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NNos gusta recorrernos España. Este país es tan variado como apetecible. Y si con ello te desvelamos los mejores sitios para comer, mucho mejor. Hoy le toca el turno al corazón de Castilla y León, una de sus ciudades, León que es todo un portento. Uno arquitectónico, histórico y por supuesto, gastronómico. Por eso te hacemos nuestro listado de los mejores restaurantes de León.
León se pasea, se vive, se come... Porque todo está a tiro de piedra y el casco histórico es uno de los más animados del país. El palacio del Conde Luna, la Catedral, la Casa Botines de Gaudí, los barrios Húmedo y Romántico... La ciudad invita a perderse y encontrarse en sus calles repletas de bares y tiendas donde curiosear y aprovechar para llevarnos algún que otro souvenir leonés.
Y es que la ciudad es un punto importante en el mapa gastronómico del país. ¿Sabías que es la ciudad con más bares por habitante de toda de España? En datos actuales, tiene 3,5 bares por cada mil habitantes, siendo la media nacional de 2,8. Impresiona, ¿verdad? En 2018 fue también Capital Gastronómica de Españaa. Y es que con todo esto, nada puede detenernos para querer escaparnos y conocer todo lo que tiene que ofrecer, que va desde las clásica cecina o morcilla, hasta el cocido maragato. Pero también con una corriente de restaurantes creativos, que han hecho de ella, un destino foodie imprescindible. PAsen y vean nuestra selección de restaurantes imprescindibles de León.
Casa Mando
Arrancamos en un clásico, uno de esos que debe estar en todas las visitas a esta solemne ciudad. Lo que fuera el antiguo mesón Conde Luna, desde 2015 es Casa Mando. Javier García y su equipo, se han esmerado para que este sea un templo del buen comer.
Y lo han logrado con una materia prima de primera, que apenas alteran y el recetario tradicional, las recetas de 'nuestras abuelas' como ellos dicen en definitiva. Aquí hay embutidos y morcilla de León, verduras de la huerta, lechazo, platos de cuchara como unas verdinas con boletus y gambas... Te enamorará su estética castellana y clásica con chimeneas, ideal para resguardarse en los meses más fríos del año.
C/General Lafuente s/n
Una ruta foodie por el Barrio Húmedo
Dicen que si vas a León y no te paseas por el Barrio Húmedo, es como si hubieses ido. Y más si eres como nosotras, amante de la gastronomía, porque entre sus calles, lo que reina es el tapeo de calidad, siendo una de las rutas más famosas del todo el país.
¿La idea? Ir probando la tapa o pincho estrella de cada sitio. La morcilla a la plancha de La Bicha, toda una institución en activo desde 1977, las croquetas de chorizo de León de El Rebote, la tapa de lacón de La Taberna de Flandes o las patatas recién hechas con su puntito picante del Bar Flechazo. ¡Y eso por citar solamente algunos!
Pablo
Corría el año 1975 cuando los padres de Yolanda Rojo, abrían su restaurante en un polígono industrial, especializándose en platos como la sopa de trucha o las ancas de rana. Se convirtió en todo un éxito. Fue en el momento del relevo generacional, cuando entraron los actuales propietarios en escena, Yolanda, hija de aquellos avant garde y Juanjo Losada.
Mudaron el local de espacio, al que se encuentra actualmente y empezaron a hablar de sus raíces, de la cocina leonesa tradicional pero vista desde un prisma contemporáneo. Al poco este empeño les valió su primera estrella Michelin y sus dos Soles Repsol.
Ahora trabajan con menús degustación, en los que destaca, sobre todo, el producto. Con materia prima leonesa preparan platos fantásticos como el bollo minero, las verdinas con pistachos y caldo de mejillones o un guiso de congrio, patatas y almejas.
Avenida de los Cubos, 8
Cocinandos
Otra pareja con el mismo nombre, Yolanda y Juanjo de nuevo, son los otros estandartes de la cocina tradicional y creativa, también reconocida con una estrella Michelin y dos Soles Repsol, que desde 2018, se asientan en la Casa del Peregrino. Y este año celebran nada menos que su veinte aniversario.
La cocina de este dúo se caracteriza por respetar la temporalidad y la identidad culinaria de su tierra con una propuesta de lo más autóctona. 'Cocinar León' afirman y así se atestigua en un menú en el que el hilo conductor son los productos y los productores de la región. Desde la cecina gran reserva a la huerta, pasando por las alubias de San Froilán o los pimientos de El Bierzo con crema de morcilla.
Plaza San Marcos, 5
Kamín
El cocinero leonés Mario Gómez quiso coger la tradición de la ciudad para cocinar, lo de siempre, pero de una forma distinta. Tras pasar por los fogones de restaurantes como Becook, vio en Kamín la oportunidad para dar rienda suelta a su creatividad.
Origen, inquietud, tradición. Así definen su propuesta que se basa en tres menús degustación con diferentes longitudes que se pueden tomar tanto en sala como en la barra, con vistas a su cocina abierta. ¿Los platos? Una oda al vermut con encurtidos y salazones, patata a la importancia con oreja ahumada, foie y jerez o raya al wok con salsa de azafrán y brócoli escabechado.
C/ Regidores, 4
Marcela Brasa y Vinos
En un espectacular local de dos plantas con una amplia terraza junto al Museo Casa Botines, el grupo Vamuca consagró este espacio que es dos conceptos en uno. Por una parte, un animado bar de tapas en el piso de abajo y por otra, un restaurante de cocina tradicional en la primera, especializado en carnes y pescados a la brasa.
En la parte baja, puedes disfrutar de cecina o el chorizo picante, una selección de latas de Güeyu Mar, steak tartar con pan de cristal o huevos rotos con morcilla. Mientras que en la alta, triunfan los cortes de carne de vaca vieja y los pescados como el rodaballo del Cantábrico o virrey de la costa asturiana. La otra pata del proyecto, a la que hay que prestar mucha atención, son los vinos. Tienen unas 800 referencias en bodega y ¡40 de ellos pueden pedirse por copas!
Plaza de San Marcelo
Carea Bistró
Nominado como una de las mejores aperturas del 2022 por los The Fork Restaurant Awards, el proyecto de Mario y Ana ha dado mucho que hablar este año. 'Cuerpo de león y alma de trotamundos', así definen su restaurante ubicado también en el Barrio Húmedo.
Con la mochila cargada de experiencias, elaboran platos sorprendentes que utilizando el producto de la zona y la temporada, evoluciona con toques viajeros. ¿Los platos que no pueden faltar en la comanda? La cecina de León con nieve de queso, el tartar de atún sobre tuétano o su hot dog de langostinos de Huelva, mayonesa de chipotle y jalapeños. Luego puedes seguir con el rodaballo con pil pil de miso o con carnes como su magret de pato azulón que sirven con un buñuelo de su guiso y guacamole.
C/ Platerías, 1
Kamado
Y aunque la despensa leonesa sea lo que a veces más nos atraiga de visitar la ciudad e hincarle el diente, la cocina oriental no le queda a la zaga. Y sino que se lo digan a Kamado, el concepto de asian food de los creadores del grupo Sibuya. ¿La idea de este restaurante? Cocina fusión oriental venida de diferentes culturas y países como Tailandia, Malasia, Vietnam, Corea, China o Japón.
Bao negro al vapor relleno de pollo de corral, langostinos y trufa bañado en salsa mayo kimchi, pad thai, las yaki hotate, que son vieiras cocinadas directamente al kamado y terminadas en sala con soplete y rayadura de lima o su kocido won ton con garbanzos crujientes a la cantonesa, son solo algunas de sus deliciosas opciones.
C/ El Paso, 7
Umi Sushi
¿Sentirte como en Japón pero en León? Es posible, con una de las aperturas más fascinantes del año pasado. Por estética, por carta, por producto... Por todo ello Umi Sushi es el restaurante ideal si estás con mono de japo.
Sashimi, nigiris, rolls -el suguru uramaki con tobiko, queso cheddar y salmón flambeado es un hit- y cortes de pescado como el toro no sogi-zukuri en el que se presenta ventresca de atún con huevo ecológico y wasabi, son algunas de las estrellas de la carta. Y no sólo tienen sushi, sino también platillos como el pollo karaage, las bolitas de pulpo takoyaki o donburis, bowls con base de arroz y toppings como langostino rebozado con huevo o pato con salsa teriyaki.
C/ San Lorenzo, 4
