Con el pelo perfectamente rizado y la raya del ojo recién hecha. Así responde Sydney Sweeney (Spokane, Washington, EE. UU., 1997) a la videollamada para esta entrevista. La actriz bromea sobre el papel pintado con dibujos de flores y grullas que tiene detrás (lo compró en Etsy y lo colocó ella misma), y no se la ve nada rayada, que en el lenguaje de los 'zoomers' significa que está cómoda, en paz, desenfadada, segura de sí misma. La nueva chica de moda de Hollywood se ha convertido por mérito propio en la reina de los personajes de la generación Z: ha aparecido en series de culto como 'El cuento de la criada', 'Euphoria' o 'The White Lotus', trabajado con directores como Quentin Tarantino y creado su propia productora, Fitty-Fifty Films. Y está a gusto con esa etiqueta. Porque, con sólo 25 años, es capaz de mantener la compostura con normalidad, cuando su vida es de todo menos normal.
Hablamos con ella cuando acaba de terminar varias sesiones de rodaje nocturno, que se alargaban hasta las seis o las siete de la mañana, para un proyecto confidencial, y tras varios días libres rodando campañas publicitarias. También está disfrutando de la temporada de premios, ya que recibió dos nominaciones a los Emmy: uno por interpretar a Cassie Howard, la estudiante de secundaria autodestructiva que aún se está conociendo y aceptando a sí misma, en 'Euphoria', de HBO; y otro por el papel de Olivia Mossbacher, la adolescente que es la personificación de un 'troll' de Twitter, en 'The White Lotus'.
Últimamente no tiene mucho tiempo para ser la "Syd normal", como dice ella. Es decir, para restaurar coches clásicos, hacer repostería y salir de excursión. Pero Sweeney asegura, en cambio, disfrutar de ese ritmo de vida frenético. Rodó sus dos primeras series importantes –'Todo es una mierda', de Netflix, en Oregón; y 'Heridas abiertas', de Hulu, en California– al mismo tiempo, yendo y viniendo constantemente de un plató a otro en avión. "Me di cuenta de que me sentaba bien esa locura, ese ritmo acelerado. Sabía que ese era mi sueño, que se estaba haciendo realidad y estaba decidida a esforzarme lo que fuese necesario para seguir forjando la carrera que quería tener", recuerda.
Ahora, tras más de 13 años de carrera, su nombre está en boca de todos. Su rostro aparece en todos los rincones de internet, pero prefiere que se reserven los momentos virales para sus personajes. «Tengo un miedo escénico espantoso, así que habría agradecido que alguien me dijera lo mucho que iba a tener que hablar como Sydney, porque me siento más segura cuando interpreto un personaje», dice. Es evidente que lo da todo al actuar y, aunque tenga esa actitud tan relajada, su ética profesional es todo lo contrario. Su próxima película es 'Madame Web', de Marvel (todavía sin fecha de estreno). "He luchado mucho para conseguir el papel. Ha sido un proceso increíble del que me hace muchísima ilusión formar parte", asegura, para sincerarse después sobre todo lo que ha implicado esa lucha.
LOS EMMY
"Han sido muchos años de trabajo, con sacrificios y rechazos. Las nominaciones han significado mucho para mí, porque espero que mis padres estén orgullosos, ya que han tenido que renunciar a gran parte de su vida para poder ayudarme a hacer realidad mis sueños. Asistir por primera vez a la gala con dos nominaciones fue todo un honor. ¡Fue un cumpleaños inolvidable! Tuve un momento de fan total cuando subieron al escenario Mariska Hargitay y Christopher Meloni. No llegué a saludarlos, pero ¡ese es uno de los únicos vídeos que tengo en el móvil de esa noche!".
CASSIE EN ‘EUPHORIA’
"Yo estaba en plan: '¡Cassie, no! ¿Por qué?'. Buf, Cassie lo ha pasado bastante mal. Hubo un momento en el que me dije: “¿Cómo se recupera tan rápido esta chica?”. Pero, como actriz, es divertidísimo interpretar un papel así. Me encanta tener que volverme tan loca. Así que espero que en la próxima temporada siga habiendo tanta locura".
LA SEXUALIZACIÓN
"A mí también me sexualizaron en el instituto por mi pecho. Es curioso: la gente empezó a decirme en la vida real lo mismo que se decía de Cassie en 'Euphoria'. Me sorprendió mucho, porque precisamente lo que intentábamos era mostrar un personaje hipersexualizado y explorar las posibles causas y las consecuencias. Pero ellos siguen erre que erre".
FORMAR UNA FAMILIA
"Desde pequeñita he querido ser madre. Me encantan los niños y su imaginación; son maravillosos y dan muchas alegrías. Y creo que la maternidad es lo más parecido a lo que yo entiendo como llevar una vida normal".
EL APOYO DE SU FAMILIA
"Hay mucha gente que dice que te apoya y que quiere verte triunfar. Pero me he dado cuenta de que, en realidad, muchos de ellos sólo desean que fracases. Quien me ha apoyado desde siempre, desde antes de ser conocida, es mi familia. Además, cuando estoy con ellos sigo siendo Syd, y eso es lo más importante para mí. Siempre me van a apoyar, tanto si quiero seguir actuando el día de mañana como si decido que no".
SOBRE SUPERAR LAS EXPECTATIVAS
"Cuando iba al instituto, cada vez que volvía a casa entre rodaje y rodaje, me sentía muy insegura, y todos me juzgaban. La gente me decía: “¿Cuándo te vas a buscar un trabajo de verdad? ¿Cuándo vas a volver a casa, casarte y tener una vida normal?”. Yo sabía que, si me rendía, no me lo perdonaría nunca. Tenía claro que no me iba a permitir abandonar, ni que la gente me dijera que no era lo bastante buena o que no iba a llegar a ningún lado. Estaba decidida a seguir trabajando lo más duro posible para cumplir mis sueños".
