“El 40% de la población española ha utilizado los servicios de medicina estética en alguna ocasión”, según datos del ‘Estudio dimensionamiento e impacto social de la Medicina Estética en España 2021’, de la SEME. Los españoles buscamos una belleza natural y temporal dónde no se perciban excesivos cambios y estos no sean definitivos. Y en este sentido, hay algunos tratamientos que tienen mucho que decir. Bueno, ya lo han dicho. De hecho, de los 626.778 tratamientos faciales de medicina estética realizados en el año 2021 en España, el 42% correspondieron a la toxina botulínica, consolidándose como el tratamiento facial más realizado, según datos de la Sociedad Española de Medicina Estética (SEME).

Lo que no ha cambiado

Las zonas dónde se puede pinchar siguen siendo las mismas. Según las fichas técnicas de la AEMPS (Agencia Española de Medicamentos y Productos Sanitarios), su uso está indicado para el tratamiento de las arrugas de expresión localizadas en la frente, el entrecejo y la zona periorbital (patas de gallo). Ya se trate de Letybo, Alluzience o Daxxify el tratamiento se realiza igual que con las otras toxinas: “infiltrando mediante una aguja muy fina la cantidad necesaria de neuromoduladores en los músculos que forman las arrugas dinámicas de moderadas a profundas (frente, entrecejo y patas de gallo), para relajarlos e inhibir su movimiento. Y, como siempre, solo pueden inyectarla los médicos con experiencia demostrada en este campo”, apunta Virtudes Ruíz, cirujana y médico estético.

Aunque no nos engañemos, después cada médico decide dónde y cómo lo pincha. De hecho ya hay aplicaciones en forma de microbotox con buenos resultados para el tratamiento de la grasa, el acné, la rosácea, la foliculitis, las cicatrices, recuperar la luminosidad, la elasticidad y la tensión facial.

Los efectos secundarios de siempre

Otra de las cosas que no ha cambiado son los efectos secundarios, que haberlos haylos. Son los mismos que con la toxina botulínica que ya manejamos: “moratones en los puntos de inyección, caída temporal de un párpado, por excesiva debilidad muscular debido a una mala praxis, y dolor de cabeza temporal”, comenta la cirujana y médico estético María Vicente.

ALLUZIENCE

¿Qué es?

Alluzience es la nueva toxina botulínica de Galderma (que ya cuenta con otra toxina botulínica llamada Azzalure) procedente de una cepa tipo A del ‘Clostriduim Botulinum’ (un tipo de bacteria). “Líquida y lista para usar sin necesidad de reconstituirla, trae consigo nuevas características químicas, que le aportan ventajas sobre las que ya existen en el mercado”, según la doctora Vicente.

¿Qué trae de nuevo y bueno la toxina ALLUZIENCE?

  • Su presentación: la nueva toxina Alluzience ya viene diluida y trae unas jeringuillas especiales para su aplicación, que aportan precisión en los tratamientos. “No está liofilizada, viene reconstituida y lista para usar, sin tener que manipularla”, comenta la Dra. Vicente.
  • Su formulación: tiene una formulación específica, sin albumina humana, ni conservantes, ni proteínas derivadas de animales, y tampoco contiene lactosa. Por lo que, puede aplicarse en personas alérgicas o intolerantes al huevo y/o la lactosa.
  • Sus resultados: “Sus efectos se notan más rápido: inicio de acción (entre 24 y 48 horas), con resultados más predecibles. Y los resultados son más duraderos (de hasta seis meses, mientras que las que tenemos tienen una duración de entre tres y cuatro meses)”, asegura la doctora Ruíz.
  • Apta para veganos: “Supone una concentración precisa, mayor control del tratamiento, ya que no tenemos que realizar manipulación de la misma, y menos capacidad para producir reacciones alérgicas. Amén de poder usarla en aquellas personas que no quieren utilizar proteínas animales, porque es apta para veganos”, añade la doctora Vicente.

Precio/sesión: desde 200 €.

LETYBO

¿Qué es?

LETYBO (letybotulintoxin A) es una toxina botulínica, fabricada por el laboratorio Croma-Pharma (Croma), que ya está aprobada y en uso en 26 países diferentes, entre ellos España.

¿Qué trae de nuevo y bueno la toxina LETYBO?

  • Su origen: se obtiene de una nueva cepa de ‘Clostriduim Botulinum’, diferente a la cepa de las que provienen todas las demás toxinas que se usan en la actualidad. “Consigue que no existan resistencias, ni anticuerpos y garantiza que tendrá efecto entre 4 y 6 meses”, cuenta la Dra. Ruíz.
  • Su indicación: “está aprobada hasta los 75 años, mientras que las que tenemos actualmente están indicadas hasta los 65”, asegura la Dra. Vicente.

Por lo demás, es igual que el resto: “se reconstituye con suero fisiológico con la misma dilución y contiene las mimas unidades (50U)”, aclara esta experta.

Precio/sesión: desde 200 €.

DAXXIFY

¿Qué es?

Daxxify es actualmente el quinto tipo de BoTX-A en el mercado. Se trata de una neurotoxina que, al igual que el resto de toxinas que existen en el mercado, paraliza la actividad muscular y combate las arrugas y líneas de expresión. Es una toxina botulínica tipo A (DaxibotulinumtoxinA-lanm) y “es un medicamento neuromodulador que actúa relajando la musculatura para evitar pronunciar y agravar las arrugas de expresión por inhibición de la acetilcolina (que es una sustancia que hace que el músculo se contraiga)”, explica la Dra. Ruíz. La biotecnológica Revance Therapeutics ha conseguido su aprobación por la FDA en Estados Unidos y “es posible que, en un año aproximadamente, la podamos tener en España de la mano del laboratorio Teoxane”, vaticina esta experta.

¿Qué trae de nuevo y bueno?

  • Su modo de actuación: la diferencia respecto a las toxinas que están aprobadas y comercializadas actualmente en España es su modo de actuación: “actúa a través de un péptido llamado RT004, en vez de albúmina sérica humana (lo que la hace apta para personas alérgicas al huevo). Este péptido es lo que permite al neuromodulador entrar y adherirse más fácilmente a las células nerviosas (donde actúa para relajar el músculo) y, por lo tanto, su efecto es más duradero, ya que, según refieren los estudios, es más eficaz”, asegura la doctora María Vicente.
  • Su duración: su principal ventaja sería una mayor duración. Según los estudios presentados en 2.700 pacientes con 4.200 tratamientos, la duración se mantiene seis meses y en algunos casos hasta nueve. “Con una eficacia de 20 a 24 semanas (5-6 meses) permitiría que los pacientes acudan únicamente dos veces al año a tratar sus arrugas”, según la Dra. Vicente. Otra de sus ventajas parece ser que, al tener menos capacidad de difusión (se fija mejor a los tejidos), el resultado es más natural.
  • Algo más: no necesita frío para su conservación. “Sabemos que no va a necesitar refrigeración para su conservación, lo que le da un valor añadido”, según la Dra. Ruíz. Esta es otra de las razones por las que ha despertado expectación ante su llegada a Europa y España, en particular.

Precio/sesión: “no lo podemos saber a ciencia cierta hasta que no esté comercializada en España, pero quizás sea algo más cara”, concluye la Dra. Vicente.