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Probablemente el titular de este artículo provoque sorpresa y desconcierto a partes iguales. ¿Desde cuándo esta estética deportiva de aire retro se ha hecho tendencia y amenaza con infiltrarse en nuestros guardarropas el próximo otoño? ¿Qué ha podido ocurrir para que el look tenis haya abandonado la pistas deportivas y tenga todos los visos de ser avistado sobre cualquier mortal de a pie en plena ciudad? Antes de hacer cualquier referencia a la pasarela y sus prescriptores, los diseñadores y creativos de las grandes firmas de moda, hay que remontarse a la huella dejada por el Covid y el lockdown, que cambió nuestra forma de vestir y de entender la moda, imponiendo una visión pragmática y funcional, y definitivamente contribuyó a allanar el camino a esas tendencias que ensalzan estilos sporty y confortables.
Look tenis: el espíritu 'tenis court' en la pasarela
Y sí, las propuestas de la industria para los próximos seis meses, tienen mucho que ver con el hecho de que algunas de las prendas más representativas de la pista de tenis regresen a la palestra. Una de ellas es la mini falda tableada, la cual ya en 2020 y 2021 gozó de un tratamiento especial en la pasarela de la mano de Luisa Beccaria, Lacoste y Jacquemus y en redes se adoptó la tendencia de manera tímida a través de algunas it girls con looks a medio camino entre la estética Roland Garrós y el rollo colegiala. De cara a las tendencias de otoño invierno 2022-23, Miu Miu con Miuccia Prada al frente, convierte la mini de tablas blanca, ya sea en su versión mini extrema o por debajo de la rodilla, en todo un básico de armario que se declina con la otra gran prenda estrella, el polo, en esta ocasión tricotado en punto de color blanco con cuello amplio, logo en el pecho y ribeteado con franjas en azul marino y rojas, al más puro estilo marinière. No hay duda que los largos calcetines blancos de lana marcan el carácter otoñal intrínseco a la temporada que aguarda a la vuelta de la esquina, aunque sea en compañía de un calzado delicado como unas zapatillas de ballet de satén.
Esto no podría terminar de explicarse sin sacar a colación la última colaboración entre Gucci y Adidas, una colección que también se ve impregnada del irresistible aire retro del look tenis de los años 60 y 70, plasmada en deliciosos polos de ganchillo con cuellos y mangas ribeteados con triples franjas en blanco y rojo (las emblemáticas rayas de la firma deportiva), que se llevan con faldas plisadas blancas algo más largas que las de Miuccia Prada y calcetines altos con sneakers.
Cómo llevar el look tenis
En las redes sociales más de moda, Instagram y TikTok, lejos de emular un rollo clásico y preppy con faldita tableada blanca, polo blanco, cárdigan o suéter y sneakers blancas, la generación Z ha decidido explorar el registro más nineties mezclando faldas tableadas en otros colores (negro, azul, gris) con botas Dr. Martens, zapatillas deportivas blancas con calcetines, sudaderas y cropped tops o corsets.
Descontextualizando el look tenista de pies a cabeza, es decir, cuando aislamos estas prendas para combinarlas por separado, encontramos muchos más diseñadores que siguen revisitando la falda plisada en todas las longitudes posibles, como Valentino envolviéndola en un vibrante total look en fucsia, o Peter Rohk, que apuesta por una versión midi por encima de pantalones de vestir con gabardina y camisa masculina.
Haciendo lo propio con el polo, descubrimos las revisiones de Louis Vuitton (pre fall 2022), con polos clásicos que se acompañan de gorras de béisbol y una nueva reinterpretación del estampado Damier, y Christopher Esber, este último con una perspectiva más sofisticada. Elevados a nuevos básicos dentro del armario, tanto el polo como la falda plisada de tenis tienen infinitas opciones a la hora de declinarse, tanto si se le quiere despojar del aire sporty mezclándolos con elementos de calle como jerséis, cárdigans, medias y botas combat, como si apetece abrazar la esencia de la tierra batida a golpe de sudaderas, calcetines, sneakers y gorras deportivas.