En el mundo de las redes sociales que nos rodea, parece como si cualquier foto que se publicara en ellas fuera, en uno u otro sentido, un selfie. Ya se trate de un look de belleza, una foto de equipo o una foto de unas vacaciones, el selfie está por todas partes. Kim Kardashian se ha hecho tantos que los ha inmortalizado en Selfish, un libro de "arte" en el que se incluyen sus selfies favoritos. Pero, aunque lo más fácil es considerar los selfies como un síntoma de narcisismo, la verdadera motivación que se esconde detrás de un selfie es algo más complejo de analizar.

Intrigados por el fenómeno, investigadores de la Brigham Young University han realizado un estudio sobre las causas que llevan a la gente a hacerse selfies. ¿Es un acto de egoísmo? ¿Una declaración de intenciones? ¿Una manera de comunicarse? ¿O algo completamente diferente?

Se pidió a los 46 participantes del estudio que respondiesen a una serie de preguntas de acuerdo con su propia experiencia. Las respuestas fueron evaluadas posteriormente por los investigadores y los resultados, publicados en la revistaVisual Communication Quarterly, han servido para identificar tres perfiles entre aquellos que se hacen selfies y los publican: comunicadores, autobiógrafos y publicistas.

Comunicadores

Los comunicadores publican sus selfies como una manera de comenzar una conversación con sus seguidores. "Se trata de una comunicación bidireccional", explica la coautora del estudio Maureen Elinzano. El estudio pone como ejemplo aquellas personas que, durante las últimas elecciones norteamericanas, compartieron selfies en los que aparecían con la pegatina "Yo he votado" con el fin de iniciar una conversación de tipo político o animar a que la gente votara. Leonardo DiCaprio, quien dedica Instagram casi de forma exclusiva a causas medioambientales, también se consideraría como un comunicador.

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Autobiógrafos

Los que forman parte de esta categoría utilizan los selfies como una herramienta para documentar sus vidas y registrar momentos y recuerdos significativos. El estudio describe a los autobiógrafos como personas que quieren que sus fotos alcancen el ámbito público, para que todo el mundo las vea, pero que no buscan el tipo de respuesta y el compromiso que persiguen los comunicadores. Ejemplos de este perfil son el astronauta Scott Kelley, que compartió varios selfies durante el año que pasó en el espacio, o blogueras tan populares como Chiara Ferragni, que suele publicar selfies de sus actividades diarias, de la ropa que se pone, de sus comidas y de sus viajes.

Publicistas

A pesar de la creencia generalizada de que los selfies son una señal de egocentrismo, los publicistas representan el grupo más reducido de los tres. "Se trata de personas a las que les encanta documentar todos los aspectos de su vida", dice la coautora del estudio, Harper Anderson. "Y documentando y compartiendo sus vidas, pretenden presentarse a ellas mismas y a sus vidas de un modo positivo". Ejemplos de este perfil son las celebrities de las redes sociales como Taylor Swift, las modelos Gigi y Bella Hadid, y, por supuesto, las Kardashian.

¿Por qué es importante comprender todo lo relacionado con los selfies y a aquellos que se los hacen? "Porque de un tiempo a esta parte, la historia visual de nuestra sociedad está formada por selfies", dice otro de los autores del estudio, Matt Lewis. "Saber por qué la gente se los hace contribuye a enriquecer el debate sobre los selfies y la comunicación visual en general".

Vía: ELLE US