Cuando piensas en viajar al Reino Unido, lo primero que se te ocurre será, seguramente, Londres, una preciosa ciudad meca de la cultura, el 'shopping', las tendencias y la historia. Si has ido más veces, quizás hayas visitado Edimburgo, Manchester, Birmingham o Glasgow, las localidades británicas más atractivas para los viajeros extranjeros.

Pero nosotros queremos descubrirte un destino increíblemente bonito, poco conocido y por lo tanto con no demasiado turismo, perfecto para descubrir en cuatro o cinco días en primavera: puede ser ideal, por ejemplo, para la Semana Santa o, si ya vas un poco pillada, para el Puente de Mayo.

Se trata de la región de Northumberland, al norte de Inglaterra, con una costa de ensueño -no hay más que ver la foto de arriba, de la playa de Bamburgh con el castillo medieval-, idílicos paisajes (el senderismo es perfecto en las reservas naturales de Lindisfarne y las Islas Farne) y castillos de postal. Y si hubiera que resumir todo el patrimonio cultural de Northumberland en una imagen, esa sería la muralla de Adriano, mandada construir en 122 por este emperador para proteger Inglaterra de las invasiones pictas.

Para llegar desde España, hay dos vías: volar directamente a Newcastle (hay vuelos baratos directos desde diversas ciudades de nuestro país) o volar a Edimburgo y, desde allí, coger transporte a Newcastle, en autocar y tren están bien conectados. En mayo, las temperaturas alcanzan de media los 13 grados; en junio, los 16.

millennium bridge, newcastle
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Millennium Bridge y Tyne Bridge al atardecer en el río Tyne, en Newcastle.

Newcastle y Durham, las ciudades más conocidas

Nuestro recorrido por Northumberland comienza en Newcastle, presidido por su fantástico castillo del siglo XI, que ahora alberga el museo de la ciudad, y su preciosa catedral gótica con bonitas vidrieras. Si recorres el río Tyne verás importantes ejemplos de arquitectura contemporánea, como el puente del Milenio o el Tyne Bridge, y tampoco te quedará lejos el centro de arte contemporáneo Baltic. Para pasear, es perfecta la zona que rodea la plaza de St. James' Park y también el Museo al Aire Libre de Beamish, que cuenta la historia de la vida en el norte de Inglaterra.

A media hora en coche al sur se encuentra la ciudad de Durham, dominada también por un castillo y una catedral. El templo gótico se construyó en 1093, es Patrimonio de la Humanidad y está considerada una de las catedrales medievales más bonitas del mundo. El castillo, un precioso ejemplo de arquitectura normanda, es coetáneo de la catedral y, en el siglo XIX, se convirtió en colegio mayor de la universidad

Viajando en dirección noroeste, llegaremos a Haltwistle, el mejor sitio desde el que ver la Muralla de Adriano que, en contra de lo que pensamos, no es solo un muro. Con la palabra Vallum, los latinos designaban un conjunto de fortificaciones militares: muralla, campamentos y fuertes, calzadas. El Muro de Adriano es todo esto, además de un lugar perfecto para pasear y admirar la hermosa campiña de Northumberland.

el muro de adriano a la altura de haltwhistle, northumberland
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El Muro de Adriano a la altura de Haltwhistle (Northumberland).

Castillos, playas y paisajes excepcionales

Continuamos nuestra ruta hacia el norte, hacia Alnwick, que cuenta con el segundo castillo habitado más grande de Inglaterra, después del de Windsor. Allí viven los duques de Northumberland, que lo abren a la llegada del buen tiempo; además es posible que te suene porque ha sido el castillo de Brancaster en 'Downton Abbey' y el patio de Hogwarts donde Harry Potter aprende a volar en escoba. Además del castillo, Alnwik es famoso por sus jardines; los más importantes son la Rosaleda y el Jardín de Plantas Venenosas (la visita, acompañados por un guía, es completamente segura).

Finalmente, podemos acercarnos hacia la costa del Mar del Norte, a la mencionada playa de Bamburgh, capital histórica de Northumberland ya que su famoso castillo es del siglo VI. La fortaleza fue escenario de la invasión vikinga de Inglaterra y hoy está abierto al público; es una visita perfecta para hacer justo antes de pasear por la playa de Bamburgh o la de Budle Bay, con muchas especies de aves migratorias.

Nos queda, por último, Craster, un precioso pueblo pesquero con las preciosas ruinas del castillo de Dunstanburgh, a las que se puede acceder caminando por la costa. Y, cuando lo hayas visitado, despídete de Northumberland en el Jolly Fisherman, famoso por sus espectaculares sándwiches de cangrejo y su selección de cervezas.


Artículo elaborado con información de Visit Britain.