LBD, un clásico infalible

El mundo del cine ha utilizado con frecuencia el LBD, pero nadie como Audrey Hepburn para lucirlo: nos sedujo a todos desde el primer momento de Desayuno con diamantes (1961) observando el escaparate de Tiffany's con su vestido de Givenchy.

BB también se vistió con un LBD para su papel de Juliette Hardy en Y Dios creó a la mujer (1958), de su pareja Roger Vadim.

Kathleen Turner le lanzaba lo primero que pillaba a Michael Douglas, su marido en la ficción, envuelta en un LBD en La guerra de los Rose (1989).

A lo largo de la historia, el LBD ha adquirido diversos cortes y formas. Este de falda abullonada y encaje lo lució Sophia Loren durante una entrega de premios en Cannes (1961), junto a Anthony Perkins

También en 1961, Marilyn Monroe lucía un LBD de escote de pico y bajos con plumas a juego con su estola. Acudió así al estreno de Vidas rebeldes, acompañada por Montgomery Clift.

Un LBD también fue la elección de la actriz austriaca para la presentación de su filme Los vencedores (1963). Ella lo acompañó de un sombrerito a juego con la tela del vestido.

Tras una década en la que el LBD quedó recluido en muchos armarios, mujeres como Jane Fonda lo recuperaron con tejidos vaporosos, sin mangas y cuellos tipo halter. Corría el año 1980 y en la foto vemos a Fonda felicitada por Jon Voight tras recibir un premio.

En 1989, el LBD era ceñido, muy ceñido, y con transparencias, dejando los hombros al aire. Así lo lucía Tracy Pollan, esposa de Michael J. Fox, en el estreno de Regreso al futuro 2.

Los Beckham, recién casados, paseaban su amor por Marbella en 1999. Él, sin haberse convertido aún en la estrella fashion y mediática que es hoy; ella, con su LBD y sus sandalias, demostrando que aún tenía algo de Posh Spice.

Hoy día, las celebs siguen luciéndolo en las ocasiones más especiales. Cate Blanchett lució uno ceñido, por debajo de la rodilla, completado con unos peep-toes con plataforma, para acudir al programa de David Letterman.

Alexa Chung se decanta por uno de terciopelo negro con las mangas de encaje. ¿El toque más especial? Las bailarinas con tres hebillas.

La actriz americana le da un punto rockero combinando el LBD palabra de honor con unos botines y con maxibrazalete dorado.

El encaje también fue la elección de esta actriz estadounidense, que le da su toque particular con unos salones de rafia y puntera negra.

Sencilla y sofisticada, con la altura perfecta, justo por encima de la rodilla. El LBD de Uma Thurman es ideal, así como el calzado y la ausencia de complementos estridentes.

Divertido e informal: Michelle Jenner lleva el LBD con aplicaciones metálicas al estilo caftán y lo complementa con un sombrero negro con unas sandalias nude.

Para el estreno de Niños grandes 2, Salma Hayek lució este vestido de vuelo ligero, asimétrico, con detalles metálicos.

En París nos encontramos este LBD de tipo mexicano, con los hombros al descubierto. Los accesorios resaltan el look: cartera de madera y sandalias de cinco hebillas y taconazos.

De cara al otoño-invierno, fichamos este look de LBD con escotazo de vértigo en V, abrigo ceñido y botas marrón.

No dejes de combinar colores con tu LBD. El azul, en todas sus tonalidades, hace buena pareja con los vestiditos negros, incluso si son estampados como este de topitos.

Unos buenos complementos pueden distinguir un total block en color negro: es el caso de las botas peep-toe y del bolso que luce esta parisina. El corte amplio y minimal del LBD también es muy chic.