La cita tiene lugar en el Teatro Español, en terreno de donde la actriz Blanca Portillo se siente como en casa. Nos sentamos enfrentadas, mirándonos a los ojos, también paseamos entre las butacas y por los pasillos de uno de lo templos españoles de la interpretación. La conversación fluye, tranquila y pausada, muy sincera y abierta; sin miedos, sin condiciones. Muy verdad. Así es esta actriz, productora y directora de teatro, con quien hemos charlado 'A Fondo'.

Nominada al Goya 2022 a mejor actriz protagonista por 'Maixabel' (Icíar Bollaín), Blanca no puede disimular con sus ojos vivos y brillantes, y su enorme sonrisa, la ilusión que le hace ser reconocida por este trabajo. Pero hay muchas cosas que hablar con ella, la primer conocer cómo, cuándo y por qué se dio cuenta de que quería ser actriz. Y aquí va un 'spoiler': nos ha confesado que fue "por amor" y con el teatro de por medio.

Me confiesa Blanca Portillo que a lo largo de su carrera, sobre todo en el principio, ha habido momentos llenos de inseguridades y que llegó a pensar que no servía para ser actriz, pero era más fuerte y talentosa y se demostró a sí misma y a los demás "que servía para esto. Es una profesión que desgasta muchísimo y si no estás preparada puede hundirte en la miseria. Con los años me he dado cuenta de que no me equivoqué"... Pues no sabe lo que se lo agradecemos.

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Hablamos con la actriz de su nominación a los Goya comentamos que este año todas las nominadas a mejor actriz protagonista tengan más de 45 años. "Es maravilloso, mujeres hechas y derechas. Y en un arco importante desde los cuarenta y pico a los setenta y tantos. Existimos". Reconoce también que en su profesión dede el punto de vista femenino "todo nos cuesta mucho esfuerzo... pero lentamente va calando el valor que tenía la madurez en los hombres y en la mujeres. Estamos perdiendo el miedo a que una mujer a partir de una cierta edad no tenga nada que contar. No es verdad, es al contrario".

Como te hemos anticipado la conversación con Blanca ha sido larga y tendida. También hemos chalado sobre el miedo a que el teléfono dejase de sonar a partir de los 40, la inestabilidad de su profesión, sobre si ha sentido la desigualdad por el hecho de ser mujer, cómo ha llevado y gestionado de la fama -reconoce que hubo un momento en el que lo llevó muy mal en la época de la serie '7 Vidas'-, si ha sentido envidias dentro de su sector, etc.

Nuestro encuentro con Blanca ha sido inolvidable, lleno de reflexiones con sentido y sensibilidad. Un consejo: no te la pierdas.