que esperar, porque no serán pocos los que quieran poner su piel a disposición de su buen hacer.

¿Y quién no va a querer plasmar el arte en su cuerpo de la forma en que lo hace este artista? Guarda su nombre: Meyk Belmonte.