El calendario de Netflix parece marcar la pauta del ocio en medio planeta. Y nosotros no somos menos: nuestra vida nocturna comienza a depender más y más de las series que programan los gigantes del streaming.
Así que ya nos hemos apuntado en la agenda el próximo gran estreno, 'Dark', que además promete grandes dosis de emoción y un esquema que podría recordar a 'Stranger Things': está ambientada en los años 80, concretamente en 1986; también transcurre en un pequeño pueblecito, a las afueras de Berlín y en este caso, y el eje del argumento es la desaparición de un niño.
La presentación de Netflix es la siguiente:
"La primera producción alemana de la cadena de televisión por Internet líder en el mundo se ambienta en una ciudad de Alemania en la actualidad, donde la desaparición de dos niños pequeños destapa las dobles vidas y las relaciones rotas entre cuatro familias. A lo largo de los diez episodios de una hora de duración, la serie dará un giro sorprendente que relacionará la historia con la misma ciudad en 1986".
Tachán, tachán! Los que la han visto dicen que, efectivamente, se parece a la serie de los hermanos Duffer, pero que va mucho más allá. No hay pandilla de niños molones ni una Eleven que le dé un toque 'cool', no, pero los que la han visto dicen que aquí hay que pensar, y mucho.
Que hay una estructura ciertamente metafísica que podría ser obra de un Steven Spielberg, pero quienes están detrás de este proyecto son Helmel Baran bo Odar y Jantje Friese, quienes anteriormente colaboraron en 'Who I am - Ningún sistema es seguro'.
'Dark' transcurre en la ciudad de Winden, cuyo boscoso entorno está marcado por una planta de energía nuclear. Entre los personajes, conoceremos a Jonas (Louis Hofmann), un adolescente tristón que aún sufre el suicidio de su padre; a Ulrich (Oliver Masucci), el terco oficial de policía que está liado con la madre de Jonas, y a la esposa de este, Katharina (Jördis Triebel), que trabaja en la escuela local.
Como en 'Stranger Things' existía una realidad paralela, un 'Del revés', en 'Dark' también se juega con la idea de que el espacio-tiempo no es lineal, sino que, en realidad, transcurre en círculos. La desaparición del pequeño es la excusa perfecta para que cuatro familias descubran que todas están conectadas y que el destino que les espera no es fácil.
La investigación policial irá destapando cosas que no apetecen salir, tal y como explicó su productor Quirin Berg en el evento See What's Next de Berlín en el que Netflix presentó la serie: "la investigación hará que salgan a la luz los secretos que las familias esconden remontándose al pasado", añadía.
Parece una obviedad, pero lo que más mola de 'Dark' es precisamente su oscuridad (y no hablamos solo de la magnífica dirección de fotografía). Esa sensación de que no te están contando todo. De que siempre falta una pieza del puzzle. De que no sabes en qué punto estás de esa extraña relación entre espacio y tiempo.
Helmel Baran bo Odar y Jantje Friese están tan entusiasmados como nosotros: "Trabajar en una serie que va a estar disponible para una audiencia global es una experiencia alucinante y nueva para nosotros. La oportunidad de llegar a un público internacional a través de Netflix es un incentivo para conocer los hábitos televisivos alemanes y llevarlos a nuevos límites. Al hacerlo, queremos crear una serie que encuentre sus fans en Alemania y todo el mundo".
Sus creadores aseguran que los 10 capítulos de los que consta la serie, la primera producción completamente alemana de Netflix, estaban escritos antes de 'Stranger Things' y de 'The O.A.', la otra serie con la que guarda un interesante parecido. Quedan solo dos días para juzgar: ¿Mejor? ¿Peor? ¿Igual? ¿Diferente?
Lo veremos el viernes.
Por lo pronto, aquí está el trailer:
