Ya sé que todos esperábamos que 'Wonder Woman' o 'Girls Trip' [sin fecha de estreno en España, por el momento] fueran precursoras de una nueva época de cine protagonizado por la mujer (o, al menos, que callaran a aquellos que dicen que las películas con mujeres o estrellas no blancas no venden) pero, según la University of Southern California (USC), vamos a tener que vivir del personaje de Gal Gadot durante mucho tiempo.
Un grupo de investigadores analizaron los papeles de 900 películas desde 2007 a 2016 para revisar las representaciones de género, raza, minusvalías y colectivo LGBT. y... ¡sorpresa! Las mujeres siguen siendo horriblemente representadas en el cine, y los estereotipos ofensivos siguen sin ir a ninguna parte. A ninguna buena, claro.
Delante de la cámara, ha habido de media 2,3 papeles masculinos por cada mujer, sin ningún cambio representativo desde 2007 hasta 2016. De los 100 filmes más importantes de 2016 (según la lista de cine de ficción proporcionada por Box Office Mojo), 34 tuvieron una protagonista femenina , ocho tuvieron una protagonista femenina mayor de 45 años y solo tres tuvieron una protagonista o coprotagonista de un grupo racial que no sea el blanco.
Es mucho más probable que las mujeres aparezcan en "actitud sexy" y, alarmantemente, "las adolescentes de entre 13 y 20 años tienen las mismas posibilidades de aparecer en ropa sexualmente sugerente o parcialmente desnudas que las jóvenes adultas de entre 21 y 39 años".
La industria sigue siendo, por otra parte, mayoritariamente de raza blanca, ya que 25 de esas cien películas 'top' no tenían personajes con guión de raza blanca, 54 no tenían personajes latinos con guión y 44 no tenían personajes asiáticos con guión. Además, 76 de estos 100 filmes no tenían roles LGBT y, en los que lo tenían, un 79% eran blancos.
Solo un 2,7% de los personajes de las cintas de la lista tenían una discapacidad visible, tanto física, como mental o de comunicación. "Ni un protagonista o coprotagonista con minusvalía pertenecía a una raza distinta de la blanca o a la comunidad LGBT", y considerando que se calcula que el 18,7% de la población estadounidense tiene algún tiempo de discapacidad, es una débil representación.
Donde hay una representación superficial, siempre hay estereotipos. "El cine perpetúa la sexualización de la mujer con respecto a 'otros' grupos étnicos y raciales, aunque estos papeles femeninos aparecen en menor medida como figuras maternales", explican los autores del estudio.
"Como contraste, los personajes femeninos asiáticos, que son los que menos sexualizados aparecen pero los que figuran como cuidadores. Volver a caer en estos tropos manidos refleja la falta de creatividad o de querer mirar adelante por parte de los guionistas. Y lo que es más, la falta de personajes LGBT en relaciones comprometidas o como padres muestra lo lejos que el cine debe ir para ofrecer un retrato más realista de la realidad".
Detrás de la cámara no es mucho mejor (oh, ¿pensabas que iban a llegar ahora las buenas noticias?). Un 20,7% de los productores son mujeres, un 13,2% de los guionistas, un 4,2% de los directores y solo 1,7% de los compositores. De los 1.600 directores de las 900 películas analizadas, 53 son hombres negros, tres son mujeres negras y dos, mujeres asiáticas.
La representación en el cine es importante porque, si se supone que vemos la industria como un reflejo de las historias que importan a nuestros ciudadanos, ahora mismo se sigue perpetuando la noción de que solo importan los asuntos de blancos, no transgénero, heterosexuales, masculinos y sin discapacidad alguna.
Los realizadores han utilizado todo tipo de excusas para justificar esto, explicando que si hacen que los personajes sean mujeres o LGBT, no serían honestos ni fieles a la historia que están queriendo contar. Pero eso es porque quieren contar esas historias en primer lugar. Podrían elegir otras diferentes.
¿Qué se puede hacer?
Los expertos de la USC dicen que hay unos 40 personajes con guión en una película, así que con añadir cinco roles femeninos con texto en cada película, se incrementaría anualmente el porcentaje de personajes mujer en la pantalla. "Es una pequeña petición, dado que incluso podrían ser roles de poca importancia, pero conducirían a una representación más igual de la mujer en la gran pantalla para 2020".
Raphael Bob-Waksberg, creador de la serie de animación BoJack Horseman, habló de lo obvio que le pareció esta elección, después de que se lo señalara la diseñadora jefe, Lisa Hanawalt. Dijo que "es tendencia entre los guionistas de comedia, y el público, y los otros guionistas... ver a los personajes de comedia como intrínsecamente masculinos, a menos que haya algo 'específicamente' femenino en ellos", y que hasta que Hanawalt no empezó a diseñar como mujeres los personajes que él había concebido como hombres, no se dio cuenta de que él también lo tenía asumido".
"Lo que asumimos aquí es que cualquier personaje, por defecto, es masculino, por lo que hacer que sea femenino es como un detalle adicional", escribió. "En caso de que no esté siendo cien por cien claro, este pensamiento es estúpido y equivocado y se perpetuará a menos que trabajes activamente contra ello".
Además, la igualdad de personajes de poca importancia es una barrera muy baja para superar. La USC recomienda que se añada cláusulas de igualdad en sus contratos, lo que garantizaría un proceso de casting con más oportunidades para todos, al igual que las entrevistas de trabajo para puestos detrás de la cámara. Y, como consumidores, podríamos apoyar películas que se centren en historias poco representadas. Lo que supone que puedo seguir dándole mi dinero a la franquicia de 'Fast and the Furious'.
