¿Sabías que una de las principales razones por las que una pareja no puede funcionar es que uno de los miembros coma en la cama? Así lo señala un estudio que indica que un tercio de los participantes asegura que dejaría a su pareja si habituara a comer entre sábanas. Al parecer, este hábito es especialmente ofensivo entre millennials, lo cual es sumamente curioso si tenemos en cuenta que hablamos de la generación que más suele tomar snacks en la cama…

Sin embargo, una de las escenas más icónicas de la cultura pop es la de Yoko Ono y John Lennon disfrutando de un desayuno en la cama de una suite de hotel. Se trata de un bed-in que el músico y la artista organizaron durante una semana en defensa del amor y de la paz en el mundo y que se ha convertido en el gesto preferido de los más románticos.

Aunque en la ficción nos hemos acostumbrado también a ver cómo los hijos pequeños de la protagonista la sorprenden en su cumpleaños llevándole el desayuno en la cama (tostadas achicharradas mediante, por cierto), se trata de uno de los clásicos de los más románticos. "En el hotel le damos mucho valor al desayuno en la habitación. Los clientes que más lo demandan son aquellos con habitaciones más especiales. Para nosotros el desayuno en la habitación es algo más que subir un carro con producto: lo transformamos en una experiencia inolvidable que el cliente aprecie", explica Jose Luis Casanova, F&B Manager de Hotel Fénix Gran Meliá.

"El desayuno en la cama es más que subir un carro con producto: es una experiencia inolvidable"
desayuno en la cama
Pablo Sarabia / HEARST

Sin embargo, olvida los clásicos de las películas y piensa más en las cuentas de las amantes del fitness, porque Casanova señala que la tendencia en los pedidos para desayunar en la cama/habitación está cambiando. "El cliente cada día piensa más en cuidar su salud, lo que conlleva un estado anímico mucho mejor. Lo más demandado es todo lo relacionado con comida sana y sostenible: zumos naturales (en especial los antioxidantes y los energéticos), ensaladas de frutas frescas y frutos rojos… La tosta de pan de centeno con queso fresco aguacate y rúcula es uno de los favoritos de nuestros clientes, y el yogurt 0.0 % grasa elaborado con base de coulis casero de frambuesas y semillas naturales", asegura.

¿Romántico? Sí, pero también light, gracias… En ocasiones especiales, sin embargo, las cosas pueden cambiar un poco. "Nuestros huéspedes disfrutan mucho viendo el amanecer con vistas al Mediterráneo. Lo que suelen hacer es pedir un brunch para compartir, donde no faltan los huevos al gusto, embutidos y quesos de la región, bowls de fresa, queso Mató con miel y almendras tostadas o algo dulce, como 'pancakes'. En muchas ocasiones no faltan las mimosas", explica Rafael López-Aliaga, chef ejecutivo de W Barcelona.

"Están los que piden un 'everything omelet con bacon' o los que prefieren una tostada de aguacate"

"El desayuno que se pide depende de la pareja, pero siempre hay un buen balance entre un plato de frutas, un acai bowl, tortilla, huevos benedictine o 'avocado toast'. El dulce no puede faltar, donde los preferidos serían los gofres, las torrijas y las french toasts", asegura Rafael, que a la hora de explicar cuál es el desayuno más demandado, hace una distinción. "Tenemos dos tipos de peticiones: las de quienes piden un 'everything omelet con bacon' o los que se cuidan mucho y prefieren una tosta de aguacate".

desayuno en la cama
Tetra Images - Jamie Grill//Getty Images


Por su parte Barceló Imagine ofrece a sus huéspedes la posibilidad de revivir la estampa Lennon/Ono mediante un servicio de desayuno que reúne los favoritos de John Lennon, y que el cliente podrá pedir tanto en la Lennon Suite como en cualquier otro espacio gastronómico del hotel.

El icónico músico británico bebía constantemente café y té negro inglés, por lo que estas infusiones son dos imprescindibles en esta propuesta. Adoraba el clásico desayuno británico, que disfrutaba diariamente con el añadido de un pancake de arándanos, tal y como reveló su secretaria May Pang.

desayuno en la cama
Instagram
Barceló Imagine

Aunque John Lennon solía rodearse de tulipanes blancos frescos y aprovechaba para leer tranquilamente el periódico, el que cada vez sea más habitual desayunar en la cama en momentos especiales tiene que ver también con la forma en la que estamos abrazando la cultura de comida, pues hemos normalizado prepararla y llevárnosla en una bandeja al lugar en el que estemos más cómodos de casa sin necesidad de preparar un ambiente concreto, sin poner el mantel y sin encender unas velas.

El ‘trayscaping’ se encarga de elevar el clásico desayuno en la cama para comenzar el día con fuerza

Tan de moda sigue estando el desayuno en la cama que incluso ya se habla del 'trayscaping', una tendencia nueva que está en alza y que se centra en preparar bandejas con apetitosos 'snacks'. Durante el confinamiento nos obsesionamos con el 'tablescaping' (el arte de preparar mesas increíbles) e incluso con el 'picnic-scaping' ante la imposibilidad de ir a restaurantes, pero ahora el 'trayscaping' se encarga de elevar el clásico desayuno en la cama para comenzar el día con fuerza, con romanticismo y cómo no, con un toque bien instagrameable… Porque como sospechabas, el hashtag #breakfastinbed cuenta en Instagram con más de 1.142.000 publicaciones… ¡Y subiendo!

Sin embargo, las migas entre las sábanas, las bandejas en equilibro inestable y las manchas de café son algunas de las cosas que más preocupan a quienes quieren disfrutar de un buen desayuno en la cama, y los expertos en higiene del sueño advierten que únicamente comamos en la cama en situaciones especiales para evitar asociar el templo del descanso con actividades ajenas al sueño.

desayuno en la cama
Vince Reichardt//Getty Images
Desayuno en la cama

De acuerdo, quizás no es buena idea tomar una pizza en la cama mientras devoras ‘La chica de nieve’, pero… ¿A que no pasa nada por comenzar el día o el fin de semana disfrutando de un desayuno entre sábanas? Eso, claro está, siempre que no seas de los que piensan que es un pecado capital capaz de romper la burbuja romántica, por supuesto…