La actriz Evan Rachel Wood ha sido la última estrella de Hollywood que ha utilizado su posición en Hollywood y su propia condición de víctima para impulsar la lucha contra los abusos sexuales, defender a las víctimas y exigir un cambio en las leyes para que los agresores no queden impunes.
La protagonista de la serie 'Westworld' testificaba ante un subcomité judicial del Congreso de Estados Unidos con el objetivo de instar a las autoridades a implementar la 'Ley de Declaración de Derechos de Supervivientes de Agresiones Sexuales' en los cincuenta estados de la Unión.
Evan Rachel contó los horrores que vivió ella misma como víctima, dejando claro que estaba allí "para usar mi posición como artista, superviviente, madre y defensora... para levantar la voz por los 25 millones de víctimas de abusos que hay en EE.UU.; que actualmente están experimentando la desigualdad de la ley y que necesitan desesperadamente tener derechos civiles básicos".
La actriz, de 30 años, fue víctima durante años de su pareja, y dijo reconocerse en el testimonio de muchas de las personas que han denunciado abusos sexuales y domésticos en los últimos meses.
"Comenzó poco a poco, pero se intensificaron con el tiempo, incluyendo amenazas contra mi vida, atacándome psicológicamente. El hombre que decía que me amaba me violó creyendo que estaba inconsciente.... Y la peor parte: rituales de atarme las manos y los pies para ser torturada mental y físicamente hasta que mi abusador sintió que había probado mi amor por él", contaba la actriz.
Evan Rachel desvelaba cómo se sentía en aquellos terribles momentos: "sentí que podía morir; no sólo porque mi abusador me dijo "podría matarte ahora mismo", sino porque en ese momento tenía demasiado miedo de huir. Pensaba que él me encontraría".
La intérprete también explicaba que ser víctima le llevó asimismo a que fuera más 'fácil' abusar de ella. "Ser víctima de abusos y haber sido violada previamente hizo que fuera más fácil que me volvieran a violar, no al revés...".
Evan también explicaba que los abusos le dejaron secuelas muy duras: "Siete años después de las violaciones, en plural (remarcaba), me diagnosticaron un trastorno postraumático que llevaba arrastrando durante mucho tiempo. Pensaba que me estaba volviendo loca; me autolesionaba y tuve dos intentos de suicidio... hasta que ingresé en un psiquiátrico durante un tiempo...".
Con ayuda profesional y ganas de salir del pozo, la actriz americana contaba cómo lo logró: "comencé a buscar ayuda profesional para enfrentarme a mi trauma y al estrés mental que vivía... Pero otros no son tan afortunados como yo. La violación a menudo es más mucho más que unos minutos de trauma, es una muerte lenta".
Tras su declaración, Evan Rachel Woods se mostraba afectada al recordar su drama, como mostraba en Instagram.
La lucha de Evan tiene el objetivo de proteger a las víctimas de abusos, entre otras cosas conservando las pruebas forenses que se hagan al menos hasta 20 años, así como establecer el derecho a conocer los resultados de sus resultados forenses.
Como apelación final al comité del Congreso, Wood calificaba el proyecto de ley como "un primer paso" para proteger a las víctimas de los abusos. "Es una red de seguridad que puede ayudar a salvar la vida de alguien algún día", señalaba.
