No cabe duda de que TikTok se ha convertido en un imparable creador de tendencias gastronómicas e incluso de bebidas, pues nunca pasa un par de semanas sin que nazca un nuevo fenómeno gastro en el que los sabores compiten con la viralidad. El último boom es el de las aguas saborizadas, que ha dado forma al hashtag #watertok, que cuenta con millones de visitas y que por supuesto, se encuentra haciendo equilibro en la delgadísima línea que separa lo saludable del exceso.

Las mujeres ocupan aproximadamente el 60% del total de consumidores de esta tipología de agua

Los vídeos que copan las redes sociales consisten en mujeres (la mayoría lo son, y luego ahondaremos en este detalle, porque no es baladí) que muestran a sus seguidores cómo mezclan todo tipo de siropes y saborizantes para crear aguas con diferentes sabores. ¿El objetivo? Aumentar el consumo de agua y proponer bebidas carentes de calorías y azúcares. Este es el detalle que preocupa a algunos, que al escuchar el mensaje de que existe una nueva bebida deliciosa y sin calorías, y teniendo en cuenta que estamos inmersos en la era de la cultura de la dieta, genera una pregunta. ¿No puede ser algo peligroso para quienes padecen algún TCA? ¿No puede promover que algunos decidan sustituir las comidas por estos tragos mágicos? ¿No es algo llamativo que los estudios hayan demostrado que son las mujeres las que ocupan aproximadamente el 60% del total de consumidores de esta tipología de agua?

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“La misión de waterdrop es sencilla: animar a todo el mundo a beber más agua, pero ¿cómo lo hace? Creando la Microdrink: un cubo pequeño y cómodo que contiene los mejores extractos de frutas y plantas para transformar un agua normal y corriente en una deliciosa y refrescante bebida. A diferencia de los típicos refrescos embotellados, cada cubo contiene cero azúcares y está enriquecido con valiosas vitaminas. Una solución sencilla para darle sabor instantáneo a tu agua”, explica una de las marcas preferidas par poner en marcha estas aguas saborizadas. En principio, todo en orden, ¿no? Pues hay miles de personas que detestan esta propuesta. La reina de esta controvertida tendencia es Tonya Spanglo, que tenía grandes dificultades para beber la cantidad de agua recomendada tras haberse sometido a una cirugía bariátrica. “Jamás he bebido agua. No he tenido problemas para ingerir ni las proteínas ni las vitaminas que debía y cumplía con mis entrenamientos sin dilación. Sin embargo, con el agua era incapaz de cumplir objetivos”, explicó a ‘Fast Company’. Todo cambió el día en el que siguiendo las recomendaciones de su dietista, compró unos polvos saborizantes en el supermercado y descubrió la fórmula para beber agua.

Hay nutricionistas que se echan las manos a la cabeza ante la cantidad de edulcorantes de este agua

Tras una operación de cirugía bariátrica, el agua suele sentar algo “pesada”, por lo que figuras como la del dietista y nutricionista Victor Fandos Martí, de Clínica Obésitas, recomienda el uso de bebidas isotónicas frías durante las dos primeras semanas. De hecho, hay figuras en las redes que ante los comentarios de odio que sus vídeos reciben, explican que gracias a las aguas saborizadas han podido beber la cantidad de agua que necesitan para seguir un estilo de vida saludable. Sin embargo, hay nutricionistas que se echan las manos a la cabeza ante la cantidad de edulcorantes que estos saborizantes tienen.

agua saborizada
Kevin Twomey//Getty Images
Agua de sabores

Estos vídeos son tan aclamados porque quienes crean estas recetas aúnan entusiasmo con cierto suspense, porque en realidad jamás saben con qué se van a topar cuando terminen la mezcla. Incluso hay quienes aseguran que la magia de este contenido es ver a mujeres transformar el agua en otra cosa (sí, están haciendo alusión a transformar el agua en vino) y que al hacerlo, de alguna forma están dominando la naturaleza. ¿Exagerado? Puede ser, pero, ¿acaso no lo son las redes, tan absurdas como dadas a la exageración más extenuante? Además, ¿de verdad consiste dominar la naturaleza en echar unos polvitos de colores en un vaso de agua?

Lo que para finalizar hemos de tener en cuenta es que quizás el odio que despiertan los amantes de las aguas saborizadas radica en el hecho de que al menos en Estados Unidos, adquirir los polvos que dan sabor no es algo caro, por lo que entra en juego cierto esnobismo. Mucho se bromea con el agua enlatada y saborizada que adoran los apoderados, Lacroix, que en realidad sabe como “si rozado una lima y metido el dedo en el agua”, pero nadie se convierte en hater de ese agua que navega en el debate de cuál es el agua más pura. También nos hace reflexionar sobre si los ricos no quieren sabores apabullantes (en TikTok hay mezclas de agua llamadas “Unicornio” y “Sirenita”, sin ir más lejos), sino discretos, sutiles y refinados.

Si la gente está bebiendo menos alcohol y más agua, ¿por qué nos vamos a enfadar?

Si la gente está bebiendo menos alcohol e incrementando la ingesta de agua, ¿por qué nos vamos a enfadar cuando salga otro vídeo de una receta de agua saborizada? Es tan fácil como pasar de largo y ver el siguiente contenido. ¿Y si nos estamos convirtiendo en esnobs y en realidad ahora consideramos ordinaria cualquier comida colorida y repleta de sabores, como si quisiéramos que la monotonía se instalara en nuestros platos? ¿Y si hemos hecho que la comida beige, esa que engloba desde los copos de avena hasta los crackers amigos de las dietas, haya convertido a cualquier opción transgresora y divertida en el enemigo? Sea cual sea la respuesta, luchemos por seguir siendo un 70 % agua, pero que el 30 % restante no lo ocupe la intolerancia.