El botox sigue siendo el rey de las consultas de medicina estética, siendo uno de los tratamientos estéticos para combatir el envejecimiento favoritos y uno de los más demandados (añadido a una alimentación con propiedades antiedad, resulta una combinación "mágica"). Además, se utiliza el botox para mejorar el acné o las cicatrices, pero los últimos avances y mejoras en el la tecnología del ácido hialurónico, ahora más dinámico y parecido al que genera nuestro propio organismo, ha hecho que éste suponga una excelente alternativa en muchos casos.

Ácido hialurónico vs. Botox: cuáles son las diferencias

Ácido hialurónico y botox son tratamientos estéticos diferentes que se utilizan para tratar determinadas áreas de la cara mediante mecanismos de acción distintos. En términos generales, podemos diferenciarlos en cuanto a:

  • Mecanismos de acción: como especifica la inteligencia artificial de ChatGPT, el ácido hialurónico "es una sustancia natural que se encuentra en nuestro cuerpo, especialmente en la piel. Cuando se inyecta en la piel, el ácido hialurónico ayuda a hidratar y rellenar las líneas finas y arrugas, creando un aspecto más suave y juvenil". Por el contrario, el botox es una neurotoxina que "actúa relajando los músculos que causan las arrugas y líneas de expresión en la piel" concluye.
  • Áreas de tratamiento: el ácido hialurónico se destina principalmente para tratar finas arrugas y líneas de expresión (como las de los labios, mejillas y el código de barras, por ejemplo) aumentar el volumen de los labios o combatir las ojeras. El botox, por su parte, se suele usar para las arrugas y líneas de expresión de zonas como la frente, cejas y las conocidas como patas de gallo.
  • Duración del efecto: por lo general, en el caso del ácido hialurónico hablaríamos de 6 a 18 meses (dependiendo del producto utilizado y la persona) y en el del botox de 3 a 6 meses.

Siempre es primordial consultar a un médico para determinar cuál es el tratamiento más adecuado en cada caso específico, según nuestras necesidades y objetivos estéticos.

Todas las veces que el ácido hialurónico superó al botox

Si antes parecía que las áreas a tratar por uno y otro distaban más, ahora el ácido hialurónico comienza a ganar terreno al botox en muchas de ellas. “Para empezar, cuando las arrugas están muy evolucionadas (son las que llamamos cicatriciales), no mejoran con el botox. En segundo lugar, el ácido hialurónico nos permite corregir manteniendo la expresividad. Y por último, si se trata de rellenos de ácido hialurónico dinámicos, como los de Teoxane, estos se integran perfectamente en el tejido y se adaptan a la gesticulación y el dinamismo de estas zonas. Es decir, respetan los rasgos y la expresión”, asegura el médico estético Jesús Colina (Bilbao, tel. 944 411 140).

por qué salen arrugas en el entrecejo y la frente
Jonathan Knowles//Getty Images

Frente, ceño y cejas

“Esta es una zona que siempre ha sido candidata a la toxina botulínica. Sin embargo, el problema muchas veces no son las arrugas de expresión sino el hundimiento de los compartimentos grasos de la frente y la esqueletización que se produce en las sienes, junto con la disminución de la resistencia del entrecejo que termina provocando arrugas cicatriciales que no mejoran con la toxina”, explica el médico estético Jesús Colina.

  • La solución: “Mediante una cánula (que no deja hematomas) desde el punto medio de la frente se introduce ácido hialurónico en la línea media frontal y el entrecejo. Y a través de otra cánula en la sien, se infiltra producto en los dos tercios de la ceja para conseguir un lifting de cejas”, detalla el doctor Colina. La cuestión es que no vale cualquier ácido hialurónico. “Se tiene que integrar perfectamente con el tejido, adaptar a la gesticulación y el dinamismo de la zona, inflamar lo menos posible y durar en el tiempo. Y eso lo consiguen los rellenos dinámicos de Teoxane”, asegura el Dr. Colina. Perfectos para recuperar el ácido hialurónico en la piel.
  • Precio: desde 600 €.

Código de barras

“La gente cree que el código de barras sale por un exceso de la movilidad o la sequedad en la zona, cuando en realidad el problema es que hay un defecto de estructura. Exactamente, falta tejido graso entre el músculo y la piel. De manera que la “almohadilla” de grasa en esa zona se ha vuelto muy delgada o inexistente. Como consecuencia, la piel se arruga hasta dejar grietas o surcos que son las que se conocen como arrugas del fumador”, revela el médico estético Jorge Mercado (Madrid, tel. 623 29 32 82. Alicante, tel. 666 91 01 35).

  • La solución: “Para eliminar las arrugas entre nariz y boca hay que recuperar esa almohadilla grasa, lo que se consigue pinchando ácido hialurónico dinámico con una cánula y en técnica de abanico, debajo de la hipodermis, que es dónde se encuentra la grasa, para formar una especie de colchón. Los rellenos dinámicos de ácido hialurónico son más elásticos, aguantan los gestos y regresan a su forma”, describe el doctor Mercado. En algunos casos esto se queda corto y es necesario complementar con la Técnica Blanching: “Consiste en rellenar las arrugas de forma superficial (en dermis) con otro tipo de ácido hialurónico que redensifique la piel. Por presión, el ácido hialurónico consigue rellenar la propia arruga”, explica el Dr. Mercado.
  • Precio: desde 360 €.
Ácido hialurónico versus botox
lambada//Getty Images

Pliegues de amargura

“Con la edad la comisura de la boca pierde grasa y se hunde, sumado a que cae por la propia gravedad, al final se marcan líneas de marioneta o pliegues de amargura que llegan incluso hasta el mentón en los casos más graves. Esto da un aspecto de cara de cansancio, pena y tristeza a partir de los 35 años”, describe la médico estético Paula Rosso (Madrid, tel. 913 60 08 53).

  • La solución: Una vez más el ácido hialurónico le está ganando terreno al botox en este problema, ya que, no paraliza los músculos y no altera la expresión. “Se puede tratar pinchando ácido hialurónico debajo de la comisura o entrando con una cánula a 1 cm de la comisura de la boca para infiltrar el ácido hialurónico en abanico. Tiene que ser ácido hialurónico dinámico, como es el caso de los rellenos de Teoxane, porque es muy móvil, y se adapta muy bien a la zona y el tejido”, asegura la doctora Rosso. También ayudará un nuevo truco que hemos descubierto. Consiste en utilizar el contorno de ojos, en los labios: más rellenos y sin arrugas.
  • Precio: desde 350 €.

Sonrisa gingival

“El 40% de la población tiene sonrisa gingival. De hecho, hasta el 60% de los pacientes que llegan a la consulta pidiendo un aumento de labios, cuando les estudio resulta que el problema que tienen es una sonrisa gingival: que es cuando se ven las encías al sonreír”, asegura el Dr. Mercado. La toxina botulínica en esta zona, por ejemplo, no dura más allá de mes o mes y medio y deja el gesto raro –según el experto-. Mientras que el ácido hialurónico perdura 10 meses y consigue descender la sonrisa sin que pierda su movimiento natural.

  • La solución: “Aquí se trata de complicarle la función a tres tipos de músculos: los de la zona del bigote, los que elevan que se encuentran en las aletas de la nariz, y los de la sonrisa que están insertados en los pómulos. Los dos primeros se solucionan entrando con una cánula por el surco nasogeniano e introduciendo un relleno de ácido hialurónico dinámico. Y los últimos pinchando con una aguja a nivel de los pómulos un relleno de ácido hialurónico voluminizador, que es más viscoelástico (mantiene la elasticidad de la piel)”, detalla este médico estético.
  • Precio: desde 550 €.

Dónde ponerse ácido hialurónico

En el tel. 960 47 96 00 y en la web teoxane.es se puede localizar la clínica más cercana avalada por Teoxane.

Si vives en la capital, te dejamos una selección de clínicas estéticas de Madrid donde ponerse ácido hialurónico. Si optas por uno de los tratamientos estrella, el ácido hialurónico en la boca, deberás saber que hay una recuperación y cuidados tras un aumento de labios específicos.