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La televisión ha recogido en innumerables ocasiones los problemas de la época en la que los adolescentes llegan a la adultez: 'Sensación de vivir', 'Glee', 'Las problemas crecen'. 'Euphoria','Derry Girls', 'The End of The Fucking World ' o 'Sex Education son algunas de estas inolvidables series sobre adolescentes.
En ella, no falta el drama: amores no correspondidos, compañeros que un curso son tus mejores amigos y al año siguiente no te hablan, sentimientos intensos, bullying... Y también la parte cómica de una época de tu vida irrepetible, en la que muchas cosas se viven por primera vez y que te marcarán para siempre.
'Heartstoppers', una comedia inglesa de temática LGTBI que ha llegado a Netflix hace unas semanas, convierte todo este drama en parte misma de la vida. Su sinopsis oficial dice: "'Chico conoce chico. Chicos se hacen amigos. Chicos se enamoran. Cuando el dulce Charlie conoce a Nick, un amante del rugby, estos dos alumnos de secundaria descubren que su improbable amistad se está convirtiendo rápidamente en un romance inesperado. Charlie, Nick y su grupo de amigos deben afrontar ese viaje vital tan humano de autodescubrimiento y aceptación, apoyándose los unos a los otros mientras aprenden a encontrar su yo más auténtico".
El arranque de la serie nos lleva al primer día de vuelta de vacaciones del Truham Boys School, donde Charlie (Joe Locke) quiere quedar discretamente con Ben (Sebastian Croft), quien le pide esta confidencialidad porque aún no ha salido del armario. Pero cuando va a su nueva clase, le sientan junto a un nuevo alumno, Nick (Kit Connor), un popular jugador de rugby que va un curso por delante de él y del que se enamora 'ipso facto'.
Los compañeros de Charlie, Tao (William Gao) e Isaac (Tobie Donovan) no se pueden creer que le guste un deportista gruñón, pero Charlie no lo ve así. A Tao también le preocupa Elle (Yasmin Finney), el cuarto miembro de su grupo de amigos, pero que, después de su transición, tuvo que trasladarse a una escuela femenina cercana donde le está costando adaptarse.
Tras ver a Charlie corriendo en gimnasia, Nick le invita a unirse al equipo de rugby como reserva, y lo pasan muy bien juntos. Pero... ¿qué pasa con Ben? Ilusionado con Nick, Charlie decide romper con él, sobre todo cuando ve a Ben con su novia en la puerta de la escuela. Pero Ben intentará besarlo y...
Esta miniserie de ocho episodios, que parece la versión light de otro proyecto adolescente emblemático de Netflix, 'Yo nunca', es una adaptación de 'Heartstopper', la novela gráfica LGTBI para jóvenes más vendida del momento, obra de Alice Oseman, y cuenta con mucho corazón (e incluso algo de épica) esta historia de amor tan bonita.
'Heartstopper' sabe contar con sabiduría todos aquellos temas en los que los adolescentes están inseguros: el 'outing', conocer su identidad, descubrir su orientación sexual, aprender a amar relacionarse con los compañeros del instituto.
Destino Infantil & Juvenil 'Heartstopper 1'
Destino Infantil & Juvenil 'Heartstopper 1'
Los personajes son reales e, independientemente de nuestra condición sexual, nos vamos a identificar en sus miedos, dudas y sensaciones de vértigo por lo que va a pasar, aunque no haya demasiadas sorpresas. Sabemos que Nick se va a acabar enamorando de Charlie; sabemos que este se toma su amor muy en serio, sin que le traten mal ni le engañen, por lo que acabará madurando a través de esta relación.
El personaje de Elle es muy interesante: ¿cómo encaja alguien que es trans en un colegio de chicas cuando estaba acostumbrada a estar rodeada de chicos toda su vida escolar? Echa de menos a sus amigos, echa de menos su rutina, y hace lo que puede para mantener a sus viejas amistades. Y qué decir de Olivia Colman ('The Crown') dando vida a la madre de Nick, teniendo que lidiar con la relación homosexual de su hijo.
En definitiva 'Heartstopper' cuenta una historia tierna sobre adolescentes que se enamoran el uno del otro de manera que los problemas de su relación sean los propios de su crecimiento. Y es una forma divertida y refrescante de abordar la historia.
