• Ya no es solo que las expresiones hostiles nos afecten de forma mucho más profunda y duradera que las palabras amables. Es que encima las palabras amables no las creemos del todo, o las ponemos siempre en cuarentena.
  • Una película bien hecha deja claro que escribir un guión no es literatura, sino carpintería.
  • Tengo la gran suerte de haber encontrado un rincón más o menos tranquilo y seguro en el mundo, pero eso no me impide ver el caos y la desgracia ajena. Cuando alguien le dice a otro que exagera, pienso que la gente no tiene ojos ni oídos. Probablemente solo tienen nociones distantes, ideas borrosas de lo que son las personas y las cosas.
  • Artesanía Nava: tercera generación de profesionales dedicados a los mantones de Manila, en Lagartera. Hay que llevarlos con orgullo y convicción, sabiendo que uno viste el esfuerzo y el talento de una bordadora. Esto no es un trapito mono, es parte de nuestra historia y nuestro imaginario. Así consta en los cuadros de Sorolla, Romero de Torres o Anglada Camarasa, y en la “Fortunata y Jacinta” de Galdós: «El mantón de Manila es al mismo tiempo señoril y popular, pues lo han llevado en sus hombros la gran señora y la gitana. Envolverse en él es como vestirse con un cuadro. (…) Esta prenda hermosa se ha ido desterrando, y solo el pueblo la conserva con admirable instinto.»
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  • Terror: una cierta fracción de la juventud cree que tatuarse la cara es normal.
  • Esto de Juanpe López (en el ensayo “Superemocional”, editado por Continta): hay que defender el amor del cansancio, de esas vidas que nos desgastan para lo importante. Cortar de cuajo con todo lo que no nos viene bien nos deja en un lugar de no-compromiso, y la imposibilidad de que ese vínculo que a lo mejor podría mejorar no mejore. No aceptamos sufrir en las relaciones, lo cual es poco realista. El reto sigue siendo el mismo que en la prehistoria: distinguir si quien tenemos delante vale la pena o no.
  • Pongo las noticias. Incendio terrible en Valencia. Los pobres bomberos (nuestros héroes) parecen sobrepasados. Todo es humo, pánico y confusión. Mañana habrá más detalles, y no estoy segura de querer saberlos. Ramón Gaya: «No le tengo miedo a la muerte, sino al accidente. La muerte se produce dentro de la vida, mientras que la catástrofe parece interrumpir de una manera tramposa, desde fuera, desligada de todo orden.»
  • No aguanto medio minuto las borracheras ajenas porque en ellas no hay nada sutil, y yo necesito la sutileza para vivir.
  • Para los de Barcelona: nueva edición del Moritz Feed Dog, un festival de cine con films sobre moda. Será del 20 al 24 de marzo en los cines Bosque, y hay películas sobre Coco Chanel, Tilda Swinton, Versace, Jacquemus, Bruce Weber, Ana de Pombo o Patricia Field (diseñadora de vestuario de Sex and The City, Emily in Paris o El diablo viste de Prada).
  • Tecleando rápido he escrito: El diablo viste de Parada. Al presentador barbudo de Cine de Barrio lo imagino llevando Mirto, Emidio Tucci, El Capote, Pikolinos, Pierre Cardin y Scalpers.
  • Chicos jóvenes con rebeca: gran sí.