- Las firmas españolas apuestan por la sostenibilidad y Anane nos ha enamorado con su propuesta de baño.
- Tiene una selección de bikinis que son pura tendencia y están hechos con materiales reciclados.
Pensar en el verano y la posibilidad de volver a caminar por junto a la orilla del mar es uno de nuestros pasatiempos preferidos de las últimas semanas. No dejamos de imaginarnos paseando por las mejores playas españolas, porque este año estamos dispuestas a apoyar el turismo local, desde la Costa Blanca hasta las bañadas por el Atlántico en Galicia. Por supuesto, también hemos empezado a hacer mentalmente nuestra maleta de veraneo y básicamente está llena de vestidos largos vaporosos y bikinis. Hoy, de hecho, hemos añadido más ropa de baño porque acabamos de descubrir Anane, una firma española que tiene los bañadores y bikinis más bonitos de la temporada. Son realmente sencillos, en colores que resaltan muchísimo el moreno y muchos de ellos están fabricados a partir de materiales reciclados. Vamos, que lo tiene todo para convertirse en una de nuestras marcas de verano de cabecera.
Nacida en Barcelona en el año 2018, Anane surge de la necesidad que tenía Sandra Miralles de encontrar marcas de baño 'made in Spain' que siguieran las tendencias de la temporada mientras cuentan una historia única. Para ella es muy importante sentirse conectada a las firmas que compra y por eso decidió crear la suya propia con la filosofía del verano como 'state of mind'. Aunque al principio sus clientas sencillamente eran sus amigas, éstas pronto se convirtieron en sus mejores prescriptoras sobre la arena y sus diseños han ido poco a poco llegando a más gente. Finalmente este verano, Anane y sus trajes de baño y bikinis serán los auténticos protagonistas de las playas y piscinas.
Su estética minimalista es justo lo que necesitaba Anane para triunfar este verano, en el que veremos más que nunca bañadores en colores lisos y bikinis clásicos de triángulo con ligeros toques 'glam'. Además, sus campañas son realmente inspiradoras y con cada una de sus imágenes nos hacen volar a Lanzarote, Croacia o Tanzania. Pues cada una de sus colecciones está inspirada en algún rincón de lo más sugerente del mundo.
De hecho, el nombre de la marca, Anane, lo han cogido prestado de una zona que encontraron cerca de la isla Orango Grande, donde las mujeres tienen toda la autoridad organizándose en asociaciones y en las que gestionan la economía, el bienestar social y las leyes.
Pero Anane, es mucho más que una marca bañadores y bikinis bonitos y con historia. Por si esto no fuera suficiente para cautivarnos, desde hace unos meses están desarrollando algunas de sus piezas a partir de materiales reciclados. Tienen una sección dedicada a estos bikinis sostenibles y era el detalle que necesitábamos para terminar de jurarle amor eterno a esta fascinante firma española.
Una gran cantidad de sus diseños están fabricado a partir del sistema de regeneración Econyl, que comienza con el rescate de desechos como redes de pesca, restos de tela, pisos de alfombra y plástico industrial de vertederos y océanos de todo el mundo. Esa basura se clasifica y limpia para recuperar todo el nylon posible que se regenera y purifica a través de un proceso radical. Los desechos de nylon vuelven nuevamente a su pureza original y se obtiene un nylon exactamente igual al virgen. El nylon regenerado Econyl se procesa en hilo e hilo textil para la industria de la moda. Y tiene el potencial de ser reciclado infinitamente, sin perder nunca su calidad.
La buena noticia, es que a pesar de lo costosos que suelen ser los procesos de reciclaje, en Anane han optado por seguir ofreciendo sus fabulosos bikinis de tendencia a un precio irresistible. Ninguna de sus piezas (top y braguita se venden por separado) supera los 30 €.
De momento, en Anane solo tienen bikinis fabricados a partir de materiales reciclados pero estamos deseando que sigan creciendo para poder ver también bañadores sostenibles. Sería uno de los sueños de la creadora de esta firma española que quiere combinar la mejor calidad con diseños únicos.
Ahora tenemos una nueva excusa para pensar en la temporada de playa y ya estamos llamando a todas nuestras amigas con piscina para que nos inviten a sus casas en cuanto esté permitido.
