Quedar con Sonia Almarcha en "Microteatro Por Dinero" (Madrid) es jugar en su campo. Porque se ha curtido en este terreno desde que era muy pequeña y decidió que ya no quería bajarse de él. El teatro fue el primer espacio que le llevó a tomar la decisión de ser lo que es hoy: actriz. Y deseo cumplido, a sus espaldas ya cuenta con una vida entera dedicada a la interpretación y lo que le queda, con un futuro todavía más espléndido que lo que ya ha dejado atrás: es una de las nominadas a mejor actriz de reparto por 'El Buen Patrón' (Fernando León de Aranoa) en los Premios Goya 2022.

Queremos mirar cara a cara a Sonia mientras charlamos, adentrarnos en su alma para descubrir todas esas cosas más personales que todavía no conocemos de ella. Conectar. Y lo hemos hecho con una entrevista 'A Fondo' en la que se nos ha abierto para conquistarnos por completo.

Nos cuenta orgullosa la actriz alicantina, de 53 años, que "con 13 hice el primer protagonista de teatro y desde entonces no me he bajado de un escenario". A los 17 decidió estudiar Arte Dramático y hasta hoy no ha dejado de trabajar. Reconoce, eso sí, que han sido muchas las veces en las que le han dicho "No" a lo largo de su carrera, nos explica cómo lo ha afrontado y nos deja una importante reflexión: "para los actores debería haber una asignatura que fuera Inteligencia Emocional".

Reconoce también Sonia que al principio llegó a pensar que no valía para el mundo de la interpretación "porque además me lo dijeron", pero afortunadamente insistió y hubo personas que le apoyaronm en especial un profesor que supo ver en ella lo que de verdad tenía dentro. Entre las cosas de las que hablamos está la envidia hacia las compañeras en un mundo tan competitivo como el de la interpretación, cómo se gestiona, etc.

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La realidad de que es más difícil trabajar en el cine y la televisión a partir de los 40, y el momento en el que estamos en que algo se ha avanzado pero queda much0 por hacer: "ahora hay más personajes interesantes, pero no hay más número de personajes", explica. Y añade: "el culto a la juventud y la belleza ha aplastado cosas como la vivencia, la inteligencia y el peso que tiene uno de haber vivido".

Situaciones de desigualdad por ser mujer -que las ha vivido-, micromachismos, la gestión de las redes sociales y el estar expuesta a ellas, lo peor y lo mejor de ser actriz, cómo llegó 'El Buen patrón' a su vida, la nominación a los Goya y el éxito de la película, la edad y las nominaciones a partir de los 45 (que antes casi no había)... de esto y de más hablamos con Sonia en una conversación que no ha podido ser más interesante. No te la pierdas.