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TikTok se ha convertido en un aspersor de tendencias gastronómicas capaz de impulsar bebidas imposibles y de hacer que nuestros estómagos y nuestra gula se rijan casi más por la estética que por el sabor. La influencer Danielle Matzon ha sido la encargada de desatar el furor por una comida que prácticamente cuesta dinero incluso escribir: caviar.
Mientras que por un lado la red social ha logrado elevar el universo de las conservas al universo gastro, por otra parte ha conseguido que la comida más exclusiva se infiltre en nuestras redes a raíz de que Matzon subiera en noviembre un vídeo en el que añade caviar a una marca de pan fitness (creemos firmemente que al escribir "marca de pan fitness", muere un gatito).
El éxito fue tal que ha continuado la fórmula añadiendo caviar a una lata de mejillones. Teniendo en cuenta que su familia es la dueña de la marca Marky’s Caviar, tiene sentido que la influencer haya encontrado en su perfil de TikTok un escaparate para el negocio familiar, pero lo asombroso es que la generación Z ha encontrado en el caviar el nuevo snack.
"El caviar se ha democratizado, de manera que se está empleando como un ingrediente más y no como un ingrediente único. Antes se solía venderse en lata y no fusionado con otros platos. Esto hace que pueda llegar a más público y que todos podamos consumir alguna receta que lleve caviar sin tener que pagar un precio excesivamente alto", asegura Alberto Pacheco, chef ejecutivo de Estimar Madrid.
Por su parte Pablo González, asesor gastronómico de LA FINCA en La Bobadilla, a Royal Hideaway Hotel, señala que los jóvenes están siempre pendientes de vivir experiencias y de explorar. "Estamos ante una generación especialmente preocupada por la sostenibilidad, lo natural y lo saludable. Por otro lado, creo que prácticamente todo se ha democratizado. Sabemos que podemos tener acceso en alguna ocasión a cosas que hasta hace poco eran impensables, por lo que todo hace que este tipo de productos adquieran relevancia", señala.
"Por lo comentado anteriormente, los restaurantes se hacen eco de esos gustos y, sin duda, tratamos de ofrecer lo que entendemos que el cliente nos va a celebrar. En nuestro caso, desde La Finca, hacemos especial uso en nuestros snacks de ese oro negro que crece junto a nuestro hotel dándole la visibilidad que merece un producto tan especial como este", añade González.
Alberto Pacheco coincide en señalar que la gente cada vez sabe más de cocina, de productos de temporada y se interesa más por comer bien y sano. "Estamos viviendo una revolución culinaria en las casas: el aumento de consumo de caviar en las mismas es un claro ejemplo de ello", dice.
"Creo que el caviar es un producto tanto por su procedencia, textura, sabor, salino, yodado… que acompaña muy bien a muchos snacks, aperitivos y a muchos platos. Para mí es un bocado bastante intenso y muy apreciado. Normal que la gente lo haya metido más a sus cartas porque es un acierto y depende de con que lo combines potencia muchísimo más del plato", dice el chef ejecutivo de Zielou, Juan Sánchez.
Podría resultar curioso que en plena crisis sea cuando el caviar se erija como la comida 'it', pero este es un resurgir similar al que viven las barras de labios en tiempos de recesión. El 'lipstick index' es un término acuñado en 2001 por el mandamás de Estée Lauder, Leonard Lauderaviar, para explicar que en momentos de incertidumbre, las mujeres se permiten pequeños caprichos como barras de labios para afrontar la penumbra. Por eso en Nueva York cada vez están más de moda los cócteles de Martini y caviar, porque pese a que sus precios rondan los 35 euros, resultan mucho más asequibles que una cena en un restaurante Michelin, funcionando así como una suerte de metonimia gastro. Sí: el caviar es la nueva barra de labios de marca.
Cómo introducir el caviar en la cocina
Las fórmulas para acercar el caviar a los bolsillos más apretados la encontramos en marcas como Patatas Torres, que ofrecen su afamada bolsa de patatas fritas con caviar deshidratado, una fusión entre la tierra y el mar, pero hay otras formas de añadir este exquisito ingrediente a platos tradicionales para elevarlos. "Puedes añadirlo a cualquier salsa con champán como un beurre Blanc para pescados o mariscos o en pastas con queso o con nata, como un caccio pepe. En casi cualquier plato graso puede encajar. A mí particularmente me gusta mucho con pan y mantequilla o con un huevo frito. Pero también funciona muy bien con crudos, almejas, gambas, cigalas, ostras, etc", explica Alberto Pacheco, chef ejecutivo de Estimar Madrid.
"Los platos de pescado y marisco son ideales para contar con caviar, pero también realza con su mineralidad a las verduras. La verdad es que es un producto que es perfecta pareja de baile para practicar todo ya que refina y otorga elegancia, sabor y textura capaces de transformar desde unas espinacas, una lubina o una cigala en algo mágico. Apartado especial merecen los productos cárnicos, a los que complementa, pues un tocino ibérico con caviar es una de las delicias que harán que el comensal entre en otra dimensión", dice Pablo González, asesor gastronómico de LA FINCA en La Bobadilla, a Royal Hideaway Hotel, que también nos da su secreto para añadir el caviar a platos tradicionales.
"Funciona genial con cremas (frías o calientes), panaches de verduras, cualquier asado de pescado o un simple marisco a la plancha. Esos son, sin posibilidad de equivocarse, platos deseosos de ser visitados por las huevas del esturión", asegura.
Juan Sánchez, chef ejecutivo de Zielou, explica que en el restaurante sirven el caviar en un plato de ostras, que sirven también con Bloody Mery y caviar, aunque también sirven el caviar tal cual. "Presentamos la lata de caviar Asetra de 30 gramos con blinis y cucharas de nácar artesanal, y es la mejor manera de tomar el caviar. Dicen que no se puede tomar con una cuchara de metal, porque afecta al sabor del caviar, por eso se toma con nácar. Se suele pedir de vez en cuando y las ostras se piden muchísimo todos los fines de semana: las ostras con caviar y Bloody Mery", asegura.
Habrá quien no comprenda que juguemos a ser ricas, pero ahora que 'Succession' ha vuelto a poner la riqueza en el punto de mira, y en un momento en el que el reality de Georgina Rodríguez ha hecho de la opulencia la máxima, ¿a quién le hace daño poner un poquito de caviar en nuestras vidas? A nuestro bolsillo, de acuerdo, pero… ¿A que queda bien en una foto? Si hemos hecho de nuestra mesa un escenario 'instagrameable', el caviar es el elemento 'capta-likes' que al mismo tiempo, puede servirnos como aliado escapista.
