poppy delevingne
Xavi Gordo
‘Blazer’, falda ‘midi’ y botas, todo de Givenchy, top lencero de Elisabetta Franchi y pendientes de Zara

Poppy Delevingne (Londres, 1986) confiesa, a sus 37 años, estar atravesando su mejor momento. «Reinventarse es emocionante, y reconozco que me ha costado llegar hasta aquí porque me han pasado muchas cosas los últimos tiempos, pero las turbulencias te llevan a evolucionar y ahora me siento fuerte de cuerpo y mente, contenta con la persona que soy. He aprendido a dar importancia al presente, a vivir cada día como venga sin preocuparme por el futuro o por lo que digan los demás, también a enfocarme en mí misma, en lo que me hace feliz, porque creo que durante la mayor parte de mi vida he tomado decisiones basadas en lo que otras personas querían. Me veo empoderada e independiente», dice orgullosa.

poppy delevingne
Xavi Gordo
Chaqueta de ‘tweed’, camisa y ‘shorts’ en ‘denim’, todo de Balmain.

A caballo entre sus dos profesiones, la de modelo (comenzó a los 18 años y desde entonces no ha parado) y la de actriz (ha aparecido, entre otros títulos, en 2017 en Kingsman, el círculo de oro y Rey Arturo: la leyenda de Excalibur y en 2018 en la miniserie Genious: Picasso), compagina las campañas de grandes firmas con el rodaje, entre Bélgica y Luxemburgo, del thriller psicológico Stargazer, del director Christian Neuman. «Dedicarme a la moda me ha permitido conocer a profesionales fascinantes, probarme ropa increíble, viajar a países maravillosos y experimentar nuevas culturas. Es todo un privilegio. Y a eso ahora se suma que el proceso es más creativo y la modelo tiene voz en el resultado final. Por otro lado, actuar también me apasiona, porque siento miedo y nervios a la hora de adentrarme en un personaje, ¡adoro la idea de intentar superar mis límites! Sinceramente, el poder dedicarme a ambas cosas es un sueño hecho realidad».

poppy delevingne
Xavi Gordo
Esmoquin de chaqueta, chaleco & pantalones y camisa, de Dior, pajarita de Roger Vivier y salones de Aquazzura.

Lo que es un sueño es tener la oportunidad de fotografiar a alguien como Poppy, que acude puntual a la sesión, pone facilidades a todo el equipo y aporta un extra de alegría a la jornada. «Profesionalmente me considero trabajadora, me tomo muy en serio lo que hago, intento ser agradecida, educada y sacar la mejor versión de mí cuando trabajo. Y personalmente creo que soy una mujer divertida a la que le gusta reír. También soy bastante cabezota, siempre pienso que tengo la razón (risas). ¡Y muy leal! Cuando hago algo es desde el corazón. Quiero mucho a mi familia y a mis amigos». Amigos entre los que se encuentran Olympia de Grecia, Bianca Brandolini o, su mejor compañera, la top Cara Delevingne. «Ella ha sido mi bebé durante mucho tiempo, es mi hermana pequeña y al segundo de nacer sabía que algo mágico iba a pasar. Toda la vida ha tenido una luz especial, es muy cariñosa, muy sensible y con un gran talento para cada cosa que hace. Me siento orgullosa cada día. En realidad para mí la familia lo es todo, cuando estoy con ellos es cuando más feliz soy. Con mis padres, mis hermanos, mis sobrinos... No hay un día que no hable con ellos. Si nos juntamos es caótico, porque discutimos (risas), nos terminamos las frases los unos a los otros... Al final todas las familias son así». Cierto. Aunque no todas las familias hacen negocios. Poppy, junto a sus dos hermanas, Chloe y Cara, ha creado Della Vite, una marca de prosecco que cuenta con puntos de venta en Europa. Y del vino saltamos al té, cómo no: en la ciudad en la que vive, Londres, ¿que sitio nos recomienda ella para tomarlo? «El Hotel Claridge’s, es el mejor. Yo guardo mucho té en casa, mi cajón es impresionante. También tengo muchas flores, siempre hay orquídeas u hortensias. ¡Y velas por todos lados! Me encantan las de olor a roble y algunas rarezas, como una con la imagen de Paul Mescal y otra con la de David Bowie, mis dos héroes (risas). ¿Quieres saber más detalles de mi hogar? Mi habitación es rosa –a Paris Hilton le encantaría–, mi baño está empapelado con estampado de selva... Es una casa con cierto caos».

poppy delevingne
Xavi Gordo
Capa de lana y vaqueros de Loewe.
poppy delevingne
Xavi Gordo
Top de lentejuelas y pantalón en seda y lino, ambos de Giorgio Armani.

Y si nos coláramos en el vestidor de Poppy, ¿qué encontraríamos? «Mucho brillo, es algo que me encanta desde pequeña, por eso hay una parte que parece una discoteca. Y hay una barbaridad de zapatos, jamás tengo suficientes. Pero en este momento lo que más abunda es ropa cómoda para cuando estoy en casa, que ahora sucede mucho... Siento que estoy llegando a una edad en la que estar tranquila y ver Netflix me atrae más que salir. Soy la típica persona a la que encontrarás en el sofá viendo una película romántica y llorando junto a un bol de palomitas. Siempre he sido una romántica». De hecho, en su cuello asoma el tatuaje de un corazón junto al de un toro. «El toro es en referencia a mi signo del zodiaco, tauro, y el corazón lo diseñaron Cara y un tatuador juntos hace unos años». ¿Cómo late el suyo en estos momentos? «Muy bien, muy feliz. Ahora está en un buen sitio...».

poppy delevingne
Xavi Gordo
Maxivestido de punto de seda, de Rabbane.

*Maquillaje: Iván Gómez (One Off Artists) para Chanel.
*Peluquería: Pedro Cedeño para Leonor Greyl Peluquería.
*Ayudante de estilismo: Daniela Martín.
*Agradecimientos: NH Collection Real Casino de Madrid.

poppy delevingne
Xavi Gordo
Abrigo de pelo sintético de Max Mara y medias de Calzedonia.