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Cailee Spaeny ha pasado de ser casi una desconocida para el público a convertirse en una de las actrices del momento en cuestión de meses. La estadounidense es la protagonista indiscutible de la nueva película de Sofia Coppola, Priscilla, inspirada en la vida de Priscilla Presley, la mujer que acompañó durante años al legendario Elvis, con quien tuvo una hija en común, la recientemente fallecida Lisa Marie Presley. La historia que trae Coppola desvela las luces y sombras de una relación en apariencia idílica pero donde el control hacia Priscilla lo dominaba todo.
Si bien Spaeny debutó como actriz hace casi una década (si te suena, quizá la hayas visto en series como Mare of Easttown, con Kate Winslet), la intérprete de 25 años atraviesa ahora su mejor momento profesional. Su actuación como Priscilla le llevó a ganar la Copa Volpi en el Festival de Venecia y lograr su primera nominación a los Globos de Oro. Por descontado, su belleza natural y los cuidados estilismos lucidos durante la intensa promoción de la película no han pasado desapercibidos para el mundo de la moda, siempre en busca de nuevos rostros. De hecho, Miu Miu ya la ha elegido como una de las protagonistas de su campaña primavera/verano 2024. Además, desde septiembre es embajadora de la fragancia Omnia de Bulgari.
El estilo romántico de las chicas Coppola
Para ser casi una recién llegada al star system, Cailee Spaeny parece tener muy claro cuál es su estilo. No hay elecciones erráticas en sus apariciones de alfombra roja, donde siempre se muestra impecable pero sin resultar excesiva, tratando de adecuarse al tipo de evento al que acude. Lo suyo es una mezcla perfecta entre la naturalidad propia de la edad y la elegancia relajada de quien prefiere optar por diseños con los que sentirse cómoda más allá de rendirse a la dictadura de la viralidad o las tendencias.
Los lazos, las flores, las transparencias delicadas, el tul, el encaje... salpican muchos de sus conjuntos, casi siempre en clave romántica. Uno de los ejemplos más recientes lo vimos en los Globos de Oro, donde se decantó por un vestido lady de flores y escote palabra de honor firmado también por Miu Miu. Precisamente esa estética romántica con tintes lady es un poderoso nexo de unión con otras actrices fetiche de Sofia Coppola, como Elle Fanning o Kirsten Dunst, ambas abanderadas del estilo romántico (siempre cool, nunca empalagoso) en la alfombra roja. El aspecto aniñado y menudo de la actriz, quizá uno de los motivos por los que Coppola la eligió para ponerse en la piel de Priscilla, mucho más joven que Elvis en la realidad, subraya ese aire delicado y algo naïf presente en sus looks. Estos son ideados por la estilista Nicky Yates, la responsable detrás de los estilismos de celebridades como la actriz de Los Bridgerton, Phoebe Dynevor, la protagonista de Normal People Daisy Edgar-Jones o la británica Claire Foy, conocida por su papel de Isabel II en las dos primeras temporadas de The Crown.
Desde sus primeras apariciones al inicio de la promoción de la cinta, Spaeny desveló su predilección por los vestidos de inspiración romántica confiando por una de las firmas que mejor representan este espíritu: Rodarte. Para acudir al Festival de Cine de Venecia, donde se presentó la película y se premió el trabajo de Spaeny, la intérprete eligió en la rueda de prensa de la mañana un favorecedor diseño de tirantes con estampado de flores en tonos verdes, detalle de tul a media manga y una gran rosa decorando el centro del pecho. Una apuesta que se coló enseguida en las listas de mejor vestidas de la edición y muy diferente al estilismo que luciría en la alfombra roja de la noche. Derrochando el glamour de las grandes estrellas en esta cita con el cine, no defraudó con su Miu Miu blanco de escote vertical cuajado de pedrería en la parte superior.
El peso de los detalles
La sencillez es otro atributo destacable en el armario de Spaeny. Cuando cambia los estampados florales por diseños lisos de tonos neutros se aleja de la sobriedad gracias a los detalles que se cuelan en sus estilismos. Podemos verla ataviada con un vestido negro minimalista (como el de Rodarte que llevó en los premios Gotham), pero este añade un gran lazo blanco a contraste. O al revés. Cuando optó por un dos piezas blanco de Giambattista Valli para acudir al programa de Jimmy Fallon el pasado noviembre, la propuesta incorporaba -¡sorpresa!- un llamativo lazo negro. No cabe duda que la actriz encarna a la perfección el estilo coquette en su variante más glamurosa. Aparte de los ubicuos lazos, las joyas son una constante a la hora de construir conjuntos aptos para las alfombras rojas más exclusivas del mundo. Gargantillas de diamantes, relojes, brazaletes o pendientes largos funcionan como el ornamento idóneo para rematar sus apuestas.
Belleza natural
El exagerado maquillaje de Spaeny como Priscilla Presley (según refleja la película, su famoso delineado fue exigencia de su marido) contrasta con el casi imperceptible maquillaje de la actriz en sus apariciones públicas. Colabora de forma habitual con la make up artist Loren Canby (maquilladora de actrices de la genZ como Renée Rapp) y la experta sabe cómo realzar los puntos fuertes de Spaeny: rubor en las mejillas, iluminador y máscara de pestañas suelen ser los básicos beauty con los que embellecer (todavía más) a la actriz.
Eso sí, a la hora de jugar con la melena sí que evita ceñirse a un look concreto. Desde que empezó a dejarse ver en la alfombra roja, la estadounidense ha demostrado su gusto por los cambios capilares. Ya sea por exigencias del guion o por afición, en los últimos años la hemos visto con un corte pixie tan cómodo como favorecedor, con melena por debajo de los hombros o con un bob afrancesado como el que lleva ahora. Por supuesto, tampoco se ha resistido a probar el flequillo postizo en alguna ocasión.
Con dos películas en el horizonte solo en 2024, Civil War junto a Kirsten Dunst y la película de terror Alien: Romulus, la carrera de Caileen Spaeny ha despegado con ímpetu y no tiene pinta de que vaya a reducir su velocidad. Ahora que la promoción de Priscilla ha llegado a su fin, no podemos esperar más para disfrutar de su próximo proyecto y, de paso, soñar con sus estilismos.