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Sitúate frente a tu armario y responde a las siguientes preguntas: ¿cuántos pares de pantalones y faldas cuelgan de tus perchas? ¿Cuántas camisetas se apilan en tus cajones? ¿Las camisas y blusas te permitirían no repetir look a lo largo de una semana? Seguro que a la hora de responder has llegado a una conclusión: tienes más ropa de la que te pones. Si no se sigue una buena organización en el armario es probable que muchas de tus prendas queden relegadas al fondo durante meses y meses, olvidadas e incluso con la etiqueta colgando. Para tratar de resolver este "problema del primer mundo" nada mejor que poner en práctica el truco de estilo 3-3-3, un reto de moda viralizado en TikTok cuyo objetivo es demostrar cómo con las prendas adecuadas se pueden construir conjuntos casi infinitos.
El método 3-3-3
¿En qué consiste exactamente este desafío de estilo? En esencia, se trata de crear combinaciones de básicos empleando tres prendas superiores, tres prendas inferiores y tres tipos de calzado. Por ejemplo, una camisa blanca, una sudadera con capucha y una americana como apuestas para la parte de arriba. Unos vaqueros, una falda midi y un pantalón de pinzas como parte de abajo. Unas botas altas, unas zapatillas y un zapato de tacón cómodo o de tendencia como calzado. El reto demuestra que no hace falta comprar ropa de manera indiscriminada para variar nuestros looks, a veces basta con echar a volar la imaginación para innovar a partir de prendas sencillas y muy versátiles. Repetir look es algo ya normalizado incluso en la alfombra roja. Actrices como Cate Blanchett han demostrado en muchas ocasiones que nada mejor que repetir atuendo para demostrar el compromiso con la moda sostenible. La intérprete reutilizó el vestido negro de Louis Vuitton que lució en los Oscar de 2015 en la gala de los premios Bafta del pasado año. Y en ambas ocasiones fue impecable. Y fuera de la alfombra, iconos como Gigi Hadid funcionan como la fuente de inspiración definitiva cuando lucen un mismo diseño en diferentes looks y ocasiones (por ejemplo, integrando sus zapatillas "Samba" de Adidas en distintos conjuntos en clave urbana de día y de noche).
En redes sociales, el reto se ha hecho viral por lo que es fácil encontrar alternativas para cada estilo. Sin embargo, hay un factor que se repite de forma recurrente y es la elección de prendas de tonos neutros: blanco, gris, negro o colores tierra suelen ser las opciones escogidas casi siempre a la hora de construir looks jugando con este método 3-3-3. Si eres más de mezclas audaces y combinaciones cromáticas explosivas, siempre puedes llevarlo a tu terreno optando por otra clase de diseños pero ciñéndote al número 3. Como truco de estilo, el reto 3-3-3 también resulta de gran utilidad a la hora de preparar equipajes para evitar llenar la maleta de esos por si acaso que al final nunca se usan.
En referencia al calzado, puedes decantarte por tus zapatillas preferidas y tratar de introducir al menos uno de esos zapatos para los que nunca encuentras el momento de lucirlos, seguro que son más versátiles de lo que piensas. Unas bailarinas, unos mules destalonados o, si quieres adelantarte a las tendencias de verano, unas sandalias tipo cangrejeras pueden ayudarte a resolver casi cualquier conjunto en clave casual sin caer en mezclas muy previsibles.
Este práctico método, uno de los retos virales de TikTok en estas semanas, ofrece una gran variedad de versiones. Puedes ponerlo en práctica para el día a día, pero también en ocasiones concretas. Algunas creadoras de contenido optan por crear armarios cápsula centrados en una temática: looks de oficina, para fiestas, edición deportiva... basta con organizar la ropa en categorías para sacar el máximo provecho de nuestro guardarropa. A partir de estas nueve prendas, las expertas construyen entre 10 y 15 conjuntos diferentes.
Puede parecer complicado pero si algo demuestra este método es que a la hora de vestirnos podemos ser más creativas de lo que pensamos cuando las opciones son más limitadas. La clave está en apostar por técnicas de estilo recurrentes, como el socorrido layering que te permite jugar con la superposición de prendas o apostar por gestos de tendencia que aportan un punto distinto al estilismo final, por ejemplo, si se elige un jersey o cárdigan, lucirlo sobre los hombros o con las mangas cruzadas sobre el torso puede ser una opción más allá de su uso tradicional. O en el caso de la camisa, una alternativa es lucirla a modo de sobrecamisa o anudada en el ombligo como si fuera un cropped top.
Una vez que hemos elegido las prendas superiores e inferiores que formarán la base de nuestro estilismo, toca escoger los accesorios, aquellos con los que introducir un toque de tendencia inmediato en nuestro look. Puedes restar sobriedad con una de esas piezas de joyería pensadas para lucir en el pelo o las uñas. Añadir unos calcetines blancos a tu calzado. O hacerte con un bolso de algún color ácido o rendirte a la estética coquette con un gran lazo a modo de pasador. Las opciones son ilimitadas pero solo necesitarás nueve prendas para dar con las combinaciones ganadoras de lunes a domingo. Nunca más volverás a decir eso de no tengo nada que ponerme.
