Una boda en España cuesta de media unos 16.000 euros, una cifra insignificante en comparación con lo que está previsto que cuesta la 'royal wedding' de Harry y Meghan Markle, que al menos alcanzará los 690.000 dólares según ha calculado la experta weding planner Aimee Dunne para la sección 'Money' de la CNN; es decir, el 'Sí, quiero' del año cuesta más de cuarenta veces lo que una boda patria... hablando estrictamente de lo que es la boda.
Y hablando de los gastos de un enlace, lo tradicional es que los padres de los novios corran con todos los gastos, pero no esperéis en este caso que los padres de Meghan, Thomas Markle y Doria Ragland reciban parte de la factura por parte de Palacio. "Como en el caso de la boda de los duques de Cambridge, la Familia Real pagará los aspectos centrales de la boda como el servicio religioso, la música, las flores, la decoración y la recepción", explicó Kensington Palace en su día tras el anuncio del compromiso.
Lo que sí parece probable es que el príncipe Carlos, padre del novio, abra la cremallera de su cartera particular para pagar algunos de los gastos como las flores, la iluminación o el catering. El hijo de la reina Isabel ingresa aproximadamente 27 millones de dólares anuales y para él no supondría ningún problema en gastar algo de su dinero.
En lo que sí podrá ahorrar el príncipe Carlos en algunas cosas como el paseo en carruaje por Londres o en el uso de la Capilla de San Jorge del Castillo de Windsor y de la Casa Frogmore para la recepción privada, ya que previsiblemente la reina se lo cederá gratis para la boda.
Meghan Markle también quiere poner su granito de arena, según Katie Nicholl, autora de la biografía 'Harry: Life Loss and Love': "Mis fuentes me dicen que quiere hacer una contribución... Es una feminista y una mujer adinerada e independiente, y la realidad es que prácticamente todos el coste de la boda será abordado por la Familia Real". Eso sí, esta misteriosa contribución todavía no se ha desvelado.
Sobre el traje de la novia, en el caso de la boda de Guillermo y Kate, fueron los padres de la duquesa de Cambridge quienes pagaron el diseño de Alexander McQueen que lució en el enlace... aunque se especula que tuvo un enorme descuento por la publicidad que se hizo de la marca. Ya se sabe, la exposición por si sola ya podría considerarse una forma de pago. Pues es probable que ocurra lo mismo con Meghan.
De lo que no hay duda es de que el mayor coste de la boda no será para la Familia Real Británica, será para los contribuyentes británicos pues la seguridad del evento -despliegue de policía, escáneres al estilo de los aeropuertos, perros de búsqueda, francotiradores...- requerirá decenas de millones de dólares. Se estima que esta partida requerirá unos 32 millones.
Ante todo el desmesurado gasto de la boda de Harry y Meghan, también hay cifras muy positivas, y es que se calcula que genere 689 millones de dólares en ingresos para la economía británica. Pues resulta que es todo un negocio...
