El "clan Kardashian" siempre ha sido una potente caja de sorpresas, una familia llena de tramas casi al más puro estilo "Dinastía" pero en la actualidad y más rebuscada, compleja y surrealista que la recordada serie "Lost" que al final nadie ha terminado por entender nunca. Y este fin de semana nos ha dejado un nuevo capítulo, lleno de surrealismo, a cuenta del cuarto cumpleaños de Chicago, la tercera hija de Kim Kardashian y el rapero Kanye West.

La niña, de la que se afirma que es la mini-influencer más poderosa del mundo, o al menos unas de ellas con permiso de sus hermanos y primas, cumplía cuatro años y los Kardashian le organizaron una gran fiesta celebrada en casa de Kylie Jenner. Bueno en realidad era una doble fiesta porque aprovecharon para celebrar también que su prima Stormi Webster cumple también 4 años el 1 de febrero. La historia es que Kim no avisó a Kanye -ya sabemos que están en proceso de divorcio y que entre ellos hay una montaña rusa de emociones y estados en los que lo mismo los vemos juntos y tan amigos que se odian- y el rapero consciente de que se estaba celebrando la fiesta y que Kim no le había invitado, es más le había ocultado el lugar del cumpleaños, estalló en las redes sociales. Comenzaba el lío.

En un Instagram Live que se ha hecho viral, Kanye West contaba que no se quería perder el cumpleaños de Chicago y que no solo no le habían invitado sino que Kim Kardashian y otras personas de la fiesta se habían negado a darle la dirección del evento. Incluso pidió la dirección a las niñeras, pero nada. Tampoco Tristan Thompson, pareja de Khloé Kardashian (que tienen otra historia y daría para mucho mucho); hasta que Travis Scott -pareja de Kylie Jenner con quien está, no está, rompe, vuelve... (ahora parece que están de nuevo juntos)- finalmente le dio los datos.

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Al final, Kanye sí estuvo en la fiesta

"Sólo estoy deseando a mi hija un feliz cumpleaños en público. No se me permitió saber dónde era su fiesta... este tipo de cosas realmente están afectando a mi salud. Yo no estoy "jugando" -en referencia a Kim supuestamente-, estoy tomando el control de mi narrativa este año, siendo el mejor padre y su mejor versión y no voy a dejar que esto suceda... Chicago, feliz cumpleaños. Te amo y solo estoy publicando este mensaje a porque necesito el apoyo de todos"; comenta Kanye en el vídeo.

Sea como fuere, al final el padre de Chicago sí estuvo en al fiesta, celebrada el sábado por la tarde pues se filtraron unas imágenes en las que lo vemos en el jardín donde se celebraba el cumpleaños junto a su ex-suegra, Kris Jenner, con quien también ha tenido últimamente más de un rifirrafe.

Esos sí, al aparecer también hubo lío a su llegada ya que ha trascendido que al llegar a casa de Kendall Jenner, a Kanye West no le dejaron pasar en principio y estuvo más de diez minutos en la entrada hablando con los de seguridad hasta que salió Kendall y finalmente le dejaron acceder a la fiesta.

De todo esto también ha hablado Kim Kardashian, que ha contado que el plan inicial era celebrar dos cumpleaños con Chicago, una organizado por ella y otro por Kanye (ella dice que fue además idea del rapero); y que se quedó muy sorprendida por el vídeo de su ex diciendo que no le querían desvelar dónde era el cumpleaños de su hija. De hecho, ella afirma según una fuente cercana que "tan pronto como pidió ir, le dieron la ubicación".