- La infanta Sofía con vestido metalizado de Moisés Nieto.
- Una novia con Crocs plateadas.
- Mónica Cruz brilla con vestido plateado y dorado en El Hormiguero.
Cómo llevar los metalizados para ir a trabajar. Somos perfectamente conscientes de lo chocante que puede resultar este titular. ¿Brillos y reflejos galácticos para ir a la oficina y que no sean susceptibles de provocar bromas o cuchicheos entre los compis? Sí, se puede. Y además, aunque no lo creas, aplicando la tendencia metalizada al registro diario es posible componer unos looks básicos de oficina súper estilosos, de esos que van más allá y suponen otro nivel en el escalafón del estilo, ya sea dentro como fuera de un entorno laboral.
Ya sea dorado, plateado o cualquiera de los colores de la paleta cromática en su versión metálica, la tendencia metalizada viene impregnando las colecciones de las últimas temporadas, no solo abordando prendas para ocasiones especiales como gowns, vestidos largos, faldas maxi o tops de fiesta, también se avistan de forma un poco más sutil en zapatos, bolsos y otros complementos, incluso en piezas sastre naturalmente concebidas para lucir en un contexto profesional (americanas, chalecos de vestir, pantalones).
Además, en este empeño estilístico existen algunos puntos a tener en cuenta cuando se trata de incorporar al estilo diario una tendencia tan excéntrica y llamativa como los tonos metalizados, haciéndolo mucho menos complicado y rebuscado:
- La necesidad de combinar estas piezas metálicas con otras prendas de textura mate, con el fin de rebajar el brillo y los reflejos en su punto justo. Probar con unos jeans o una camiseta blanca de canalé pueden ser los compañeros perfectos de una falda metalizada o top de lamé o de lentejuelas.
- Dejar todo el outfit en clave monocolor, de tal manera que la prenda brillante, aunque comparta el mismo color, sea la que adquiera todo el protagonismo.
- Plateado frente a dorado es la clave de estilo a aplicar cuando no se quiere acaparar demasiado la atención, mucho más discreto y por otro lado, será más tendencia el próximo otoño. Lo mismo con otros tonos neutros en su acabado metálico o en textura de lúrex, como el marrón-cobre, beige-arena metalizado, crudo metalizado…
- Y por supuesto, cuando no quieras comprometerte demasiado, interpretar la tendencia metalizada de la mano de los complementos y el calzado será definitivamente el plus que llevará tu estilismo al siguiente nivel, sin mucho riesgo y con la seguridad de haber jugado bien tus cartas. Por ejemplo, unas sandalias, slingbacks, bailarinas, sneakers de verano o un bolso discreto plateado levantarán como ningún otro elemento.
Rastreando el street style, una vez más comprobamos que las prescriptoras de la industria vuelven a darnos lecciones increíbles, esta vez combinando con maestría los tonos metalizados con otras texturas urbanas como el punto, el denim o el lino, para generar algunas fórmulas concretas que podrás guardar y tener en cuenta de cara a abrir el armario la próxima vez que tengas que ir a la oficina. ¡Ah! Te aconsejamos tener la mente abierta, aunque algunas propuestas se vean atrevidas o poco apropiadas, siempre tendrás tiempo de adaptarlas con elementos parecidos pero más acordes con el dress code según tu puesto y centro de trabajo.