La colaboración de Bizarrap y Shakira, el famoso Vol.53, ha sido trending topic más allá de Twitter. Famosos, marcas mencionadas en la letra, campañas de publicidad, notas de prensa, vídeos opinando sobre el tema... Absolutamente todo está invadido por un éxito musical que ha batido el récord mundial por ser el vídeo de YouTube con más reproducciones en 24 horas, más de 50 millones.

En general, todo el apoyo y una ola de sororidad hacia el tema que expone en la letra la cantante, es más que evidente. Más allá de la circunstancia personal de Shakira y su relación, (que, por cierto, implica a los que la integraban puesto que es una realidad que solo comparten ellos) puede que la letra y la respuesta por parte del público denote algo en la sociedad que sea interesante analizar desde el punto de vista psicológico. Parte del tema dice algo así:

"Cero rencor, bebé, yo te deseo que te vaya bien con mi supuesto reemplazo
No sé ni qué es lo que te pasó
'Tás tan raro que ni te distingo
Yo valgo por dos de 22
Cambiaste un Ferrari por un Twingo
Cambiaste un Rolex por un Casio".

Hablamos con el psicólogo de Marbella Buenaventura del Charco (@venturapsicologo), también psicoterapeuta que combina la actividad docente en distintas universidades españolas con la práctica clínica. También es escritor y conferenciante, además de realizar una comprometida acción divulgativa en prensa como colaborador en medios. Seguirle, leerle o escucharle en su pódcast 'Psicología cruda', es oro.

Es de los poquísimos psicólogos humanistas de España y habla sin pelos en la lengua y desde el cariño y respeto a la gente. Su libro, 'Hasta los cojones del pensamiento positivo', es una joya de la psicología, además de divertido y sanador para el que lo lea.

Hasta los cojones del pensamiento positivo (NO FICCIÓN)

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Según el profesional, todo esto tiene bastante que ver con una parte parte del reflejo de una sociedad con tristofobia o, lo que es lo mismo, con miedo a sufrir y a sentir dolor.

Nos estamos convirtiendo en alérgicos a la tristeza y lo incómodo

"El avance de la tecnología y la ciencia ha hecho que la vida sea cada vez más cómoda, y molestias anteriores como la espera, la incomunicación, el dolor o la incomodidad sean cosa del pasado.

Esto, a pesar de sus evidentes beneficios, ha hecho que cada vez tengamos menor tolerancia al dolor y el malestar, haciendo que consideremos terrible todo lo que sea desagradable. Además, está evasión del malestar nos crea una sensación de ser más frágiles e incapaces de hacerle frente de lo que realmente somos.

Sin embargo, el dolor emocional, no es tan fácil de erradicar a pesar de nuestra cómoda vida y todo esto nos hace más incapaces y asustados para hacerle frente.

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Por otro lado, valores como el trabajo arduo, el compromiso o el deber parecen estar caducos, y nos hemos entregado a un individualismo hedonista que sólo quiere el placer personal y el consumo, repudiando todo lo demás. Queremos una felicidad rápida, agradable y ese subidón de estrenar ropa, que nuestro mundo emocional y afectivo sea como una tienda de moda 'low cost' con dopamina barata de usar y tirar en el fin de semana.

Finalmente, esto se ve combinado con un miedo constante a no ser suficientes debido al perfeccionismo y la autoexigencia que crean los medios de comunicación y las redes sociales a través del postureo donde todos intentamos proyectar nuestra mejor versión, que lógicamente es la feliz, optimista y sonriente.

Estás dinámicas han llevando a una profunda deshumanización y a que experimentemos culpabilidad cuando sentimos dolor, tristeza, rabia o ansiedsd. Bajo el nombre de un pensamiento supuestamente positivo descatalogados como poco exitosos, tóxicos o disfuncionales a quienes padecen un problema y experimentan la tristeza o malestar coherente con ello.

Buen ejemplo de ello es el éxito de la canción de Shakira en la que siente la obligación de mostrarse como ganadora en su ruptura. "Las mujeres ya no lloramos, facturamos" en una reformulación que parece una falsa fortaleza pero que esconde un miedo a ser débil y a mostrarse como tal. O, lo peor, a demostrar lo contrario", cuenta Ventura.

Sin entrar en qué sentirá Shakira y las circunstancias personales o laborales que le habrán llevado a hacer este tema musical, una ruptura sentimental, un engaño y todas las consecuencias emocionales que surgen de ahí son, inevitablemente, un conjunto de cosas bastante dolorosas y es congruente y humano aceptar que nos hacen daño. Es más, reconocer nuestras heridas solo nos hace más valientes e identificar dónde nos duele.

¿Nos hemos vuelto tristófobos?