Seguro que no hay Navidad en la que no te refugies en tu sofá, con la mantita y unas buenas palomitas, a ver un clásico navideño como es 'Solo en casa' (Chris Columbus, 1990). La película gustó tanto en su día que dio para una franquicia de varias cintas (de las que puedes darte el atracón en Disney+).

Y seguro que también has visto esos vídeos y esos comentarios que circulan por internet en los que la gente se pregunta de dónde salía el dinero de los McCallister, los padres de Kevin (Macaulay Culkin, recientemente honrado con una estrella en el Paseo de la Fama de Hollywood), para mantener una casa así de grande en los suburbios de Chicago, llevar de punta en blanco a cinco hijos y además pasar una navidad larga en París.

Peter (John Heard) y Kate McCallister (Catherine O'Hara) son los padres de Kevin y unos de los grandes protagonistas de la novela 'Solo en casa', donde hallamos la solución al misterio (una vez más en la vida, la solución está en los libros). ¿Qué novela? A raíz del éxito de la película, Todd Strasser la novelizó basándose en su guion, algo que hizo también en sus dos secuelas posteriores ('Solo en casa 2. Perdido en Nueva York' y 'Solo en casa 3').

casa solo en casa
IMDb
El casoplón de los McCallister a las afueras de Chicago que vemos en la primera película de ’Solo en casa’.

En la primera novela, hay un pequeño detalle que pone fin al misterio y revela los trabajos de los McCallister. El padre, Peter McCallister, es un importante hombre de negocios (o quizá un comerciante), mientras que la madre, Kate McCallister, es diseñadora de moda, lo que explica todos los maniquíes de la casa.

Hasta ahora, los fans de 'Solo en casa' tenían la teoría conspiranoia de que el padre de Kevin, Peter, podría ser un mafioso o un abogado de la mafia. Lo que es cierto es que quizás los seguidores no se acuerdan de que el viaje a París de la primera película lo paga, como explica Kate, el hermano de Peter, Rob McCallister (Ray Toler), quien se gastó el viaje en primera clase a la Ciudad de la Luz tras ser trasladado para trabajar allí.

Sin embargo, a pesar de todo, la familia McCallister seguía siendo increíblemente rica. Se permitían una casa grande y lujosa en los suburbios de Chicago, así como el costoso viaje a Florida en Solo en casa 2: Perdidos en Nueva York. Ahora, gracias al libro que alguien ha rescatado, sabemos que el padre era un hombre de negocios y la madre diseñadora de moda, dos profesiones que, a priori, traen mucho dinero a casa.