Todo sobre Pilates
¿Cuáles son sus beneficios? ¿Qué variantes existen? ¿Es adecuado para mi? Todo lo que debes saber sobre el método Pilates está aquí.
¿Qué es?
El método Pilates recibe este nombre de su creador, el alemán Joseph Pilates. En un primer momento, Pilates definió su disciplina con el nombre de 'Contrología', un nombre más que apropiado para definir exactamente qué es. 'Esta técnica consiste en un programa de ejercicios realizados o no con aparatos que tienen la intención de mejorar la condición física y mental de la persona', define la Asociación Española de Pilates y Tai-chi. 'Es una forma de aumentar nuestra fuerza y flexibilidad de un modo equilibrado'.
Joseph Pilates diseñó este método como forma de fortalecerse él mismo. De niño, sufrió problemas de salud tales como asma y raquitismo, lo que le hizo desarrollar una musculatura débil. A una temprana edad, comenzó a aprender anatomía de manera autodidacta y diseñó una serie de ejercicios con los que consiguió fortalecer su cuerpo y respirar correctamente. De origen alemán, Pilates emigró a Reino Unido, donde fue ingresado en un campo de concentración. Allí trabajó como enfermero y pudo probar su método con otros pacientes, además de comenzar a idear un sistema de máquinas creado rudimentariamente con las camas de los enfermos. Posteriormente emigró a Nueva York, donde abrió su primer estudio en la zona de Broadway. Pronto, numerosos bailarines y coreógrafos utilizaron el método Pilates para tonificarse y tratar sus lesiones. Poco a poco, sus ejercicios fueron popularizándose hasta llegar a todos los rincones del planeta.
Beneficios
Los beneficios que aporta la práctica de Pilates son numerosos. En palabras del propio Joseph Pilates: “En 10 sesiones sentirá la diferencia, en 20 verá la diferencia y en 30 usted estará en el camino de tener un cuerpo nuevo”.
En primer lugar, mejora la corrección postural: el método Pilates fortalece los músculos lumbares y abdominales (la llamada 'casa del poder' que permite desarrollar la fuerza en el centro del cuerpo). Esto permite reducir los dolores de espalda, ya que se corrigen las malas posturas. Además, influye sobre el control de la respiración, reduciendo el estrés y favoreciendo los movimientos. Mediante las respiraciones profundas que se llevan a cabo durante el Pilates, se trabaja toda la capacidad pulmonar, a diferencia de la respiración normal en la que solo se utiliza la parte superior de los pulmones.
En cuanto a los músculos, la práctica regular de Pilates permite tonificarlos pero, además, alargarlos (a diferencia de trabajos como el levantamiento de peso que tienden a a hacerlos más cortos). Por supuesto, el método Pilates aumenta la flexibilidad y mejora el tono del suelo pélvico, perfecto para evitar pérdidas de orina en la madurez.
¿Para quién?
Al tratarse de ejercicios poco agresivos (no por ello menos intensos) y sin riesgo de lesión, cualquier persona puede beneficiarse de las bondades del Pilates, desde los más jóvenes hasta la tercera edad. Gracias a sus diferentes niveles de intensidad, puede adaptarse tanto a personas sedentarias como a deportistas de élite. Es perfecto además para tratar lesiones y prevenirlas, así como para complementar otras actividades como el 'running'.
Falsos mitos
No es un ejercicio intenso
Suele pensarse que el Pilates en una actividad poco exigente físicamente, ya que los movimientos son suaves y no consisten en hacer muchas repeticiones. Sin embargo, lo cierto es que los movimientos controlados pueden ser igual de duros que los que están basados en repetir movimientos una y otra vez.
Es sólo para mujeres
Aunque tradicionalmente se ha asociado con las mujeres, el Pilates es un ejercicio beneficioso para ambos sexos. De hecho, este método fue creado por un hombre, y para hombres.
El Pilates y el yoga son lo mismo
Aunque puedan tener algunas similitudes, el Pilates y el yoga son dos disciplinas diferentes. Mientras que el método Pilates se basa puramente en el acondicionamiento físico, en yoga es más bien una práctica centrada en la espiritualidad, en la conexión entre cuerpo y mente. Sin embargo, es cierto que tienen algunas similitudes, como el control de la respiración o el aumento de la flexibilidad y el equilibrio.
Sirve para adelgazar
Es cierto, pero con algún 'pero'. La práctica habitual de Pilates contribuye a la tonificación muscular. Un músculo más grande demanda más energía, por lo que el gasto calórico aumentará. Sin embargo, nunca alcanzará los niveles de quema de calorías de actividades aeróbicas (correr, andar). Por lo tanto, si el objetivo es perder peso, lo ideal es combinar Pilates con sesiones de 'cardio'.
Tipos
Existen dos maneras de practicar esta disciplina: en suelo (sobre una esterilla) o con la ayuda de aparatos. Los ejercicios que se realizan en ambas son los mismos, aunque las máquinas tienen la capacidad de asistir en la realización de los movimientos y permiten ajustar la intensidad para ofrecer un grado de efectividad mayor y más adaptable. En el pilates de suelo se trabaja con una serie de accesorios como son aros flexibles, pelotas, gomas elásticas… Elegir entre una modalidad u otra depende de ti.
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