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Se ha vuelto tan habitual que el 'merchandising' de los restaurantes sea el nuevo objeto de deseo (¿sabías que Bel Mondo ha sacado una camiseta de edición limitada Carbomamma?) y que el universo gastronómico se haya convertido en 'mainstream', que las velas aromáticas que ahora triunfan ya no son las de olores frescos y florales, sino las que hacen que tu casa huela a banquete. De hecho, ¿sabías que Kentucky Fried Chicken lanzó unas velas que olían a la salsa de la cadena? Incluso la compañía de fragancias Apotheke lanzó dos velas inspiradas en las hamburguesas y en las patatas fritas de Shake Shack, que se agotaron a las 48 horas de salir al mercado. La ironía está presente en Chipotle, que lanzó una vela inspirada en los clientes que “accidentalmente” llenan los vasos de agua que regalan con limonada… La broma fue más allá, porque al comprar esta vela te llevabas un cupón para disfrutar de una limonada de forma gratuita. No sabemos si así evitaron los robos, pero sí aunaron dos obsesiones actuales: la ironía y la comida. Ah: para celebrar su 50 cumpleaños, McDonald’s lanzó velas que olían como algunos de los ingredientes de las hamburguesas Quarter Pounder o Cuarto de Libra. Se agotaron tan rápido como sus hamburguesas sacian tu apetito.
Al parecer, que tu salón huela a vainilla ya es cosa del pasado. Si lo habitual era entrar en un restaurante en el que el aroma a “fritanga” se adhiere a tu ropa y te obliga a airearla, por lo visto ahora ese olor está ganando puntos. Además, si no nos sorprendemos de que haya perfumes que huelen a tabaco... ¿Por qué no vamos a buscar un aroma que nos recuerde a la salsa de la ensalada césar?
El mundo gastronómico y sus tendencias afectan al mundo de las fragancias, pues cuando los famosos ‘pumpkin spice lattes’ comenzaron a venderse en Starbucks en 2003, las ventas de velas que tenían ese olor se dispararon. Fueron la pandemia y el confinamiento, sin embargo, los mayores motores de esta tendencia, pues la gente comenzó a comprar velas aromáticas para que sus hogares fueran más agradables y las compañías se dieron cuenta de que la gente echaba tanto de menos poder cenar fuera, que la fórmula idónea para recrear esos momentos de ocio de los que no podíamos disfrutar fue lanzar velas con las que recordar esas escapadas gastro. La Asociación Europea de Fabricantes de Velas vincula los momentos de crisis con un mayor consumo de velas, por lo que todo cobra sentido…
Cuando la compañía de fragancias Joya Studio conoció la filosofía de Mark Iacono, el chef nacido en Brooklyn y propietario del icónico Lucali que ha dedicado su vida a crear la pizza perfecta, decidió aliarse con él para lanzar una vela que huele a ajo fresco picado, salteado y chisporroteado en aceite de oliva con tintes caramelizados.
El mundo del lujo también coquetea con los aromas gastro, y una prueba de ello es Loewe, que cuenta con una vela perfumada con esencia de hoja de tomate cuya fragancia recuerda la frescura de las vides de tomate momentos antes de madurar a través de su verde aroma. También vende una vela perfumada con esencia de pepino, creada en colaboración con el embajador mundial de la marca, el célebre actor chino Leo Wu.
Los aromas traen asociados recuerdos, y por eso el poder de las velas aromáticas es tan potente y es el motivo que explica que Homesick cree velas que son capaces de capturar memorias. Entre sus súper ventas se encuentra el modelo ‘La cocina de la abuela’. “Si te gusta hornear, o simplemente hacer que tu casa huela como si hubieras horneado, esta vela es perfecta. Huele a tarta de manzana caliente con helado. Básicamente, huele a azúcar, especias y a todo lo bueno”, señalan, y si con tan sólo leer la descrpición nos ha entrado tanto hambre como nostalgia... ¿Qué pasará si olemos su aroma? Probablemente, que la frase "huele que alimenta" cobrará pleno sentido.
