No hay festividad que se precie sin una buena receta que la celebre. En unos días, concretamente el 15 de mayo, Madrid se vestirá de gala para rendir homenaje a su patrón, San Isidro. Y eso solo puede significar una cosa: disfrute, buena compañía y un buen plato de rosquillas.

Para ello, vuelve la segunda edición de Madridulce, la iniciativa que pone en valor la gastronomía dulce típicamente madrileña. Como en la primera convocatoria, cinco pastelerías centenarias de la capital vuelven a unir fuerzas para crear una colección limitada del postre estacional que representa el espíritu de los 'gatos' (como se conoce coloquialmente a los madrileños originarios) y de cualquiera que en esta ciudad haya encontrado un hogar. Hablamos de las rosquillas, el dulce tradicional de San Isidro.

El Pozo, Casa Mira, El Riojano, La Mallorquina, y La Duquesita presentan “Siempre seremos Pequeños”, una propuesta que promete acercar la cultura gastronómica de siempre a los más pequeños. Las cinco casas suman más de 780 años de historia, pero siguen viendo la repostería artesanal con la misma pasión pura y genuina de un niño.

Por eso, y porque da igual cuánto crezcan y lo alto que llegue su nombre, siempre mantendrán su cercanía y la autenticidad de un negocio familiar. Para conmemorarlo, han elaborado cinco rosquillas infantiles diferentes (una por pastelería), aptas para todos los públicos pero pensadas especialmente para los más pequeños (mayores de 7 años).

Las cinco propuestas estarán disponibles del 10 al 15 de mayo en los respectivos obradores:

El Pozo

Fundada en 1830, con casi 200 años de antigüedad, la pastelería El Pozo invita a descubrir sus rosquillas de nubes de azúcar.

plato de rosquillas de nube de pastelería el pozo madrid
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“Son muchos años pero no nos sentimos mayores. Todo lo contrario. Y con esta rosquilla infantil esperamos compartir nuestras ganas de hacer cosas nuevas, de hacer cosas juntos ` asegura Estrella Leal, tercera generación de la firma.

Casa Mira

En Casa Mira se podrá degustar una fusión de chocolate blanco, frambuesa y petazetas sobre una masa tradicional de rosquillas clásicas.

grupo de chefs cocinando las rosquillas de petazeta de casa mira pastelería de madrid
Balboa Comunicación

Carlos Ibáñez, sexta generación de la familia que fundó Casa Mira en 1842, confiesa que le gustaría que en el Día de San Isidro “Casa Mira estuviera llena de niños” e invita a los mayores “a volver a ser pequeños”.

El Riojano

El Riojano parte de la versión clásica y elaborará una rosquilla de piruleta.

bandeja de rosquillas de piruleta de el riojano madrid
Balboa Comunicación

A pesar de la multitud que cruza sus puertas cada día, Roberto Martín afirma que conoce a muchos de sus clientes: “El Riojano, va más allá de una moda y ha generado relaciones personales con la ciudad de Madrid”.

La Mallorquina

La Mallorquina apuesta por uno de los sabores preferidos de los más pequeños de la casa: chocolate con leche.

bandeja de rosquillas de chocolate con leche de la pasteleria la mallorquina de madrid
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“Nunca hemos sido una empresa, sino una pastelería y cuando nos preguntan si somos la pastelería de la Puerta del Sol, nos hace muy felices”, asegura Ricardo Quiroga, gerente de La Mallorquina, que este año cumplirá 130 años en la Puerta del Sol.

La Duquesita

La rosquilla infantil de La Duquesita será de avellana, gianduja y barquillo, rematada de frambuesa y albaricoque.

plato de rosquillas de la duquesita madrid
Balboa Comunicación


Para Oriol Balaguer, Mejor Pastelero de España durante muchos años y líder de la marca desde 2015, La Duquesita siempre será pequeña por la forma de trabajar y, aunque crezca, los pasteles se elaborarán uno a uno.

A su juicio, el reto es innovar “y proponer sabores nuevos que inviten a abrir la puerta cada día”.