- Si te vas a cortar el pelo en 2020, hazlo así.
- En el salón donde hacen el microcut también hacen las mechas más demandadas de Barcelona, las 'woodlight'.
Es el ritual que ponen en práctica las que lucen las melenas más envidiables. Y es tan tradicional, como efectivo. O así lo afirman también desde Vanitas Espai, desde donde nos dicen que el objetivo no es otro que “evitar la rotura de las puntas, la antesala de una melena pobre.”
Lo de cortar para sanear, ya lo sabíamos. Y es cierto que la sensación de “pelo recién cortado” no la iguala casi nada. Pero no sólo es la sensación de pelo sano, sino el beneficio profundo que tiene. Y es que el concepto de cortar tan sólo medio centímetro de la melena una vez al mes (o micro-corte) es vital para conseguir un efecto visual de melena más gruesa. Y tan sólo es necesario medio centímetro. Aunque ese es el gran problema de pedirlo: que a los peluqueros se les vaya la mano… “Una de las claves para que nuestras clientas se lancen es la confianza, ya que existe la creencia fundada de que con la excusa de cortar las puntas, los estilistas tienen a dar rienda suelta a su creatividad”, dice Verónica Castro, directora de Vanitas Espai.
Y es que tal y como dicen los expertos, el pelo es como una planta. Además de regarlo (en este caso, hidratarlo), hay que podarlo. La razón: cortar repercute en una mejora de la calidad de la punta, que tienen a romperse con facilidad por su condición vulnerable ante factores externos como el frío, los cepillados frecuentes, las herramientas de peinado o incluso el secado. Según nos aseguran, cortarla, la hace más fuerte.
El micro corte se ha establecido así como la solución más efectiva con la que sanear tu pelo, pero también para que realmente lo parezca a nivel visual. Estos pequeños cortes milimétricos lo consiguen. “Podemos comprobar que sí crece cada vez que vienen a hacerse el color gracias a la raíz que asoma”, explica Castro. Y es que las puntas se debilitan igual que lo hace el resto del pelo y se hacen más finas, lo que ayuda a que visualmente se consiga ese efecto óptico de melena más corta y fina. En definitiva, más pobre.
¿Y el precio?
Si el corte es mini, el precio es mini. Al menos en el salón barcelonés, cuyo precio del microcut se ha establecido en la mitad de un corte convencional.
