Hay celebridades que con su presencia son capaces de llenar cualquier espacio. Personas que, en cuanto llegan a un lugar, su esencia es palpable. Ya sea por tener un carácter dulce, fuere, o sensual, lo cierto es que hay famosas que hagan lo que hagan siempre serán admiradas.
Úrsula Corberó es el ejemplo de todo lo anterior. Su espíritu libre, profesionalidad, cercanía pero a la vez misterio, la convierten en una de las celebrities más queridas y deseadas. Una mujer camaleónica, capaz de interpretar a cualquier personaje, por difícil que parezca, y capaz de conquistar a cualquiera que se cruce con ella.
La noche de ayer fue la premiere de El Cuerpo en Llamas, el último proyecto de la actriz para Netflix. Esta miniserie basada en hechos reales, muestra el lado oscuro, violento y tóxico de un triángulo amoroso dentro del cuerpo policial de Barcelona. Los protagonistas, Úrsula Corberó y Quim Gutiérrez fueron el centro de todos los focos de la noche madrileña de ayer.
El vestido femme fatale de Úrsula Corberó
El estilo de Úrsula Corberó es imposible de pasarlo por alto. Entre sus apuestas arriesgadas, pasando por las más sencillas y cotidianas, encontramos el momentazo de ayer que, si algo consiguió fue dejar sin palabras: Femme fatale en mayúsculas.
Una bomba de relojería fue el momento en el que Úrsula convirtió el photocall en su propia pasarela, con un espectacular vestido rojo, capaz de cautivar a cualquiera. Se trata de un vestido de gala de Vivienne WestWood, con los hombros al descubierto, escote asimétrico, cuerpo un tanto efecto encorsetado y una impresionante falda larga que enloqueció con la maxi abertura lateral que dejaba ver su pierna tonificada.
Para acompañar este look femme fatale, unos zapatos de tacón negros de charol puntiagudos y un impresionante collar de Tifanny & Co, en platino y diamantes de 10 quilates. Te dejamos con más imágenes de este espectáculo de momento femme fatale.
