No hace falta citar a Tinder ni a sus primas para señalar lo mucho que las redes y las plataformas sociales nos han ayudado a reactivar o energizar nuestra vida sentimental. Ya no es siquiera necesario recurrir a aplicaciones creadas con la finalidad de encontrar pareja (¡que levante la mano quien no ha ligado por Instagram!) para que las relaciones se adentren en la andadura digital. Pese a todo, en muchas ocasiones nos pueden poner la zancadilla en cuestiones sentimentales (el 18 % de los jóvenes asegura que las distracciones generadas por la tecnología en su tiempo de pareja han sido motivo de pelea), y sin dudas el golpe mayor llega en el instante en el que el amor se hace añicos. ¿Es conveniente dejar de seguir a tu ex? ¿Es correcto bloquear a tu pasado amoroso? ¿Quién ha de dejar esos grupos de WhatsApp compartidos con amigos? Y por supuesto, ante una ruptura… ¿Es siempre primordial una desconexión digital absoluta?

“Es lo más aconsejable para poder transitar el duelo y el dolor por la ruptura de una forma más amable con una misma. Hace tan solo unos años, no había este problema, la idea era solo dejar de tener contacto cara a cara. Pero ahora, con las redes y las tecnologías, surge una nueva forma de comunicación y por lo tanto, también hay que cortarla de algún modo. En una ruptura, nuestra cabeza ya está de manera activa haciendo un repaso de todas las vivencias compartidas. Si le seguimos mandando información a nuestro cerebro mediante lo que ve en redes, no vamos a conseguir que paulatinamente esos recuerdos dejen de estar tan presentes en nuestro día a día. Al principio, esa desconexión digital absoluta puede costar más, porque nos hemos acostumbrado a estar conectados a esa persona prácticamente todos los días y de repente cortar de raíz, es difícil. Pero vale mucho la pena intentarlo porque con el paso del tiempo consigues ver los beneficios de esa acción”, asegura la psicóloga Ana Gómez.

Noemí Seva, trabajadora social especializada en violencia de género, terapeuta transpersonal y coach de mujeres, cree que hay que tener en cuenta si se trata de una ruptura de mutuo acuerdo o si hablamos de una ruptura donde para uno de los dos es inesperada y resultará tremendamente traumática. Por ello, considera vital que cada persona valore qué necesita, qué le funciona y qué sería cuidarse en este proceso de duelo.

miley cyrus y liam hemsworth
Getty Images
Miley Cyrus y Liam Hemsworth

“A veces ocurre, que es tan doloroso aceptar que esa persona ya no está en nuestra vida, que queremos seguir manteniendo el contacto de alguna forma para no conectar con el dolor del vacío y de la pérdida que se siente. Si bien a corto plazo esto nos sirve para mitigar el dolor, muchas veces puede ser una causa de no avanzar en nuestro propio duelo, pues el hecho de seguir hablando con la ex pareja, viéndola por redes sociales, escribiéndole para explicarle tus cosas … de alguna manera puede hacer que te quedes o bien en modo espera, idealizando cada contacto y conectando con la posibilidad de que algo pueda cambiar y sea posible una reconciliación, o de repente que veas que tu ex pareja está saliendo con otras personas o está haciendo planes distintos a cuando estaba contigo y te quedes muy enganchada a la necesidad de comprender qué ha fallado y por qué no ha funcionado. Entonces puedes entrar en las comparaciones o puedes ser muy crítica incluso contigo misma, algo que afectará a tu autoestima”, asegura.

"Corremos el riesgo de no elaborar el duelo de forma correcta

Por eso cree que la opción de desconectar y tratar de no saber y no tener información de nuestra expareja, pese a ser dolorosa, será necesaria en la mayoría de los casos. “De no hacerlo, corremos el riesgo de no elaborar el duelo de forma correcta, de no aceptar la pérdida y de quedarnos meses, incluso años, sintiendo que no somos capaces de soltar esa relación, cuando quizá, nosotras mismas con nuestra decisión de seguir en contacto, nos lo estamos poniendo realmente complicado”, concluye Seva.

Dejar de seguir o no a tu ex: esa es la cuestión

Aunque habrá quien no comprenda el conflicto que para muchos supone la desconexión digital, las celebridades y los influencers se han encargado no solo de sentar precedentes (Risto Mejide dejó de seguir a Laura Escanes en redes tras anunciar su divorcio, algo que también hizo Miley Cyrus con Liam Hemsworth), sino también de normalizar la publicación de comunicados e incluso vídeos en los que se habla de las rupturas. ¿El motivo? Los personajes públicos se han dado cuenta de que una de las mayores virtudes de las redes radica en que al funcionar como altavoces, les permiten adueñarse de la narrativa.

Le preguntamos a Rosa Vera, Directora de Vértices Psicólogos, si es necesario dejar de seguir a nuestras ex parejas. Al igual que Noemí, recalca la importancia de tener en cuenta si hablamos de una separación en un contexto de entendimiento y de mutuo acuerdo (que no contaría, en su opinión, con la necesidad de valorar bloqueo o no seguimiento) o de si hablamos del caso contrario. “Seguir o no en las redes sociales a la expareja tendrá en una situación de separación no sana nos hará valorar en qué medida me supone o no sufrimiento o impedimento para hacer el cierre adecuado, por lo que dependerá de los recursos propios de cada persona y es difícilmente generalizable en un sí o un no a la pregunta”, explica.

El adiós en el grupo de WhatsApp

Ahora nos adentramos en un terreno menos tratado, pero igualmente conflictivo, que el de dejar de seguir o no a la ex pareja en las redes sociales… ¿Quién ha de abandonar el grupo de WhatsApp en el que hasta el momento, ambos han compartido diariamente emociones, anécdotas y memes con los amigos comunes?

"Lo mejor es hablarlo, dialogarlo o negociarlo entre los miembros de la pareja"

“Creo que ambas personas deberían dejar el grupo de WhatsApp si se trata de amistades comunes. A mi parecer, tiene que haber las mismas condiciones para ambos, independientemente de quien haya decidido cortar con la relación. Lo mejor es hablarlo, dialogarlo o negociarlo entre los miembros de la pareja. Una vez tomada una decisión con la que estén de acuerdo ambos miembros, trasladarla a las amistades. Una alternativa que podría funcionar en algunos casos podría ser la de crear un grupo con las amistades comunes y un miembro de la pareja y paralelamente otro grupo de esas amistades con la otra persona. Así sigue habiendo esa vía de comunicación sin prescindir de ella. Pero obviamente esto tiene que ser valorado de forma específica en cada caso porque en ocasiones, puede llevar a malentendidos o a pensamientos de comparación”, opina Ana Gómez.

Por su parte Noemí Seva aclara que una ruptura duele no solo porque predamos a esa persona, si no porque también perdemos muchas cosas que se habían construido alrededor de la relación, siendo una de ellas la parte social, donde entrar en juego las amistades. Se trata de un asunto especialmente delicado, porque es precisamente tras romper cuando necesitamos tener una red y un apoyo.

"Se trata de cuidar la relación con esas personas que son importantes para nosotras"

“Lo ideal sería poder llegar a acuerdos y pactar con la ex pareja. En función de cómo haya sido la dinámica de nuestra relación, de los motivos de la ruptura, de si tenemos una comunicación clara, si sabemos resolver de forma asertiva los conflictos, si somos sensibles a las necesidades de la otra persona, seremos más o menos flexibles y llegaremos a pactos que nos beneficien a las dos partes. Pero no siempre va a ser así, hay que ser realistas y hay rupturas donde el final es muy duro y la relación acaba muy dañada y se pueden tomar decisiones incluso para hacer daño a la ex pareja y causar más dolor. Siento que en estos casos, salirse por ejemplo de un grupo, puede ser la manera más sana de cuidarnos y simplemente, se trata de cuidar la relación con esas personas que son importantes para nosotras, esos amigos, desde otro lugar”, indica.

"Se trata de dialogar, no de exigir ni de imponer”

Por supuesto, el que termina siendo “el expulsado” del grupo se va a enfrentar a una situación dolorosa, pues estamos hablando de un suceso que genera una sensación de rechazo y de abandono. Por ello, Ana Gómez no cree que tenga que haber un “expulsado”. “Siempre es recomendable poner sentido común. Hay muchísimas circunstancias por las cuales un proyecto de pareja no ha podido funcionar, pero nadie merece ser desterrado de un grupo de la noche a la mañana. Además de que es una manera muy fría, porque solo dándole a un botón puedo eliminar a esa persona. Creo que debemos poder ponernos en el lugar del otro, y reconocer que a nadie nos gustaría que nos hicieran eso. Así que lo primero de todo es saber gestionar esa situación mediante la comunicación. Esa persona tiene que saber que el grupo se está planteando que deje de estar presente en las conversaciones y exponer las motivaciones de ello. Se trata de dialogar, no de exigir ni de imponer”, explica.

cómo romper de forma digital
Netflix. Txuca Pereira
Nadia Santiago y Álvaro Cervantes en ’El tiempo que te doy’.

“Para mí tiene todo el sentido del mundo que si abres tu WhatsApp y te encuentras con esa sorpresa, puedas vivirlo con rabia, con tristeza o con soledad. Si se ha dado esa situación, es importante que la persona ‘expulsada’ sepa ver que no se han gestionado bien las cosas por parte de los demás. Al dolor por la ruptura se le sumarán las consecuencias negativas de esta situación”, dice la psicóloga, que señala que hay tres aspectos esenciales a tener en cuenta.

  • “En primer lugar, si hay la posibilidad, es conveniente hablarlo con tu expareja y contarle cómo te has sentido con esta acción que se ha tomado".
  • "En segundo lugar, intentar no echar más leña al fuego ni caer en provocaciones o en ataques hacia esas personas".
  • "Por último, lo más importante es rodearse de tus personas más allegadas y de tu círculo cercano, en el que puedas recibir un apoyo y una comprensión genuinos”.

El lado bueno de la desconexión digital

Noemí Seva cree que en una situación tan delicada, nos puede ayudar pensar que esta medida puede ser transitoria, por lo que salir del grupo, aunque ahora duela y nos cueste comprenderlo, es lo mejor que podemos hacer para transitar nuestro duelo de la mejor forma posible y no quedarnos anclados en una historia que ya no funciona.

"Lo que más nos duele es darnos cuenta que la otra persona ya no toma decisiones pensando en ambos"

“Nos puede ayudar pensar que tu ex pareja igual que tú, necesita cuidarse, y a veces eso implica poner distancia y no estar en contacto contigo. Eso no quiere decir que no te quiera o no le importes, pero no es justo pedir a los amigos que se posicionen, porque ellos al final están en medio… Para mí, lo más importante es tener claro que este no es un tema de quién gana o quién pierde. Al final lo que más nos duele es darnos cuenta que la otra persona ya no toma decisiones pensando en los dos, sino en sí misma, pero es que cuando decidimos no seguir al lado de alguien, ya no tenemos esa responsabilidad con el otro, aunque por supuesto lo esperable es que siempre exista la responsabilidad afectiva y seamos conscientes que todo lo que hacemos, impacta de una manera o otra en los demás”.

Las redes y el duelo

En cualquier caso, siempre habrá parejas que lleven el ‘conscious uncoupling’ al extremo y determinen que no es necesario poner distancia digital de por medio, una cuestión que nos obliga a plantearnos una pregunta para terminar. ¿Nos condenan las redes a prolongar el duelo? “Las redes sociales son herramientas a nuestra disposición, por lo que no sonel problema. El uso que cada persona hace de ellas en relación con la situación particular que está viviendo y el repertorio de recursos personales que tiene disponible para hacer el duelo sí lo son”, responde Rosa Vera.