Hace menos de un mes que arrancó 'Motomami World Tour', la gira del último disco de Rosalía. Y ya podemos afirmar que es el acontecimiento del año. A punto de terminar su gira por España, esta noche dará su último concierto en Palma de Mallorca antes de dar el salto a América, Canadá y el resto de Europa, por donde estará actuando hasta final de 2022; ver a la artista catalana en directo se ha convertido en una de esas cosas que casi todo el mundo quiere hacer por lo menos una vez en su vida.

Y, una vez hecho, confirmamos: ver a Rosalía en concierto es la única manera de entender 100% el fenómeno y todo su poder. Te das cuenta de que estás ante un hecho histórico, uno de esos acontecimientos que la gente seguirá comentando y recordando durante años. El 'Yo a vi a Rosalía' será algo difícil de olvidar. Y algo que muchos que no lo hayan podido hacer envidiarán.

Porque Rosalía ha cambiado la música, ha sacudido la escena internacional, ha conseguido los que muy pocos consiguen: ser leyenda casi desde sus inicios. Si todavía no te ha arrasado el fenómeno 'Motomami', te damos siete razones para que entiendas por qué ya es la gira del año.

1) El espectáculo minimalista, solo apto para super estrellas

Si hay algo que demuestra Rosalía en esta gira es que no necesita nada más que a ella. En 'Motomami' no hay músicos en el escenario. Algo que ha sido muy criticado pero que, al verlo en directo, cobra todo el sentido. La artista catalana sale al escenario, diseñado como una pantalla gigante blanca a modo de lienzo -en el que se proyectan imágenes, aparecen letras o sale su propio rostro en directo-, con sus ocho bailarines y nada más. Solo en 'Dolerme' saca su guitarra y en 'Hentai' su piano. El resto del espectáculo se basa en su voz, qué voz, y sus coreografías, qué coreografías. Y así, sin nada más, consigue atrapar al público durante 90 minutos que pasan como si fuera uno.

rosalia concert in barcelona
Xavi Torrent//Getty Images

2) La fuerza

Si hay algo que define 'Motomami World Tour'' es fuerza. Poderío. Rosalía no para ni un segundo en el escenario. No sale de él hasta la última canción. Se seca el sudor a la vista del público, bebe agua a la vista del público, habla con sus técnicos a la vista del público y salpica a todos los asistentes con su energía desbordante. Disfruta, sonríe, se emociona, abraza a sus fans y los sube al escenario. Se tira al suelo, se graba a sí misma con una cámara, es portada en brazos por su bailarines, taconea, se arranca la trenza, agita una y otra vez su pelo suelto, coquetea, anima… lo hace todo y lo hace perfecto.

3) La fusión de estilos

Son pocos los artistas que en un solo show le regalen al público tantos estilos musicales diferentes. Rosalía pasa del flamenco más puro al trap más cañero en cuestión de segundos. Hay sitio para los boleros en los que demuestra sus dotes vocales, para el reggaetón más clásico -incluidos trozos de 'Papi Chulo' de Lorna o 'Gasolina' de Daddy Yankee-, para el R&B, para el pop-rock -hasta con 'Blinding Lights' de The Weeknd de fondo-, para las bulerias y el fandango, y los sonidos más experimentales. Todo es posible en Rosalía y todo lo que hace es seguro de éxito.

4) Los mensajes de empoderamiento

Por fin estamos en un momento en el que es muy habitual escuchar discursos de amor propio, de la importancia de no esconder las malas rachas, de empoderamiento femenino, de erradicar las comparaciones y las etiquetas externas, de salud mental… pero Rosalía lo dice y lo demuestra. Entre las anécdotas que cuenta en sus conciertos no faltan las historias de superación, el reconocimiento de momentos de dolor, los mensajes de amor hacia sí misma, por dentro y por fuera, y para que todos los asistentes lo sientan hacia sí mismos. Rosalía está empoderada y empodera. En cada show una sale queriendo comerse el mundo con sus 'motomamis' o sus 'gyale'.

rosalia concert in valencia
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5) Los temas inéditos para los que apoyan el directo

Los artistas saben que no hay mayor gesto de apoyo a su trabajo que la gente que compra sus discos pero, sobre todo, que paga una entrada para sus conciertos. Y más cuando los precios superan las dos cifras. Y Rosalía no los defrauda. Canta 'Motomami' de arriba abajo, todos los éxitos de 'El Mal Querer'. Y presenta temas inéditos en los shows para regalarles algo especial a sus fans. Fue el caso de 'Despechá', que ya se ha publicado oficialmente, o de 'Aislamiento', que aún no ha salido en ninguna plataforma.

6) Su apuesta por el 'no filter'

Ni grandes maquillajes, ni vestuarios excesivos, ni filtros en las pantallas. En 'Motomami' Rosalía sale más sencilla que nunca. Sí que hay color en su estilismo, con la piel, las botas moteras, las gafas de sol y las trenzas como grandes aliadas; y algún complemento puntual como las máscaras de luz con las que arranca el concierto para cantar 'Saoko'. Pero, en general, Rosalía se pega a las cámaras que retransmiten el concierto en las pantallas mostrando su sudor, con el rostro y el cabello de lo más naturales y sin efectos que retoquen su imagen. Directa y sin filtros.

7) VIP entre los VIP

¿Qué artista puede concentrar en su gira a personajes tan diferentes como Marta Ortega y Georgina? ¿Qué directo puede despertar el interés de Chanel Terrero y de Iván Ferreiro a la vez? ¿Qué cantante consigue juntar a Pedro Almodóvar y Belén Esteban en una foto con ella? Rosalía ha conseguido superar cualquier etiqueta, romper cualquier molde y conectar con un público de lo más diverso. Su gira 'Motomami' ya ha dejado imágenes inolvidables que confirman que es la VIP entre los VIP.