Apareció en Navidad y para muchos fue como un regalo: ¿quién era ese personajillo que se asomaba al muro, compartido y viralizado, repasando las normas básicas de etiqueta en redes sociales? Los memes de Bill te aconsejaban alejarte del postureo a través de consejos divertidos e irónicos sobre los habituales comportamientos en la red.
Por ejemplo, recordaba amablemente que no es divertido comentar a cada rato “mañana es lunes...” porque todo el mundo sabe en el día que vive, que no se debe usar 700 hastahgs al subir sus fotos a redes sociales porque resulta muy pesado o que a nadie le importa nada que compartas tus recuerdos de hace siete años.
Lo cierto es que, a pesar de que se está juzgando los comportamientos de la gente y que algunos puedes sentirse ofendidos, muchos han llegado a identificarse con este fenómeno, porque en todo este tiempo, su página web de Facebook cuenta con cerca de 1,6 millones de seguidores en todo el mundo. La página de FB la lleva un tipo moldavo, Eugeniu Croitoru, que vive en Moldavia, y que incluso ha 'contratado' a un colega para gestionar las redes de Bill. Al parecer, los textos vendrían de las propias sugerencias de los usuarios.
El éxito ha hecho que su 'familia' se amplíe, creando una versión femenina llamada Emily, una novia de gran autoestima, Bella, y una esposa inteligente, Emma. Por no hablar de las 'traducciones' del personaje: malayo, árabe, castellano...
En español, Bill se ha transformado en José, otro personaje desde cuya página (con casi medio millón de seguidores) parece que está siguiendo el mismo camino que su 'alma mater': empieza cayendo simpático pero continúa por el camino contrario porque los usuarios perciben 'egocentrismo'. ¿Será porque no solo se centra en las redes sociales?
Lo cierto es que lo que empezó siendo un simple meme irónico que a todos nos hacía gracia, está alcanzando dimensiones inesperadas. En el caso de José, incluso alguien ha hecho un tráiler de lo que podría ser una película de animación protagonizada por el personaje. Y Bill tiene también su página de detractores, que se llama, claro está 'Don't be like Bill or Emily'.
Lo mejor de toda la historia es que ahora tú misma puedes protagonizar este tipo de memes, creándolo en en.blobla.com. Es sencillo: pones tu nombre, si eres chico o chica, clicas, y ya está. Cada vez que cliques, obtienes uno diferente, y lo puedes compartir directamente desde allí en Facebook.
¿Y tú, qué piensas de esta historia? ¿Meme divertido que hay que tomárselo así o broma impertinente sobre comportamientos que nadie tiene que juzgar?
