En España, estamos en plena polémica acerca de los derechos de los transexuales. La culpa la tiene el famoso autobús del colectivo católico Hazte Oír, que quiere pasearse por Madrid (para después seguir camino por diversas ciudades de España) mostrando en su carrocería mensajes como este: "Los niños tienen pene. Las niñas vulva. Que no te engañen. Si naces hombre, eres hombre. Si eres mujer seguirás siéndolo". Evidentemente, son muchas las organizaciones que han puesto el grito en el cielo indicando que este tipo de mensajes no incitan, precisamente, a respetar la identidad sexual de cada uno. Pues bien, en EE.UU también están a vueltas con el tema, por culpa de Trump y de su hija. De quién si no. Esta es la historia:
Puede que haya quien vea a Ivanka Trump como la persona más "sensata" de la actual administración Trump. Una mujer equilibrada, guapa y de éxito, ha asegurado en numerosas ocasiones que su padre es un verdadero "feminista" y que ella hará todo lo que esté en su mano para luchar por las mujeres y los niños. Esta quizá sea la razón por la que una madre neoyorkina le ha escrito una carta abierta en la que cuenta su historia sobre su hija transexual.
Isabel Rose recurrió al portal de noticias Medium.com para preguntar a Ivanka Trump sobre la intención de su padre de eliminar una directiva de la era Obama que protege a los alumnos transexuales de ser discriminados. Rose explicó cómo, tanto ella como Trump, han llevado una vida muy similar: "Ambas pertenecemos a familias importantes de Nueva York que se dedican a los negocios inmobiliarios, ambas fuimos a colegios y universidades privadas, las dos nos casamos con hombres judíos inteligentes y ahora tenemos niños pequeños".
Rose explica cómo desde pequeña, su hija no sentía el género que poseía físicamente, hasta que descubrieron que era transexual y ahora le pide a Ivanka, de madre a madre, que piense en lo que ella haría si se tratara de su hija y fuera el presidente quien hubiera hecho este llamamiento. "Al igual que yo, contemplarías a tu princesa de 8 años, mientras espera en la calle el autobús escolar, con su cabeza bien alta, con su lazo rosa en el pelo agitándose por el viento, y te preguntarías, "¿Qué demonios va a hacer mi pequeña princesa si alguien la obliga a ir al baño de los chicos? Le va a dar mucha vergüenza. Se va a sentir acosada. Se va a asustar".
La anulación de la directiva pone en riesgo a muchos estudiantes transexuales. Además del miedo a ser agredidos, los alumnos transexuales se niegan a ir al baño del colegio a causa del miedo y el estrés que les genera la situación. Mara Keisling, directora del Centro Nacional para la Igualdad, manifestó a ELLE.com, que "Si en el colegio, un estudiante no puede ir al baño tranquilamente, entonces no puede ir al colegio".
El problema es que Ivanka Trump ha demostrado una vez más que está más preocupada por el poder que por defender a las mujeres y los niños que se lo piden. Su política de cuidado infantil beneficia, sobre todo, a las familias con más recursos, con dos fuentes de ingresos y, molesta por las preguntas relacionadas con dicho plan, llegó a interrumpir una entrevista con Cosmopolitan.com. Quizá debería haber hecho valer su influencia sobre su padre para proteger los derechos de los transexuales. Pero, a juzgar por el tiempo que pasa en la Casa Blanca, lo que va a hacer es protegerse a sí misma.
