Sony Pictures nos ha invitado a verla en sus oficinas, donde han requisado el móvil a todos los presentes. Digna de foto era la mesa del alijo, cada uno de ellos en una bolsita numerada para ser recogido a la salida. A cambio, debemos dar las gracias por el detallazo de la barra libre de chucherías para ser consumidas durante el visionado. ¡La ocasión lo merecía!

¿Por qué nos gusta Skyfall?

Porque Daniel Craig es mucho Daniel Craig. Por su cara de brutote, por su actitud de quemado con la vida, porque le sienta el traje como a nadie y conduce las motos como sólo ha ha hecho Steve McQueen.

Porque Javier Bardem da una vuelta más de tuerca al concepto de malo. Resulta asqueroso, da verdadera grima y, precisamente por eso, asusta todavía más. El monólogo con el que hace su aparición es antológico. Sólo él podía crear un personaje así,

Porque nos encanta cómo M mira la lluvia caer sobre Londres desde las oficinas del MI6. Los ojos y la voz de Judi Dench son un verdadero disfrute.

Porque los títulos de crédito son un delirio soberbio bailando al son de la voz de Adele.

Porque hay dos nuevos personajes, interpretados por Ralph Fiennes y Naomi Harris, que siembran una prometedora semilla para el futuro (no queremos destriparte el final).

Porque aparece el primer “gafapasta” de la saga, que por cierto, genera uno de los mejores diálogos de la película ante un cuadro de la National Gallery.

Porque cumple a la perfección con el lema que se menciona en la propia trama: “Perro viejo, trucos nuevos”.