Lo hemos leído en otros libros y lo hemos podido ver en alguna que otra película y con más detalle, recientemente, en la serie 'The Crown', de Netflix, gracias al magnífico papel de Vanessa Kirby, que además le ha merecido la nominación al Emmy a la Mejor Actriz Secundaria de Drama.

Pero ahora tenemos la oportunidad de adentrarnos en la fascinante y lujosa rutina matinal de la princesa Margarita gracias a la investigación de Craig Brown para el libro 'Ma’am Darling: 99 Glimpses of Princess Margaret', una obra biográfica sobre la hermana menor de la reina Isabel II.

Su vida no era lujosa, sino la siguiente, según se desprende del libro. La 'royal' nunca se levantaba antes de las 9 de la mañana, seguido de un buen "desayuno en la cama y dos horas en la cama escuchando la radio y leyendo los periódicos ('que invariablemente dejaba desperdigados por el suelo) mientras fumaba compulsivamente", describe.

Después, a las 11, la princesa se tomaba un baño –debe ser que la ducha le parecía algo de 'commuter', muy del pueblo llano– "y a continuación se peinaba y maquillaba en su tocador", para seguir con un "vodka energizante a las 12.30" (¡bravo!), algo que le ayudaba a hojear las noticias durante un rato (una pionera de nuestros tiempos, la verdad).

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D.R.
Un extracto del diario matinal de la princesa Margarita.

Tras haberse vestido (por cierto, que según indica Craig Brown, "la princesa Margarita nunca llevaba una de sus prendas más de una vez sin haberlas limpiado"), a eso de la 1, bajaba a comer con la Reina Madre un sabroso -y pantagruélico–menú de cuatro platos acompañado, cómo no, de media botella de vino cada una, algo ligerito si tenemos en cuenta que antes se había tomado un vodka.

Acompañado de fruta y queso, algo sanote, para desengrasar, sí. Si así es la rutina matinal, como para despertarse, no queremos ni saber cómo sería la vespertina, ni mucho menos la nocturna. Pero podemos imaginárnoslo: la princesa Margarita murió en 2002, a los 71, tras sufrir la noche anterior a su fallecimiento una apoplejía derivada posiblemente de sus malos hábitos vitales, sus excesos con el alcohol y el tabaco.