Hablando en términos de estilo, tener una boda (o dos) durante los meses de otoño es un ejercicio de lo más estimulante y divertido. Y más desde que hemos recuperado cierta libertad y (nueva) normalidad tras una pandemia global. Aunque pesa el hecho de pensar en que una no tiene idea de lo que ponerse para esa celebración que marca nuestra agenda a principios de curso, el otoño no puede ser mejor época para brillar como invitada de boda. ¿O no es ese momento glorioso en que se descubren las novedades de la temporada y se puede comenzar a defenderlas a través de distintos estilismos otoñales que dejan con ganas de más?
El final del verano e inicio de la rutina coinciden con una de las coyunturas más interesantes para que una invitada pueda dar rienda suelta a su creatividad. Y aquí el entretiempo juega un papel fundamental: es ese estado climatológico entre el verano y el otoño en que las temperaturas todavía acompañan para lucir prendas puramente veraniegas (sí, es tiempo de sacarle el máximo partido a ese vestido tan favorecedor que te compraste este verano) y combinarlas con las piezas y accesorios que serán tendencia la próxima temporada de frío. Un incentivo más: los tops, tirantes, vestidos cortos y faldas con abertura del verano siguen aptos para interpretar en este momento, y por ende, presumir de brazos y piernas bronceadas para hacer brillar aún más los looks de invitada.
¿Ávida por conocer cómo poner en práctica todas estas bondades en esa boda de otoño a la que te han invitado y que tanto temías abordar a la vuelta de las vacaciones? Hemos acudido a varios escenarios, el del estilo de las calles de las ciudades europeas durante las semanas de la moda (un gran adelanto de lo nuevo que viene en otoño por las temperaturas frescas que siempre atraviesan), el de las celebs e influencers en sus grandes eventos de moda y cine (con el festival de Venecia en la mente), y por supuesto, el de las bodas reales que han venido celebrándose estas últimas semanas. Solo tienes que tener en cuenta todas las tendencias que hemos detectado en todos ellos y adoptarlas tal cual te las presentamos o bien según tu personalidad y estilo. ¡Estás invitada!
Cuello alto
Visto también en novias, es un detalle que se ha declinado en los festivales de cine europeo y las bodas de este verano, especialmente en aquellos lugares donde el estío es más fresco que el resto.
Plumas por doquier
Adornando partes estratégicas de los vestidos y los trajes, o bien adquiriendo todo el protagonismo en los accesorios. La boa de Alexa Chung es un excelente ejemplo.
Todo lo que brilla
Lentejuelas, piedras e incrustaciones brillantes toman los vestidos cortos y a media pierna para volver a dotar a las celebraciones de la nueva normalidad de todo el esplendor.
Kimono a juego con el vestido
Elegancia asegurada cuando se trata de abrigar las noches de boda más frescas. Se obtiene un plus de estilo al acompañar vestidos lenceros y/o de satén.
Todo al satén
La invitada de otoño continúa su romance con el satén en forma de slip dresses, pero también con otros patrones más aptos para la estación: vestidos de manga larga y francesa, o trajes de top y falda o pantalón.
Mangas con volumen
Abullonadas, fruncidas, de corte jamón… Probablemente no haya mejor forma de marcar la diferencia y contribuir a dibujar uno de los estilismos más inolvidables del evento.
Plisado helénico
El desfile crucero de Dior tuvo gran parte de la responsabilidad. Las asistentes al show recogieron la consigna principal con vestidos etéreos y plisados de ensueño, y nos lo ponen en bandeja para emular en las bodas de la nueva temporada.
Dos piezas
Aires frescos para marcar la diferencia sobre el tradicional vestido de invitada: introdúcelos a través de conjuntos de top y falda o top/blusa y pantalón.
Escote asimétrico
Perfecto para atraer toda la atención al escote y los hombros bronceados, el recuerdo de unas relajantes vacaciones en el mar.
Azul ultramar
Intenso y evocador a partes iguales, no se nos ocurre mejor homenaje que lucirlo en vestidos largos para noches realmente especiales.
Explosión floral
No son solo patrimonio de la primavera, el tiempo por esta época aún permite concedernos estas licencias a través de bordados y prints florales en tamaño maxi, sobre todo en los eventos y celebraciones de día.
Tweed
En tonos pastel y/o detalles preciosistas para añadir sofisticación y rollo chic a las elecciones de día y tarde.
