Sigue el goteo de tendencias otoñales que van cayendo poco a poco a través de los editoriales de las firmas comerciales más conocidas. Esta vez le toca el turno a Sfera, que desde hace algún tiempo está elevando la calidad de sus editoriales y acercándose más y más a las tendencias más marcadas del street style. Una apuesta fuerte por la moda en mayúsculas. Ver las imágenes de su campaña mientras seguimos tumbadas en la arena es todo un deleite: imaginarnos con todas esas tendencias en nuestra vuelta a la ciudad; nuevas prendas, nuevos cortes, nuevos colores. ¿No os entran (aunque sea un poquito) ganas de volver?
Una de las primeras cosas de las que nos percatamos es del mix de estampados: como siempre los cuadros serán protagonistas, pero ahora los mezclarás como otros prints dispares, como el clásico jersey de rombos con cierto toque nerd. Acompañando looks totalmente diurnos, llevaremos pendientes de strass super largos y finos, como ya propusiera Isabel Marant primero, y otras muchas marcas después. Y, de nuevo, el talle de la cintura se eleva y la pernera se ensancha. El pantalón bombacho sigue siendo el rey en la calle, en la oficina y en la fiesta.
Tendemos a los extremos y, tras épocas en las que cargábamos con nuestro shopping bag a cuestas durante las 24 horas, hemos pasado a los bolsos de pequeñas dimensiones y a los tipo bombonera o bucket bag. Sfera se ha apunta y propone que subamos el color para compensar nuestros estilismos invernales más sobrios.
Y para las que quieran dar un paso más en cuanto a accesorios se refiere, las riñoneras siguen ahí, empeñadas en que les hagamos un hueco en nuestro armario. Tampoco desisten las botas blancas, que a base de verlas tanto ya no nos parecen tan descabelladas, e incluso apetece llevarlas en un estilismo de inspiración sesentera (se nos viene a la mente Sharon Tate en la nueva de Tarantino) o en un total look blanco, como el de la foto. Muy marcado, pero muy efectivo. ¿Alguien se apunta?
Para las que prefieren una opción más clásica, las mules son una buena apuesta, en terracota e imitando la piel de avestruz o en colores vivos como estas azul eléctrico, a tono con la falda satinada.
El elemento sorpresa son las rayas, tan asociadas al verano, ahora dan alegría a trajes de tonos sobrios. Otro gesto de moda será llevar el bolso tamaño maxi, doblado como un sobre y bajo el brazo como si fuera un tesoro muy preciado. Y por supuesto, coronaremos todos nuestros looks diurnos con maxipendientes, ya no se reservan sólo para la noche.
La chaqueta acolchada tipo Husky es otra de las sorpresas del invierno y, aunque ya lo vimos en el street style del invierno pasado, parecía difícil que esta tendencia bajara a la calle pero ¿quién sabe si finalmente cuajará? No podemos evitar que nos recuerde un poco a los looks estilo Balmoral de la reina de Inglaterra pero, puestos a interpretar la tendencia, lo haremos con pañuelo a la cabeza incluido, dándolo todo.
Las microgafas también siguen ahí, proponiendo el toque discordante a nuestro estilismo. Y, aunque no son fáciles de llevar, pueden ser una alternativa útil para equilibrar un outfit demasiado clásico o sobrio. Nos gusta como combina con este trench rosa pastel de aire retro.
La camisa de cuello bobo es otro de los elementos que llegó a nuestra vida gracias a las danesas (vía Ganni) y que acabó por gustarnos. Da un toque naif a cualquier estilismo y bajo un jersey azul o negro es puro estilo college. En Sfera la combinan con un traje sastre de bermudas y tintes vintage.
