Horas de relajación y desconexión, nada de prisas, paisajes bucólicos, vagones que recorrer para estirar las piernas, un entorno digno de un libro de Ágatha Christie... Viajar en tren, no sólo como medio para llegar a un destino, sino como objeto de disfrute, gana terreno en las tendencias turísticas del 2024. Este año, recurrimos a la parte más emocional y detallista del viaje, y nos comprometemos a un turismo más sostenible y cuidado.
Viajar en tren, el medio de transporte más sostenible
A nadie le es ajeno el cambio climático, y estos últimos años han sido decisivos para concienciar a la sociedad de lo necesario que resulta empezar a tomar medidas más conscientes en nuestro día a día. Desde reciclar, utilizar cremas solares biodegradables que no contaminen el mar o comprarse menos ropa pero de mayor calidad hasta utilizar el transporte público con mayor asiduidad u optar por los medios de transporte más sostenibles a la hora de viajar.
Este último caso es una de las razones por las cuales el tren vuelve a resurgir como el vehículo idóneo con el que moverse de ciudad en ciudad o país a país. Según un informe del Consejo Mundial de Viajes y Turismo (WTTC) y Trip.com Group, el 69% de los viajeros han buscado activamente opciones de viaje sostenibles este año. Con un mayor interés por reducir la huella de carbono, los viajes en tren se perfilan como una alternativa sostenible, ya que ofrecen trayectos respetuosos con el medio ambiente que resuenan entre los viajeros concienciados con la ecología. Un estudio realizado por la Agencia Europea del Medio Ambiente dictaminó, de hecho, que un 72% de los gases efecto invernadero producidos por vehículos provenían del tráfico de carretera, un 14% del áereo, un 13% del martítimo y únicamente un 0,5% del ferroviario.
La electrificación de las vías ferroviarias ha sido clave para una disminución drástica de las emisiones contaminantes de los trenes, pero también su gran capacidad de transporte -puede llegar a albergar una cantidad mucho más alta de viajeros que otros medios, siendo más práctico y afectando menos con cada viaje-, su menor uso de energía o su empleo de energías renovables -frente al uso de petróleo de los otros vehículos-.
El tren como viaje experimental y nostálgico
Una de las nuevas tendencias turísticas que surgieron en contraposición al turismo de masas fue la de los viajes antipostureo. Ésta hace hincapié en la oprtunidad de viajar a destinos menos conocidos, desconectar realmente evitando grandes cantidades de turistas y buscando experiencias diferenciales y puras que de verdad nos hagan conectar con lo que estamos viviendo.
El resurgimiento de la tendencia de los trenes está muy relacionado con esto, pues los turistas están cada vez más interesados en reservar experiencias de viaje que prioricen un ritmo de vida más pausado. La era digital nos ha traído muchas cosas buenas, pero también nos evoca una sensación de placer ficcional que no nos aporta satisfacción real. Disfrutar verdaderamente del 'aquí y el ahora' sin distracciones, de la tranquilidad o la felicidad que nos produce ver por nuestros propios ojos (y no a través de una pantalla) lugares indescriptibles... Esa sensación no tiene precio. Y viajar en tren nos ofrece precisamente eso.
Además, optar por este tipo de transporte es algo "retro", "cool". Se trata de un guiño a la historia, la nostalgia por lo pasado. Así como los vinilos han vuelto como una forma más "emocional" y "experiencial" de escuchar música, viajar en tren se convierte en una travesía mucho más simbólica y pasional.
Vuelve el éxito de los trenes de lujo
Según Rail Europe, el principal proveedor de billetes y pases de tren europeos, vuelven los viajes opulentos y servicios más esclusivos, "ya que los viajeros eligen cada vez más trenes-cama de lujo y amplios vagones que transforman el propio viaje en una experiencia significativa. Nightjet, por ejemplo, ha introducido una nueva ruta nocturna que conecta Alemania con Austria, Italia, Hungría, Eslovenia y Croacia". Y no nos olvidemos de los míticos Orient Express, una auténtica vivencia donde el glamour, el arte y la más alta distinción se mezclan con el amor por la aventura de conocer nuevos parajes.
Viajar en tren para los budgets más económicos
Antes era bastante común celebrar el fin del instituto y la frescura de los 18 años con un interrail, un viaje en tren por Europa. Se trataba de una forma económica de visitar numerosos países en un tiempo reducido. Ahora, vuelve a estar de moda, pero a cualquier edad. Los datos de Rail Europe recogen usuarios dentro de un amplio espectro, aunque "los grupos de edad entre los 18-34 y los 45-65 emergen como los más prominentes, ilustrando el atractivo generalizado de los viajes en tren entre diferentes generaciones".
Además, observan que las opciones más baratas son las que más triunfan, "con una mayoría significativa eligiendo billetes de tren de clase 2/estándar (60%) y una porción notable seleccionando primera clase (30-35%)".
Por otro lado, optar por la vía ferroviaria es una manera muy práctica de ahorrarse el alojamiento en un hotel, llegar completamente descansado al destino y no perder ninguna hora del día útil en desplazamientos. Por ejemplo, si viajas a Tailandia, el tren Bangkok - Chaing Mai suele ser muy recomendable para vivir la experiencia, reducir gastos y optimizar las largas horas de viaje.
Viajes en tren que merecen la pena
Según Rail Europe, los destinos más comunes en Europa son Viena, Budapest, Londres y Praga. "En España, concretamente, los usuarios eligen con frecuencia rutas como Madrid a Barcelona, París a Barcelona, Madrid a Sevilla, Madrid a Toledo, Sevilla a Córdoba, Granada a Madrid y Valencia a Madrid, mostrando el atractivo de estas vibrantes ciudades y los viajes escénicos. Para aquellos que buscan explorar el rico patrimonio cultural de España más allá de sus bulliciosas ciudades, nuestro equipo de expertos en ferrocarriles sugiere adentrarse en encantadores pueblos como Buitrago de Lozoya, Chinchón, Villarejo de Salvanés y Rascafría, pueblos bonitos cerca de Madrid que ofrecen retiros tranquilos a poca distancia. Estos destinos ofrecen la oportunidad de relajarse en medio de paisajes serenos y encanto histórico, proporcionando un refrescante contraste con la experiencia de la ciudad bulliciosa".
Fuera de estas opciones encontramos verdaderas aventuras con las que soñar despierto:
Ferrocarril Bergen
Noruega cuenta con paisajes verdaderamente impactantes, y este recorrido ferroviario de 7 horas de duración transporta a sus viajeros a través de fiordos, pequeños pueblos, glaciares y la meseta montañosa más alta de Europa.
El tren de vapor de The Jacobite
El archiconocido tren de la película Harry Potter ofrece no sólo la experiencia genuina de formar parte de las míticas escenas donde los protagonistas iban todos los años a la escuela, sino que además los viajeros podrán disfrutar de unas vistas impactantes. Aunque en la ficción sale desde King Cross en Londres, la realidad es que este tren recorre las tierras escocesas en un recorrido circular desde Fort William (cerca de Ben Nevis, la montaña más alta de Reino Unido). En su trayecto, el Hogwarts Express discurre por el viaducto de Glenfinnan, una obra de 21 arcos y columnas completamente impresionantes (y también inmortalizadas en la película). Imagínate observar los hermosos lagos y verdes paisajes de las Highlands escocesas desde un tren con tanto encanto. Quién sabe, quizás con tanta inspiración te conviertes en toda una J.K. Rowling.
Un recorrido por Finlandia
Finlandia es un país con una gran oferta turística, mucho más allá de las saunas y las auroras boreales (aunque ya podríamos firmar una escapadita sólo por estas razones): Naturaleza impactante, un sinfín de divertidas actividades, museos y exposiciones fascinantes, una gastronomía fresca y natural... Visitar Finlandia en tren es uno de esos viajes que recordarás siempre por la especial impronta que dejará en tu memoria. Además, el operador ferroviario finlandés VR cuenta con ofertas de verano para viajar durante 7, 9, 14 o 30 días consecutivos por el país, ¡la oportunidad perfecta!
Disfruta de los hermosos paisajes del Ártico de Rovaniemi -la capital de la Laponia finlandesa-, descubre la capital Helsinki, que destaca por su arquitectura y diseño, degusta los mejores platos nacionales en Turku, la capital de la restauración, y escápate a Carelia del Norte (donde se encuentra Koli, el parque nacional más bello del país), el destino favorito de los propios finladeses para relajarse y de artistas para inspirarse. Con un poquito de suerte, después de este viaje habrás conseguido también las claves de los finlandeses para ser los más felices.
Eurorrail
Vuelven a ponerse de moda los recorridos típicos del comienzo de la 'adultez'. Nuestro AVE realiza trayectos bastante económicos y directos desde Barcelona a Lyon, o Madrid-Marsella. Aunque también podrás visitar países europeos más lejanos con un plan cómodo y nocturno, como el de Nightjet, Midnight Trains o European Sleeper, poniendo en contacto un sinfín de ciudades como París, Bruselas, Berlín, Dresde, Praga, Cracovia, Bratislava, Milán, Venecia, Florencia, Roma, Madrid o Barcelona.
Lo maravilloso de este plan es descubrir un sinfín de culturas y tradiciones diferentes en pocos días, siempre en movimiento. Desayunar un día un croissant, al día siguiente comer patatas fritas (los belgas son los que mejor saben prepararlas), degustar un buen goulash otro día, cenar la mejor pizza del mundo... Aunque no acabes de cumplir los 18, se trata de un viaje perfecto tanto si vas en familia, en pareja, con amigos o solo (una forma de viajar cada vez más en auge).
Descubriendo España
El COVID nos enseñó a valorar lo que tenemos en nuestro propio país. Nos encanta (y deberíamos) conocer todo lo bonito que el mundo tiene que ofrecer, y son muchas cosas, pero antes tendríamos que saber de dónde venimos. Tenemos tales maravillas arquitctónicas, históricas o gastronómicas y verdaderos paraísos naturales que sería una pena pasarlos por alto. Además, viajar en tren por España es en general fácil y, normalmente, bastante rápido.
En apenas dos horas desde Madrid puedes llegar a Valencia y recorrerla a través de sus preciosos caminos en bici, disfrutar de un buen baño o llenarte el estómago con una paella para morirse. También en aproximadamente dos horas desde la capital podrás realizar una escapadita express a la ciudad con más bares por habitante, León. Sus vinos y generosas (y gratuitas) tapas te dejarán completamente prendado, así como su inmensa catedral o fascinantes edificios donde Gaudí dejó su impronta. Por no hablar de los entornos naturales de su alrededor, como el increíble pantano de Riaño, las médulas donde los romanos excavaban oro o los Picos de Europa.
Si aumentamos un poco el trayecto, llegaremos a Oviedo en tres horas y media y a Gijón en cuatro. Y quien diga que el norte no atrapa... Miente. Aunque a veces el tiempo no acompañe, sus espectaculares paisajes son dignos de enmarcar, su gente acogedora y amable y sus cachopos, en fín, de otro mundo. Además, también puede ser un gran momento para combinar senderismo, gastronomía y spa. Es posible encontrar sitios apartados, rodeados de verde y con una esencia histórica que te harán sentir como en una película.
España cuenta con verdaderas joyas, tanto al sur como al norte, al este o al oeste. Solo necesitas tiempo, ganas y un billete de tren.
